En estos días, hasta 48 petroleros se dirigen a EE.UU. y se espera que carguen crudo en los próximos tres meses, el mayor número de buques en al menos seis años, según datos de seguimiento de petroleros recopilados por Bloomberg. Algunos de estos petroleros se dirigen a la costa estadounidense del Golfo de México, aunque todavía no tengan carga reservada.

La gran flota de superpetroleros con destino a Estados Unidos pone de relieve el papel cada vez más importante que desempeña el crudo estadounidense en el mercado mundial del petróleo.

En menos de una década desde que se levantó la prohibición de exportar a finales de 2015, el petróleo estadounidense se ha vuelto tan importante para el mercado global que el WTI Midland se añadió en junio de este año a la cesta de grados de crudo Brent que se utiliza como referencia para fijar el precio del contrato de petróleo más negociado del mundo.

La razón por la que el WTI Midland adquiere cada vez más importancia en la valoración del Brent fechado es, una vez más, el volumen de crudo estadounidense que se envía al extranjero, que ha rondado una media de 4 millones de barriles diarios (bpd) desde principios de año.

Las exportaciones estadounidenses de crudo en el primer semestre de 2023 alcanzaron una media de 3,99 millones de barriles por día, lo que supone un máximo histórico para el primer semestre de un año desde 2015, cuando se derogó la prohibición estadounidense sobre la mayoría de las exportaciones de crudo. En el primer semestre de 2023, las exportaciones de crudo aumentaron en 650.000 bpd (19%) en comparación con el primer semestre de 2022.

La mayor parte del crudo estadounidense exportado se dirigió a Europa, con 1,75 millones de barriles diarios, principalmente a los Países Bajos y el Reino Unido. Asia fue el segundo destino, con 1,68 millones de barriles diarios, y la mayor parte se dirigió a China y Corea del Sur.

A pesar de las exportaciones récord, Estados Unidos siguió siendo un importador neto de crudo en el primer semestre del año, según los datos de la EIA, incluso con el aumento de la producción nacional, importando 8,836 millones de bpd en junio, casi la mitad de los cuales procedían de Canadá.

Con la producción récord de crudo estadounidense, más crudo dulce ligero sale al exterior.

“La optimización de la pizarra estadounidense está obligando a enviar más volúmenes de dulces ligeros estadounidenses al mercado marítimo”, declaró a Bloomberg Richard Price, analista de mercados petroleros de Energy Aspects.

Las exportaciones estadounidenses desde la costa del Golfo de EE.UU. aumentarán hasta 4,1 millones de bpd en diciembre, 100.000 bpd más que en el mismo mes del año pasado, según Price.

El aumento de la producción de EE.UU. está impulsando las exportaciones estadounidenses a máximos históricos en un momento en que Arabia Saudí, Rusia y otros miembros del pacto OPEP+ están reteniendo parte del suministro de petróleo en su intento de reequilibrar el mercado y apuntalar los precios.

A pesar de la pérdida de plataformas de perforación activas, las empresas estadounidenses de esquisto están produciendo más petróleo e incluso han superado algunas previsiones escépticas de principios de año.

Las empresas de exploración y producción de EE.UU. están perforando pozos laterales más largos y desplegando equipos en las zonas más prometedoras para obtener más por su dinero.

Como consecuencia del aumento de la producción y de la economía de arbitraje a menudo favorable, las exportaciones han crecido tanto que el petróleo va camino de convertirse este año en el mayor producto de exportación de Estados Unidos por primera vez en la historia.

En términos tanto de volumen como de valor, las exportaciones de petróleo de Estados Unidos fueron la mayor exportación de todas las categorías en el comercio de Estados Unidos con el mundo hasta agosto de este año y es probable que lo sean durante todo el año 2023.