Actualmente es el metal precioso más caro y también uno de los más raros. El precio de la onza de rodio se sitúa en el momento de esta publicación en 4.100 dólares. Pero es que hace solo unos meses, en diciembre de 2022, había llegado a valer 14.000 dólares la onza. Sea como sea, mucho más que el oro.

¿Por qué es tan caro? El rodio no reacciona fácilmente con el oxígeno, lo que lo convierte en un metal noble y es un catalizador perfecto, resistente tanto a la corrosión como a la oxidación. Su resistencia general y su alto punto de fusión de 1.964 grados Celsius lo sitúan entre los metales del grupo del platino, junto con el propio platino, así como el paladio, osmio, iridio y rutenio.

Su capacidad para soportar temperaturas del agua y del aire de hasta 600 grados y de permanecer insoluble en la mayoría de los ácidos, hace que el rodio sea muy versátil para su uso en automóviles, aviones, contactos eléctricos y termopares y cables de resistencia de alta temperatura, informa el portal IFLS Science.

A pesar de su rareza y belleza, las estadísticas de 2019 muestran que casi el 90% de la demanda de rodio provino del sector de catalizadores para automóviles en la producción de convertidores catalíticos, un uso posiblemente poco glamouroso para uno de los metales preciosos más raros de la Tierra.

UN METAL MUY RARO EN LA TIERRA
Es un metal extremadamente raro: se encuentra en aproximadamente 0,000037 partes por millón en la corteza terrestre, mientras que el oro se encuentra en una abundancia de alrededor de 0,0013 partes por millón, según la Real Sociedad de Química.

¿Dónde están los principales yacimientos? Este elemento se extrae principalmente en Sudáfrica y Rusia. Sin embargo, el rodio también aparece como subproducto del refinado de minerales de cobre y níquel, que contienen hasta un 0,1% de este metal precioso. Anualmente se producen alrededor de 16 toneladas de rodio, con una reserva estimada de 3.000 toneladas en el planeta.

Un químico británico llamado William Hyde Wollanston fue el responsable del descubrimiento de este material, cuando en 1803 extrajo este elemento desde un trozo de platino hallado en Sudamérica. El mismo Wollaston había descubierto poco antes el paladio.

El rodio, que generalmente se encuentra junto con depósitos de platino, se obtuvo de la muestra de Wollaston eliminando el platino y el paladio, dejando un polvo rojo oscuro que se trató con gas hidrógeno para dejar al descubierto el rodio.

Aunque el metal sólido brilla con un color blanco plateado brillante y reflectante, el rodio recibe su nombre del griego "rhodon", que significa rosa, en alusión al color rojo de las sales de este metal.