De saber aprovechar el potencial renovable, América Latina podría ser un jugador clave para avanzar con la diversificación en los combustibles. Según el último informe de la Agencia Internacional de Energía, con Brasil a la cabeza, la región ya es líder en la producción de biocombustibles y Argentina y Colombia comienzan a posicionarse como proveedores destacados.

La bioenergía y el hidrógeno de bajas emisiones son importantes para las transiciones energéticas porque pueden sustituir a los combustibles fósiles en algunos sectores difíciles de reducir. La producción de biocombustibles en ALC hoy está dominada por el etanol convencional y el biodiésel para su uso en el transporte por carretera.

Los biocombustibles están a punto de convertirse en un recurso clave para la descarbonización de los sectores difíciles de reducir en todo el mundo, lo que ofrece una oportunidad para aprovechar la experiencia de producción de biocombustibles de la región. 

Según las cifras de agosto de Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, la producción de bioetanol en base a maíz y caña de azúcar se incrementó 9.6% en comparación interanual en Argentina. En los últimos 12 meses al mes de referencia la producción es 2.2% a.a. mayor.

Las ventas se redujeron en marzo de 2024 un 1.5% en comparación interanual y acumulan una baja del 2.5% en el acumulado del último año. 

Mientras Argentina puede ser un jugador fundamental a nivel regional y global, el plenario de las Comisiones de Energía y Combustibles y Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados comenzó a debatir la modificación de la Ley de Biocombustibles que busca diversificar las categorías incluídas y establecer un nuevo marco legal.

 Más allá de la producción de biocombustibles líquidos, la bioenergía sólida y los biogases también están llamados a desempeñar un papel fundamental en la descarbonización en la región, con industrias pesadas, en particular el acero y los productos químicos, aumentando su demanda de bioenergía en un 34%, según las políticas declaradas y un 67% en los planes anunciados en América Latina para 2035.

En Argentina, la producción de biodiesel se incrementó 83.5%respecto al mismo mes del año anterior y fue un 15.8% a.a menor en el último año móvil. Las ventas internas de biodiesel fueron 2.3 % i.a. mayores en comparación interanual y en 12 meses cayeron un 16.6% a.a. Las exportaciones de Biodiesel acumuladas en los últimos 12 meses corridos fueron 19.6% menores a igual periodo del año anterior.

Según determina el informe de la Agencia de Energía Internacional, una planificación cuidadosa podría ayudar a satisfacer la demanda de tierras para bioenergía, sin aumentar la deforestación, a través de un enfoque en la restauración de tierras degradadas, la reducción de las tierras asignadas a la ganadería y la priorización de los cultivos leñosos de rotación corta en América Latina.