LUCIANA PAZ

El cambio hacia energías renovables aumentará la demanda global de minerales. El cobre y el litio son clave en tecnologías limpias y Argentina los tiene. El nuevo paradigma posiciona a la minería en un rol clave para abastecer los metales y minerales necesarios para lograr las estrategias Net Zero y de ahí la importancia de impulsar los proyectos y sostener las minas a través de políticas hacia el crecimiento.

En el marco del "Día de Argentina" en Perumin 36, Alejandra Cardona, Directora Ejecutiva de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, remarcó el valor que tendrá la insdustria en el escenario de la transición, el rol que ocupará América del Sur -y Argentina particularmente- y cómo trabaja la cámara para sostener el desarrollo de la industria.

La minería vuelve a estar en el centro de atención, para alcanzar el escenario a 2050 se multiplicará por seis la demanda de minerales a escala global "esto significa que si queremos hacer frente al cambio climático y a los desafíos que esto nos presenta, tenemos que hacer más minería, venimos de muchos años de pensar que el desarrollo minero no acompaña al cambio climático, ocurre que hoy es exactamente lo contrario".

Explicó que a medida que los países van intensificando las ambiciones climáticas, las tecnologías de energía limpia se van a convertir en un segmento de demanda de más rápido crecimiento para la mayoría de los minerales.

Según datos relevados por CAEM de informe de la IEA, el cobre tiene una participación  sumamente importante en casi todas las formas de energía alternativa. A 2040 el mundo necesitará el triple de cobre que en 2020 y las tecnologías que tendrán un índice de demanda elevado serán: solar, eólica, bioenergía, redes eléctricas y almacenamiento por baterías.

"Tenemos un cambio en la matriz energética, aquí aparecen dos vedettes, el litio y el cobre, justamente por la transición hacia vehículos eléctricos, allí podemos ver algunos datos de la evolución que va a presentar este segmento hacia el 2040. Y también la demanda que están teniendo algunos dispositivos de energías renovables, por ejemplo, lo que demanda una turbina de viento en materia de cobre, o cuántas toneladas de cobre tiene la tecnología de energía solar", explicó Cardona.

Con tres regiones geológicas distintas, Argentina hoy tiene oro, plata, cobre, litio, y también rocas y minerales industriales. El oro es la principal exportación mineral, representa casi el 80% de las cifras  mineras actuales -junto con la plata-  y el cuarto país en reservas de Latinoamérica.

El problema es que son minas que ya están en una fase de declino, ya están llegando al final de su vida útil y no se ha incrementado la inversión en exploración para extender la vida útil de esos proyectos, "por lo cual es muy posible que en los próximos años nos quedemos sin producción de oro", enfatizó Cardona.

A diferencia del cobre donde los depósitos están allí esperando tener condiciones favorables para empezar la construcción. La mayoría de los proyectos que hoy tiene Argentina están en la región de Cuyo, Pachón, Josemaría y otros en San Juan, MARA en Catamarca y Taca Taca en Salta.

Con el impulso de la electromovilidad y la disponibilidad geológica hoy Argentina atraviesa el boom del litio con salares en Jujuy, Salta y Caramarca. Las tres provincias cuentan con una salmuera con un alto contenido de litio de muy buena calidad, que permite producir carbonato, cloruro y otros derivados. "Y somos hoy, con apenas tres proyectos productivos, uno que empezó a mediados de los 90, el otro aproximadamente en 2018, y el más reciente hace poquitos meses atrás, somos el cuarto productor mundial", remarcó Cardona.

En cuanto a las rocas y minerales industriales es una actividad que se desarrolla en todo el territorio nacional y tiene algunos productos de exportación y otros de consumo interno.

La cantidad de proyectos mineros que hoy tiene el país es inmensa pero no definitoria "hay una estadística que siempre se menciona en materia minera, sólo uno de cada 100 proyectos llega a convertirse en mina y Argentina es un ejemplo, hay una inmensa cantidad de proyectos de litio en desarrollo pero a 30 años de la Ley de Inversiones Mineras solo tenemos 3, entonces próximamente seguramente vamos a ver cristalizados algunos otros"

Los salares de América del Sur en lo que se conoce como el Triángulo del Litio, que incluye a Bolivia, Argentina y Chile, tienen aproximadamente el 50% de las reservas conocidas del mundo, "van a escuchar por allí que se habla del 80% de los recursos y hay una distinción entre lo que es tener un recurso y tener una reserva, un recurso es saber que tengo un mineral y la reserva es saber cuánto tengo y cómo lo voy a extraer".

Argentina y Chile son dos de los cuatro países que a nivel global producen el 96% de litio. Argentina hoy tiene tres proyectos en operación, dos en Jujuy y uno en Catamarca, hay seis que están construyendo, dos de estas construcciones son ampliaciones de proyectos existentes y luego más de 20 entre etapas de factibilidad y exploración avanzada.

Los cinco proyectos de cobre más avanzados que tiene hoy el país implicarían un ingreso dal top ten mundial de productores de cobre. "Y esto es un detalle no menor porque como les mencionaba recién, los cambios de paradigma van a demandar mucho más cobre, mucho más litio y tenemos esa posibilidad de abastecerlos una vez más".

Hoy Argentina tiene, en promedio, la posibilidad de alcanzar una producción estimada de un millón de toneladas métricas por año para abastecer el 10% del déficit global del cobre para el 2035. Mientras en materia geológica se estima que por compartir la Cordillera, Chile y Argentina son similares pero no así en cuestiones de producción y exportación. 

"La comparación de Argentina, Chile y Perú en materia de exportación, como cerró el 2022, estamos a un 10% de Perú y Chile nos sobrepasa en más de 15 veces, entonces hay allí una oportunidad realmente muy grande para la Argentina y para los países de la región también de continuar desarrollando minería para poder generar mayores beneficios", remarcó.

Siendo más conservadores que las cifras oficiales, una proyección de CAEM estima que Argentina podría llegar al 2032 triplicando las exportaciones y eso traería más empleo e inversiones.

"Las cifras son auspiciosas pero hay desafíos que atravesar. En la actualidad tienen que ver con las condiciones que nos presenta la macroeconomía, saliendo de una sequía muy grande,  estamos en escenarios que no están siendo favorables al desarrollo de la actividad industrial, eso también nos resta cierta competitividad y, por otro lado, la cuestión de licencia social, porque todavía tenemos algunas jurisdicciones dentro de la Argentina donde hay una franca oposición al desarrollo minero y es algo que se debe revisar", concluyó la directora de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros.