La transición energética necesita si o sí de los metales y minerales para construir baterías, paneles solares, turbinas eólicas y autos eléctricos. Pero, en la actualidad, el surgimiento de nuevas minas está muy por detrás de la demanda proyectada.
Según Benchmark Mineral Intelligence, satisfacer la demanda mundial de baterías para 2030 requeriría 293 nuevas minas o plantas. A partir del relevamiento de la consultora, Visual Capitalist elebaró un gráfico detallado de los tipos de minas necesarias.
¿Qué son exactamente los “minerales críticos para la transición energética”? Son simplemente los minerales necesarios para construir, producir, distribuir y almacenar energía renovable.
Según el informe "Resourcing the energy transition" de la ONU, entre ellos se encuentran el cobre, el cobalto, el níquel, el litio, el grafito, los elementos de tierras raras (REE) y el aluminio necesarios para los vehículos eléctricos y el almacenamiento en baterías; el silicio, el cadmio, el telurio y el selenio (por nombrar algunos) que se utilizan para construir paneles solares. La energía eólica requiere cobre. La energía hidroeléctrica también utiliza cobre, y cromo, zinc y más aluminio.
Para los países que cuentan con los minerales críticos para la transición energética que se requieren para estas tecnologías –incluidos los países en desarrollo de África, Asia, América Latina y el Pacífico– la oportunidad es significativa. Al mismo tiempo, no debe haber ninguna regresión en los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas, que tanto les costó conseguir. El respeto por esto es absoluto.