BACHAR HALABI
La empresa estatal QatarEnergy (QE) y Shell firmaron dos acuerdos de suministro por 27 años de hasta 3,5 millones de toneladas anuales de GNL, a partir de 2026, lo que convierte a los Países Bajos en el segundo país europeo, después de Francia, en comprar gas más allá de 2050.
El GNL "se suministrará a la terminal Gate LNG, situada en el puerto de Rotterdam", según informó QE. Los volúmenes procederán de las dos empresas conjuntas entre QE y la francesa TotalEnergies que tienen intereses en los proyectos cataríes North Field East (NFE) y North field South (NFS).
En ambos contratos no está claro si existe una obligación de suministro mínimo a Francia. QE ya cuenta desde hace tiempo con acuerdos de suministro flexible en Europa, sin obligación de entrega mínima, en las terminales belgas de Zeebrugge (7,2 millones de toneladas al año) y británicas de Isle of Grain (14,8 millones de toneladas al año) y South Hook (15,6 millones de toneladas al año).
Esto da a la empresa algo parecido a una opción de venta que puede utilizar para entregar cargamentos de GNL no comprometidos a Europa después de cumplir con las obligaciones de entrega a los clientes en otros lugares que tienen flexibilidad contractual para ajustar su compra.
Shell tiene una participación del 6,25% en el proyecto NFE de 32 millones de toneladas anuales y del 9,375% en el proyecto NFS de 16 millones de toneladas anuales.
"No cabe duda de que los volúmenes de GNL contratados ponen de relieve el papel vital que desempeña el gas natural en la transición energética y en el apoyo a la seguridad energética de clientes de todo el mundo", declaró Saad al-Kaabi, ministro de Energía qatarí y director ejecutivo de QE.
La UE aspira a la neutralidad climática en 2050, es decir, una economía con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Este objetivo está en el centro del Pacto Verde Europeo y en consonancia con el compromiso de la UE con la acción climática mundial en el marco del Acuerdo de París.
Al-Kaabi dijo en enero que los proyectos de 48 millones de toneladas anuales de ENF y ENS se agotarán potencialmente a finales de este año, con compradores de Asia-Pacífico conscientes de que existe un tirón de Europa.
"2023 va a ser un año muy grande para Qatar. Se van a anunciar muchas cosas", completó.