Genneia es el player más importante de energía renovable en Argentina tanto sea en capacidad instalada como la cantidad de energía que estamos inyectada y a eso le suma estar a la vanguardia de las necesidades de las industrias en un mundo en transición, como por ejemplo en la estrategia de las petroleras para reducir la huella de carbono.

Gustavo Anbinder, Director de Negocios y Desarrollo de Genneia explicó, en un webinar organizado por MEGSA, qué están haciendo hoy las empresas de oil & gas en Argentina para llegar a un barril de petróleo bajo en emisiones y cómo es la experiencia en Vaca Muerta.

En 2023, Genneia produjo 3 millones y medio de MW mayormente de energía eólica, hoy un 70% es eólica y 30% solar con la capacidad instalada de 784 MW eólicos,  que es el 21% de toda la capacidad eólica del país y unos 220 MW solares que también constituye el 12% de toda la generación solar del país. "En un par de años vamos a estar equilibrando ese portfolio, vamos a estar más o menos en 50-50", enfatizó.

CÓMO LOGRAR UN BARRIL CON MENOR HUELLA DE CARBONO

Lo primero es medir la huella, los impactos, definir el alcance (1,2 y 3) que le vamos a dar. El 1 tiene que ver con la operación más cercana, con lo que está bajo el control de la empresa. El 2 es un alcance un poco más amplio donde se incorporan proveedores y en algunos casos clientes. Y el 3 es un alcance extendido donde prácticamente entra todo lo que interviene en hacer el producto y en la cadena de comercialización, aunque no esté bajo el control.

"Normalmente las compañías apuntan a un alcance 1 y 2 y arman, una vez medíada la huella, su plan de mitigación", explicó Anbinder.

El plan de mitigación es el conjunto de acciones que se van a llevar adelante para poder reducir la huella todo lo que se pueda. Primero se debe trabajar sobre la eficiencia, en la explotación en campo sobre las posibles fugas de metano y la eficiencia de los equipos

El  otro gran impacto, que explicó el referente de Genneia, en términos de ahorro de emisiones, tiene que ver con la electrificación de las operaciones. Por un lado uno va a tratar de cambiar todos aquellos equipos que hoy están alimentados con diésel, si están en una generación aislada o con el mismo gas de producción del pozo, pasar a eléctrico y sí se puede a renovable.

"Me consta algunas compañías  tratan de alguna manera todo lo que sea consumo en campo hacerlo sobre una base eléctrica y después construir alrededor de eso la infraestructura de electrificación del campo", destacó Anbinder

Ahí llega el segundo nivel, la incorporación de electrobombas para el gas lift, equipos de perforación alimentado directamente con energía eléctrica a través de la red, "ahí es donde nos centramos desde Genneia con el abastecimiento de energía renovable a través de la red del SADI. Si bien las explotaciones petroleras en general tienen su red interna de distribución en media tensión, en algunos casos, o muchos casos, están muy lejos de la red comercial, entonces esto tal vez requiere buscar cuál es la subestación más cercana o generar una subestación nueva dentro de la red eléctrica del SADI y conectarse ahí para poder recibir el flujo de energía renovable", remarcó.

LA APUESTA DE GENNEIA 

Como empresa que trabaja en línea con la transición energética, Genneia ofrece los contratos de energía renovable de largo plazo (PPA), en el marco de la Ley de Energías Renovables, el decreto de la resolución de la Secretaría de Energía 281, que es lo que genera el  Mercado a Términos de Energías Renovables (MATER). Este impone por ley un target obligatorio y proyecta que para 2025, el 20% de la energía que se consuma en el país tiene que ser de origen renovable.

Más allá de estas reglemanteciones, Anbinder explicó que "las compañías en general están tratando de ir a los porcentajes más altos que se puede, con algunas petroleras estamos yendo al 100%, como el caso de Vista, en otros donde, en función de cómo es el ramp-up de las operaciones, tienen un escalonado, y después de otros sectores industriales, en muchos casos tenemos clientes del 100% de energía renovable".

En general los contratos son a largo plazo, es decir un tiempo de 10 años que se ajusta con la ventana de tiempo de producción que tiene la explotación petrolera. Según detalló el experto de Genneia, dentro del marco del MATER, las condiciones comerciales y operativas se negocian en forma bilateral, no son contratos regulados pero están transaccionados por CAMMESA.

Hay una primera etapa de alto impacto que tiene una explotación petrolera para obtener un abastecimiento que sea bajo en emisiones de carbono y que tenga un gran impacto en su contenido de CO2 dentro del producto. Y por otro lado, para complementar aquellas actividades que realmente son difíciles -por el dinero que se debe invertir por cada tonelada de CO2 que evita, o que técnicamente es imposible evitar las emisiones- existe  un mercado certificado de reducción de emisiones basado en estándares internacionales.

"Genneia está trabajando con protocolos internacionales que implican una suerte de auditoría de los balances energéticos y certifican cuál es la reducción de emisiones al ambiente que genera la producción de energía renovable y esa reducción se traslada a través de certificados a aquel que no puede evitar emitir y de alguna manera es una suerte de balance de offset como se conoce en ese mercado, de manera tal de neutralizar esas emisiones", agregó.

Genneia cuenta con activos certificados de bajos estándares y esto le da la posibilidad de emitir certificados para ayudar a todo tipo de industrias a certificar aquellas reducciones de emisiones que no lo pueden hacer por la vía técnica.

Además han certificado algunos activos distintos de los que tienen en reducción de emisiones bajo un protocolo de tracking, que permite certificar, a través de un estándar internacional, que la energía que se entrega es de origen renovable. "Esto sirve para cuando uno va a solicitar el financiamiento de los proyectos y consolidar también en casa matriz que la energía que está consumiendo es de origen renovable", remarcó.

Con los proyectos en Vaca Muerta, Genneia logró que las petroleras tuvieran un menor costo de abastecimiento ya que la energía renovable es más competitiva. Más allá de esto la empresa otorga un panorama de previsibilidad por la característica que tiene el mercado o los proyectos renovables, digamos, donde la inversión se da todo al inicio.

"Podemos ofrecer contratos de precio fijo por plazo, por 20 años, 25 años, o en todo caso con alguna curva de ajuste podemos dar previsibilidad de precios desde el primer día, que no es lo mismo que comprar en el mercado mayorista. O estar sujeto al precio del gas, que en general está atado al barril de petróleo internacional", agregó Anbinder.

Reducción de huella. El consumo de energía renovable es uno de los factores que más impacto tiene en la reducción de huellas de carbono en la industria y agregó que "las compañías lo hacen por las motivaciones que estamos mencionando y también porque mejora la mirada de la sociedad sobre ellas y de los potenciales clientes. Además genera una ventaja competitiva tanto sea en el acceso internacionales o regionales, por el tipo de clientes que tenemos, que son exportadores", concluyó el Director de Negocio y Desarrollo de Genneia.