Lograr las metas de las transición requiere de estrategias de todos los sectores y en especial de las empresas. Para identificar los compromisos, medidas y acciones climáticas  ligadas al sector industrial, por solicitud de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en  colaboración con la UIA, Manuel Frávega, socio de Beccar Varela presentó´el informe “Transición empresarial hacia una economía baja en carbono. Evaluación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) desde la perspectiva empresarial en Argentina”.

El informe expone los principales hallazgos de la evaluación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) y compromisos climáticos asumidos por la República Argentina desde una óptica empresarial y específicamente vinculada a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPyMEs) y brinda una mirada crítica o constructiva acerca de los desafíos y las oportunidades de las empresas para contribuir a las metas net zero.

En relación al sector productivo, las CDN hacen expresa referencia a la necesidad de avanzar hacia una producción sostenible hacia 2030 con el foco en el cambio hacia Patrones de Consumo y Producción Sostenibles (CPS). Para lograrlo, se propone la promoción de la eficiencia de recursos, la prevención de la contaminación, la responsabilidad empresarial, las compras sostenibles, el fomento de sistemas alimentarios y de construcción sostenibles, el desarrollo de nuevos parques industriales, el desarrollo de una gestión sostenible de las industrias extractivas y el apoyo directo a MIPyMEs y cooperativas, entre otros.

Algunos sectores productivos identificados por las CDN como estratégicos en el proceso de descarbonización del país son los proveedores de energías renovables, la minería, el equipamiento médico, la industria naval, ferroviaria y automotriz, la industria 4.0, la biotecnología, la nanotecnología, los servicios de software y la movilidad sostenible.

Actualmente para la minería las CDN proponen Proyectos de energías renovables o de eficiencia energética en instalaciones de proyectos de pequeña minería no metalífera, mayormente desarrollados por PyMES. Fomentar y apoyar la integración de la cadena de valor nacional, a través de los proveedores de bienes y servicios vinculados con la generación de energías renovables y de eficiencia energética para la industria minera.

Sin embargo, no se incluyen sectores que no sólo son relevantes para el sistema productivonacional, sino que también tienen una huella significativa en las emisiones de GEI que generan (v.gr. siderurgia, cemento, aluminio, papel, petroquímica, etc., conocidos como heavy emitters, energy intensive y/o hard to abate 234). Las CDN deberían incluir una consideración al respecto dada la envergadura y rol estratégico de estos sectores productivos.

Eduardo Nougués, Secretario de la UIA, destacó la importancia de los activos ambientales que tiene la Argentina, que puede acreditar hacia el resto del mundo. En este sentido, sostuvo que “estamos frente a una gran oportunidad para avanzar hacia una economía más sustentable que nos facilite el ingreso a los mercados internacionales. La industria tiene un rol fundamental en este camino y está dispuesta a asumir el compromiso para compatibilizar el desarrollo y la sustentabilidad”.

Karen Rosales, la Especialista Principal de Actividades con Empleadores de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina reflexionó sobre el rol de la participación actividad de gobiernos, trabajadores y empleadores en esta agenda. Asimismo, sostuvo que “la transición hacia una economía sostenible y baja en carbono depende en gran medida de la adopción de políticas públicas adecuadas y de la capacidad de las empresas para adoptar modelos de producción más sustentables”.

El documento hace una llamada de atención sobre la falta de medidas de las CDN vinculadas a las MIPyMEs siendo que éstas revisten una importancia estratégica para la economía del país y tiene una altísima incidencia en la conformación y el desenlace del sector productivo nacional.

A su vez, las CDN prevén 26 medidas prioritarias de mitigación de las cuales solo 2 corresponden al sector industrial que están vinculadas a la implementación de energía renovable, a la eficiencia energética y a la recuperación de ciertos materiales desde una óptica de economía circular (aunque no lo refiera así expresamente) y 1 al sector minero. En materia de adaptación se menciona sólo 1 medida vinculada al sector productivo de las 35 previstas.

"Sería deseable que el gobierno en diálogo con el sector productivo reglamente este apartado para garantizar la implementación efectiva siendo un aspecto crucial para concretar la transición productiva", afirma el documento.

Según explica el análisis, en el caso de las CDN de Argentina, se observa la falta de una visión integral y abarcadora que incluya la participación y contribución de sectores importantes, La actividad minera no está cabalmente integrada en las CDN cuando sería pertinente tener un acápite específico por su relevancia y proyección en el futuro inmediato (especialmente por el desarrollo del litio).  Dado el impacto significativo de este sector en la economía argentina y en el PBI, es evidente que deberían contemplarlo más específicamente.

La inclusión de medidas y compromisos relacionados con la minería no sólo garantizaría un abordaje más completo y actualizado, sino que también fortalecería los esfuerzos nacionales hacia una economía baja en carbono.

LAS RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LAS CONTRIBUCIONES DETERMINADAS A NIVEL NACIONAL

1. Rever el tipo de meta de las CDN en relación a la viabilidad de financiar los compromisos asumidos en un contexto de volatilidad y debilidad de las cuentas públicas del país.

2. Definir la gobernanza ambiental y climática a raíz de las modificaciones de estructura de la administración nacional impulsadas por el nuevo gobierno.

3. Generar estrategias de trabajo colaborativas entre la autoridad ambiental y la autoridad de industria nacionales junto con el sector productivo para coordinar la implementación de la transición productiva en Argentina.

4. Impulsar la generación de mecanismos de financiamiento nacional e internacional para apoyar la transición productiva.

5. Actualizar las medidas de mitigación y adaptación del sector productivo de las CDN para que estén en armonía con las previstas en el PNAyMCC II.

6. Dotar de un rol activo y colaborativo al Consejo Asesor Externo (CAE) y evaluar la inclusión de las MIPyMEs en su conformación para garantizar su representación.

7. Establecer medidas de mitigación intermedias (especialmente para el sector productivo) que faciliten el proceso de descarbonización al 2050.