AXEL MANCINI

La posibilidad de que Petronas estuviera reconsiderando su participación en el proyecto para desarrollar una planta de GNL junto a YPF generó un fuerte impacto en el sector energético, repercutiendo en ámbitos tanto nacionales como provinciales debido a la magnitud de la inversión involucrada y su relevancia para las finanzas del país. Sobre esto, Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, aseguró que "seguimos igual, no hay ningún cambio”.

En el marco de una nueva edición del AmCham Energy Forum "Desarrollo energético argentino: construyendo un futuro exportador", Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, habló sobre los principales proyectos energéticos que lidera la empresa, abordando temas críticos como el proyecto de gas natural licuado (GNL) junto a Petronas en la provincia de Río Negro, y el desarrollo del oleoducto Vaca Muerta Sur.

Ante los rumores sobre una posible salida de Petronas del proyecto para construir una planta de GNL con una inversión de US$ 30.000 millones, Marín fue contundente: "Seguimos igual, no hay ningún cambio".

Además, explicó que el proyecto sigue avanzando, aunque reconoció que aún faltan firmar los contratos de los offtakers, los cuales son esenciales para avanzar hacia la etapa de financiamiento. "Soy muy positivo respecto a conseguir el financiamiento, pero primero debemos cerrar esos contratos", afirmó el directivo.

También destacó que Argentina tiene la oportunidad de convertirse en un jugador clave en el mercado global de GNL. Para ello, YPF lidera el proyecto, pero aclaró que no lo hará solo. "Estaremos a cargo del 30 o 35% del proyecto. Vamos a involucrar a empresas argentinas para trabajar juntos", agregó.

Respecto a la llegada de dos buques de licuefacción previos a la construcción de la planta, Marín confirmó el interés de YPF en participar. "Es bueno para Argentina, aunque con un volumen pequeño. Estos buques son para ventas spot, pero el verdadero valor estará en los contratos a largo plazo que el GNL nos permitirá firmar, generando al menos US$ 15.000 millones en exportaciones para el país en los próximos 20 años", explicó.

Otro de los proyectos destacados es el oleoducto Vaca Muerta Sur, un desarrollo clave que permitiría a Argentina incrementar sus exportaciones de crudo. Según Marín, el oleoducto permitirá exportar hasta 750.000 barriles diarios hacia un puerto de aguas profundas en Río Negro.

"Es un proyecto netamente de exportación, y utilizará barcos con capacidad de 2 millones de barriles, lo que dará una rentabilidad adicional de US$ 2 a 3 por barril", señaló.

Por otra parte, enfatizó la importancia de acelerar las negociaciones para no retrasar la ejecución de las obras. "Si atrasamos el proyecto dos meses, la pérdida sería monumental. Esperamos comenzar las obras a principios del próximo año, con la movilización de equipos en noviembre", comentó.

El ejecutivo proyectó que, para 2026, el oleoducto estará operativo, con una capacidad de entre 50.000 y 100.000 barriles diarios inicialmente, aumentando progresivamente hasta superar los 370.000 barriles en una primera etapa. "El interés en este proyecto es muy alto, y prevemos que para 2030 el desarrollo de Vaca Muerta estará en su máximo esplendor", indicó.

Finalmente, Marín se refirió a la situación de los precios de los combustibles y las ventas de nafta y gasoil. Aunque evitó dar precisiones sobre posibles bajas en los precios, afirmó que YPF está analizando la situación, en función de la volatilidad del Brent y otros factores. "Argentina debe llegar a ser un país donde los precios del combustible sigan una lógica de mercado, y no estén atados a situaciones extraordinarias", opinó.

En cuanto a las ventas, Marín aseguró que la nafta ha mostrado una recuperación sostenida, mientras que el gasoil ha tenido altibajos debido a la demanda del sector agrícola. "En julio vimos un incremento en las ventas de nafta, superando los niveles de junio, impulsado por el mayor movimiento en vacaciones", concluyó.