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WEF: El próximo capítulo de la minería global
MINING PRESS/ENERNEWS
31/01/2025

TATIANA AGUILAR

¿Cómo se relacionan la agricultura, el futuro de la movilidad y el auge de la inteligencia artificial (IA)? Como era de esperar, la respuesta está en los materiales que los hacen posibles. La demanda de minerales como el acero, el cobre, los fosfatos y el aluminio está aumentando, impulsada por su uso en vehículos, agricultura avanzada, construcción, tecnologías energéticas y otras industrias críticas. La industria minera y metalúrgica, a menudo considerada como una de las industrias más tradicionales, está experimentando una transformación multidimensional para satisfacer las demandas de una economía global en crecimiento, al tiempo que aborda desafíos urgentes como el cambio climático y las perturbaciones geopolíticas.

La reacción de la industria a la creciente demanda presenta una oportunidad para que la minería y los metales desempeñen papeles centrales en la innovación sostenible, la gestión de los recursos y el avance global. Este artículo explora las dimensiones interconectadas que configuran el camino de transformación de la industria minera y metalúrgica hacia un futuro desconocido pero emocionante.

Las innovaciones tecnológicas que están transformando el futuro de la minería

Tradicionalmente, la industria minera y metalúrgica no ha sido reconocida como innovadora. La innovación tecnológica de la industria ha sido marginal, orientada a los procesos, generalmente motivada por la reducción de costos y, más recientemente, dirigida a mejorar el desempeño ambiental, aunque no radicalmente transformadora. Sin embargo, ejemplos recientes muestran que esto podría estar cambiando. Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el número de patentes relacionadas con la minería presentadas entre 2006 y 2018 aumentó un 41% en comparación con el período de 1970 a 2005, lo que pone de relieve un creciente interés en la innovación en la industria. 

Este creciente interés también se refleja en el auge de las iniciativas de innovación abierta, que utilizan conocimientos y tecnologías externas para acelerar el desarrollo de nuevas ideas en la industria. Las empresas también están realizando cambios organizativos para integrar la innovación en sus operaciones habituales: el Foro Económico Mundial, por ejemplo, presentó un desafío de innovación abierta para la minería en 2024. Con más de 100 soluciones que surgen de varias empresas emergentes y universidades, todas ellas aportando nuevos conocimientos para transformar las operaciones de la industria, está claro que hay muchas iniciativas interesantes en marcha.

Además, ha habido un aumento notable de innovaciones más radicales que podrían perturbar y cambiar estructuralmente la industria, impulsadas por el progreso en la tecnología de la información y la IA.

La automatización y el aprendizaje automático (ML) están llevando a la industria más allá de las expectativas tradicionales. Las innovaciones recientes en la industria son las operaciones mineras automatizadas, que van desde camiones autónomos y estudios con drones hasta inteligencia artificial para el mantenimiento predictivo y la optimización de la extracción de recursos. 3 Estas soluciones han mejorado la seguridad y la eficiencia en las operaciones. Si estas tecnologías continúan avanzando al mismo ritmo que estamos viendo en otros campos, podríamos presenciar una industria minera y metalúrgica totalmente transformada y las actividades relacionadas a lo largo de la cadena de valor.

El uso cada vez mayor de la biominería (el proceso de utilizar microorganismos para extraer metales de minerales o desechos mineros), 4 las soluciones basadas en la naturaleza, la automatización y el aprendizaje automático están haciendo que la industria avance más allá de lo que se imaginaba tradicionalmente. Si bien la biominería se introdujo hace más de 60 años y más del 20 % de la producción mundial de cobre se extrae actualmente mediante microbios o biolixiviación, 5 estas tecnologías están evolucionando ahora más rápido y podrían tener un mayor impacto en lo que sabemos sobre la minería, especialmente al liberar valor para aquellos depósitos de baja calidad que no eran económicamente viables hace décadas.

Para contextualizar, la lixiviación extrae metales valiosos del mineral disolviéndolos en un solvente líquido (generalmente soluciones químicas), descomponiendo los compuestos metálicos mientras se transportan los metales disueltos. Este cambio respecto de los métodos tradicionales implicará reemplazar las soluciones químicas (que a menudo contienen cianuro o ácido sulfúrico) por organismos vivos. En general, estos últimos plantean menos riesgos ambientales, reducen el consumo de energía y recuperan una mayor cantidad y variedad de minerales, incluidos metales que antes no se buscaban extraer. Algunos ejemplos de nuevas tecnologías que se están explorando incluyen el uso de la capacidad de las plantas para concentrar minerales y extraer minerales de una variedad de fuentes.

Las numerosas soluciones alternativas que se encuentran actualmente en desarrollo ponen de relieve la transformación en curso de la industria y las posibles disrupciones que podrían afectar la eficiencia, la rentabilidad y el cumplimiento de las regulaciones. Sin embargo, la innovación es un camino y aún quedan algunos desafíos por delante:

 

Aún es necesario desarrollar muchas soluciones para convertirlas en procesos comercialmente viables; pero lo que es más importante, es necesario implementarlas a gran escala para que tengan un impacto real.

De cara al futuro, la industria minera y metalúrgica debe dejar de centrarse en avances tecnológicos aislados para centrarse en enfoques integrados basados ​​en soluciones. Al promover la colaboración, la industria puede impulsar transformaciones más profundas y sistémicas para abordar desafíos más amplios de sostenibilidad.

Por último, la industria y su ecosistema deben seguir impulsando soluciones creativas. La clave del éxito será generar una mayor confianza entre las partes interesadas, incluidos el mundo académico, los sectores público y privado y la industria financiera.

De la extracción a la gestión de recursos a largo plazo

Las empresas mineras y metalúrgicas están asumiendo nuevas responsabilidades que van más allá de la extracción y el refinado, que tradicionalmente son la base de la industria. Por ejemplo, la industria ha ampliado sus capacidades tradicionales, avanzando hacia el reciclaje y la incorporación de principios positivos para la naturaleza. Esto podría redefinir el papel de la industria a lo largo de toda la cadena de valor, no solo como proveedores, sino como administradores de los recursos que impulsan las tecnologías sostenibles y hacen posible el funcionamiento de las industrias en todo el mundo. También reforzaría la idea de que los metales y los minerales pueden contribuir continuamente a la economía global.

Las empresas mineras están adoptando ahora procesos de reciclaje, lo que facilita la reintroducción de metales en la cadena de suministro y mejora las oportunidades de uso secundario. Con el conocimiento de metales que se pueden reciclar casi infinitamente, la industria no solo está bien posicionada para liderar, sino que también tiene una ventaja competitiva. Algunas empresas ya han entrado en el negocio; algunos ejemplos incluyen el desarrollo de nuevas capacidades de reciclaje y asociaciones con partes interesadas clave para mejorar el proceso de reciclaje y crear soluciones de ciclo cerrado.

 

Arcelor Mittal y Nucor se encuentran entre las empresas con experiencia en el reciclaje de acero. Empresas como Rio Tinto están estableciendo sistemas de reciclaje de circuito cerrado e instalando capacidad interna para reciclar chatarra de aluminio posconsumo. Al mismo tiempo, Vale SA está comenzando a entregar producción a través de procesos circulares en sus operaciones en Brasil y Vale Base Metals está comenzando a ofrecer "Soluciones Circulares" a los clientes aguas abajo. Glencore y SQM están avanzando hacia el reciclaje de baterías, y otras empresas como Anglo American, Norsk Hydro, UMICORE, Jhonson Matthey y Aurubis también están liderando el camino en el reciclaje de metales. Las regulaciones recientes, como la Ley de Materias Primas Críticas, están incentivando a las empresas a adoptar la circularidad.

Esta ley establece un objetivo para que la capacidad de reciclaje de la UE cubra al menos el 15% del consumo anual de cada materia prima estratégica para 2030. 6 Los pasos firmes hacia la incorporación integral de los principios de circularidad para los metales son cada vez más importantes en un mundo donde los desechos electrónicos (que contienen varios metales valiosos) son la categoría de desechos de más rápido crecimiento.

Además, las empresas mineras y metalúrgicas están introduciendo cada vez más estrategias de restauración de tierras y agua, energía renovable y salud de los ecosistemas, y están adoptando principios que priorizan la naturaleza. El Foro Económico Mundial está desarrollando una guía para ayudar a las empresas mineras a lograr resultados positivos en materia de biodiversidad. Esta guía muestra ejemplos de prácticas y soluciones que las empresas pueden adoptar dentro de las operaciones mineras en todos los paisajes, la cadena de valor y los sistemas. Además, comprender el valor económico de los activos ambientales y los servicios ecosistémicos (como el agua dulce, el secuestro de carbono y la protección contra inundaciones) e incorporarlo a la toma de decisiones empresariales podría fortalecer la justificación comercial para la acción en favor de la naturaleza.

La industria debe garantizar la gestión responsable de los minerales y metales durante todo su ciclo de vida. En el futuro, la industria debe tomar medidas claras para posicionarse como un administrador de recursos:

La inversión en tecnologías de recuperación de materiales al final de su vida útil y la colaboración con fabricantes y recicladores podrían ayudar a las empresas mineras a garantizar que los metales se reprocesen continuamente, lo que reduciría la demanda de nuevas extracciones y disminuiría el impacto ambiental.La economía circular requiere más que solo reciclaje , y todavía hay un margen de mejora significativo en la incorporación de principios de circularidad en las operaciones mineras para reducir los desechos. Más allá del reciclaje, el diseño para la circularidad es un área con un potencial significativo sin explotar.

Más importante aún, será necesario un cambio de mentalidad a lo largo de la cadena de valor para promover las prácticas de circularidad y avanzar a un ritmo más rápido. Existe un caso de negocio y la industria minera debería dar el primer paso.Descarbonizar la cadena de valor y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones mediante tecnologías energéticas más limpias y eficiencia energética serán cruciales.

La gestión de los recursos requiere un desarrollo inclusivo y un enfoque más integral . Las empresas más grandes, en colaboración con los gobiernos y las partes interesadas, pueden ayudar a abordar los desafíos particulares de la minería artesanal y en pequeña escala (MAPE), promoviendo un ecosistema minero más inclusivo y sostenible.El progreso de estos enfoques debe surgir de un modelo de negocio que dé como resultado una mayor participación en el mercado, reconocimiento de los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) e ingresos. Algunas innovaciones mencionadas en la sección anterior también ayudarán a la industria a avanzar en esta dirección. A medida que más mineros se involucren en iniciativas que vayan más allá de la extracción primaria, la industria tal como la conocemos podría transformarse, pasando de centrarse en la extracción a desempeñar un papel de liderazgo en toda la cadena de valor de los materiales.

Para impulsar una transformación significativa hacia la disrupción tecnológica y la gestión de los recursos, la industria minera y metalúrgica debe aprovechar una serie de factores clave, desde políticas con visión de futuro y marcos regulatorios sólidos hasta asociaciones colaborativas, modelos de negocios innovadores y asignación estratégica de capital. Esta transformación se desarrolla en un contexto global marcado por cambios geopolíticos, presiones regulatorias, expectativas de la comunidad y desafíos ambientales, lo que hace que la adaptabilidad y la resiliencia sean esenciales.

Alianzas colaborativas, modelos de negocio innovadores

La implementación de innovaciones tecnológicas, el aumento de la recuperación de metales y una transformación completa no se lograrán intensificando los esfuerzos individuales. La colaboración está dando forma a la forma en que la innovación penetra en la industria. La mayor cantidad de esfuerzos conjuntos para ampliar las nuevas tecnologías está aumentando los beneficios a nivel de proyecto y permitiendo que la industria aborde mejor los desafíos económicos y ambientales a escala global. La creciente colaboración entre las empresas mineras y los proveedores de tecnología se ha intensificado para desarrollar soluciones para problemas específicos. Por ejemplo, BHP y Rio Tinto se han asociado para acelerar la primera prueba de la tecnología de camiones de transporte eléctricos a batería de Komatsu y Caterpillar en 2024.

En un contexto de escasez potencial de minerales y trastornos en la cadena de suministro, las empresas conjuntas o la integración vertical también han demostrado ser eficaces para gestionar el riesgo en proyectos de gran escala. Las colaboraciones a lo largo de la cadena de valor también han aumentado. Los acuerdos de compra han puesto de relieve la importancia de la procedencia de los minerales para las industrias posteriores. Los enfoques integrados a lo largo de la cadena de suministro pueden agilizar los procesos y permitir una planificación más precisa de la demanda.

Las empresas automotrices como Mercedes-Benz, BMW y Volkswagen, por ejemplo, están asegurando suministros a largo plazo de minerales para baterías y otros materiales esenciales y enviando señales de demanda de productos más limpios. Mientras tanto, las asociaciones agrícolas están personalizando soluciones minerales para respaldar prácticas agrícolas sostenibles. Las empresas tecnológicas también están priorizando el acceso seguro tanto a los minerales como a las fuentes de energía cruciales para su resiliencia operativa.

Políticas con visión de futuro y marcos regulatorios sólidos

Las políticas y regulaciones desempeñan un papel clave en la configuración y posibilitación de la transformación de la industria. Los gobiernos están adoptando cada vez más un papel más activo y con visión de futuro en el mercado de los minerales. Muchos han promulgado nuevas políticas destinadas a mejorar las regulaciones, mejorar el acceso a los recursos y reforzar la infraestructura y el desarrollo, todo lo cual influye significativamente en las operaciones de la industria. Las políticas líderes como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), la Ley de Materias Primas Críticas (CRMA) y la Ley CHIPS y Ciencia han mejorado la seguridad del suministro de minerales; muchas estrategias en todo el mundo reflejan una mayor conciencia de la importancia estratégica de los minerales críticos para los países y los gobiernos. 8 Solo entre 2020 y 2022, se aprobaron más de 100 nuevas políticas, lo que refleja el creciente reconocimiento de que la intervención de políticas es necesaria para satisfacer las demandas de la transición energética, tanto de manera sostenible como responsable. 

 

Sin embargo, será necesario un mayor apoyo político para descarbonizar la industria. También se podría fomentar la colaboración entre empresas y gobiernos para desarrollar proyectos. La colaboración con los gobiernos y los responsables de las políticas subraya el compromiso de la industria minera y metalúrgica de obtener un apoyo más amplio y adoptar un enfoque más colaborativo en su función. A través de estas alianzas, la industria podría ayudar a dar forma a las políticas de desarrollo sostenible, abastecimiento ético y reducción de emisiones, creando beneficios duraderos que refuercen su papel como fuerza vital para el impacto social positivo.

Asignación estratégica de capital y financiación

Las expectativas cambiantes de las partes interesadas, la escasez de recursos y las preocupaciones climáticas están impulsando el cambio hacia una financiación sostenible, y la industria minera y metalúrgica no es una excepción. Las estrategias de financiación para proyectos mineros están experimentando una transformación para apoyar proyectos que generen impactos positivos, sostenibilidad a largo plazo y rentabilidad financiera.

Como industria intensiva en capital, la minería requiere una inversión adicional sustancial para satisfacer estas demandas cambiantes. Para satisfacer la creciente demanda mundial, se necesitarán inversiones anuales que oscilarán entre 300 y 400 mil millones de dólares hasta 2030. 10 No es de extrañar, por tanto, que el capital sea el riesgo más destacado señalado por los altos ejecutivos de la industria, lo que refleja un mayor escrutinio por parte de los inversores y los desafíos para acceder a una financiación sostenible. 11

Para abordar estos desafíos e impulsar el crecimiento sostenible del sector, serán cruciales modelos de financiamiento innovadores que integren diversas fuentes de financiamiento e involucren activamente a múltiples partes interesadas. Si bien el ecosistema financiero tradicional seguirá desempeñando un papel, dado el impacto local de la minería, será fundamental contar con más financistas locales y regionales para atraer capital a la industria. Por ejemplo, los bancos multilaterales de desarrollo y los gobiernos se están volviendo claves para reducir el riesgo de las inversiones mediante garantías y apoyo a las actividades de la cadena de valor, lo que hace que los proyectos mineros sean más atractivos para los inversores. Por último, los inversores internacionales serán clave para brindar liquidez y flexibilidad, asegurando que la industria minera tenga acceso a fuentes de financiamiento escalables y adaptables.

 

Pensando en el futuro

 

El enfoque de "cooperación" debe cobrar más impulso en toda la industria, cultivando la resiliencia, la responsabilidad y la productividad necesarias para satisfacer las expectativas cambiantes. A medida que miramos hacia un mundo que demanda cada vez más sostenibilidad y avances tecnológicos, la industria minera está preparada para transformarse mucho más allá de la extracción y el procesamiento tradicionales.

Al evolucionar desde una simple fuente de materias primas, la industria minera y metalúrgica debe convertirse en un proveedor seguro y responsable de recursos críticos, colaborando con todos los sectores para abordar los desafíos globales urgentes en materia de clima, energía, agricultura e infraestructura, entre otras áreas. Al promover la responsabilidad ambiental y social, la industria puede crear un futuro productivo y responsable, influyendo positivamente en los sistemas socioeconómicos de todo el mundo.

 

Esta visión redefine la industria como algo más que un paso en la cadena de suministro; se convierte en un pilar fundamental del progreso global. La minería tiene el poder de mejorar las comunidades, crear empleos y fomentar las asociaciones en regiones desatendidas, estableciendo estándares para la gestión de recursos y la gestión ambiental. A medida que el mundo avanza hacia una energía baja en carbono, ciudades más inteligentes y sistemas alimentarios sostenibles, la minería puede dar el ejemplo y promover un futuro colaborativo, resiliente y sostenible en el que el progreso de la industria se alinee con las necesidades de la sociedad y del planeta por igual.

 


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*La información y las opiniones aquí publicados no reflejan necesariamente la línea editorial de Mining Press y EnerNews

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