Bolivia sale a buscar nuevos mercados para atraer inversiones en el litio. Mientras el país conducido por Luis Arce se prepara para el declino de la producción de gas, uno de los ejes económicos más importantes del país, impulsa el alto potencial del litio.
"Estamos abiertos a cualquier empresa que quiera venir a Bolivia, pero las condiciones son claras", dijo el presidente Luis Arce. Arce en una entrevista con Reuters, y aclaró que el país quiere participar en toda la cadena de producción.
Meses atrás firmó acuerdo sobre litio con la empresa estatal rusa Rosatom y la china Citic Guoan Group, en momentos en que el país busca desarrollar sus enormes reservas del metal. Los acuerdos, que prevén una inversión total de 1400 millones de dólares, se asemejan a un convenio alcanzado en enero entre Bolivia y el gigantesco productor de baterías chino CATL tras un largo proceso de licitación.
El litio es considerado un recurso estratégico para la transición a energías más limpias y renovables. El carbonato de litio es la materia principal de las baterías de automóviles eléctricos, celulares y otros dispositivos electrónicos de gran consumo en el mundo.
“Entre junio y enero hemos sumado 2800 millones de dólares para la industrialización del litio. El mundo avanza a pasos agigantados en la demanda de litio, Bolivia no se quiere quedar atrás”, dijo el presidente Luis Arce durante la firma de los convenios en la casa de gobierno. “Tenemos una importante reserva”, agregó.
"Tenemos suficiente cantidad de reservas para que varias empresas puedan estar explotando simultáneamente sin chocarse las unas contra las otras", añadió, mencionando que las empresas europeas estarían en buenas condiciones para participar.
"Lo que nosotros queremos es una eficiencia en la tecnología".
Arce, que habló en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, dijo que su país está en una carrera contra el tiempo en la extracción de litio, dada la demanda de un mundo, que busca dejar su dependencia de los combustibles fósiles. "Estamos en esa línea de hacer lo más rápido posible porque el mundo lo necesita", explicó.
Pese a hablar de la "crisis climática", que Arce achacó a lo que calificó como "el sistema capitalista", afirmó que Bolivia va a "seguir siendo un país minero, vamos a seguir siendo un país gasífero e inclusive hasta un poco petrolero".