CAROLINA PAUNOV Y SANDRA PLANES SATORRA
Las innovaciones que ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar la contaminación y preservar los recursos naturales y la biodiversidad son importantes para construir un futuro ambientalmente sostenible. Pero ¿cuál es el estado actual de la innovación verde y en qué se diferencia de otros tipos de innovación? Este blog analiza el estado de la innovación en cuatro sectores clave (hidrógeno verde, acero verde, baterías y vehículos eléctricos) y explora las condiciones del ecosistema que influyen en su desarrollo y adopción.
A medida que los países se esfuerzan por reducir las emisiones de carbono y hacer la transición hacia economías más limpias, la innovación se ha convertido en uno de los factores clave en la agenda de política climática. Desde el hidrógeno verde y el acero hasta las baterías y los vehículos eléctricos (VE), las tecnologías que pueden ayudarnos a descarbonizar nuestros sistemas energéticos, de transporte e industriales ya se están desarrollando e implementando, aunque a ritmos muy diferentes.
En algunas áreas, las innovaciones han generado rápidamente soluciones más sostenibles, mientras que en otras, se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. ¿Qué explica este progreso desigual? ¿Qué países lideran el camino y qué más se necesita para acelerar la transición verde, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar la contaminación y preservar los recursos naturales y la biodiversidad?
El estado de la innovación verde en cuatro sectores
La innovación verde no avanza al mismo ritmo en todas las tecnologías. Si bien los vehículos eléctricos y las baterías han entrado en una fase de rápido crecimiento, el hidrógeno verde y el acero verde aún se encuentran en sus primeras etapas. En 2023, casi uno de cada cinco automóviles vendidos en todo el mundo era eléctrico, lo que refleja años de inversión pública, competencia del sector privado y la creciente demanda de los consumidores. En cambio, el hidrógeno de bajas emisiones representó solo el 1 % de la producción mundial de hidrógeno, y la producción de acero verde representa tan solo el 0,05 % de la producción mundial de acero.
Diversos esfuerzos de innovación son cruciales para avanzar en los objetivos de desarrollo verde, incluyendo la mejora de la seguridad de los vehículos eléctricos y las baterías, la optimización del rendimiento de las tecnologías de baterías y sus ciclos de vida, el desarrollo de nuevas composiciones químicas para baterías que reduzcan la dependencia de minerales críticos escasos y la introducción de innovaciones que mejoren las posibilidades de reciclaje de las baterías. El acero verde requiere avances en las tecnologías de producción. Para el hidrógeno verde, se necesita innovación en áreas como la eficiencia de los electrolizadores, la integración con sistemas de energía renovable y soluciones seguras de almacenamiento y transporte.
La innovación no tecnológica es igualmente importante
Si bien el progreso tecnológico es esencial, es solo una parte de la historia. Nuevos modelos de negocio y opciones para cambiar los patrones de consumo contaminantes también requieren mayor desarrollo.
En el caso del hidrógeno verde, por ejemplo, transportar hidrógeno a largas distancias supone un desafío técnico y un alto consumo energético. Una solución consiste en reubicar las etapas de producción de alto consumo energético más cerca de las plantas de hidrógeno. Esto requiere no solo inversión en infraestructura, sino también el establecimiento de nuevas cadenas de suministro.
En el caso de los vehículos eléctricos, las innovaciones en los servicios de movilidad urbana y rural requieren mayores esfuerzos para lograr un transporte más sostenible, incluso mediante la planificación urbana, la expansión de las opciones de micromovilidad eléctrica y plataformas de uso compartido de automóviles para maximizar el uso de los vehículos eléctricos.
En los sectores del acero y las baterías, los avances en el reciclaje, la reutilización y la logística son esenciales. La recolección y el procesamiento eficientes de la chatarra de acero pueden reducir significativamente las emisiones derivadas de la producción de acero. Asimismo, las nuevas estrategias y modelos de negocio para la reutilización y el reciclaje de baterías pueden reducir la demanda de minerales críticos y fortalecer la resiliencia de la cadena de suministro.
¿Quiénes son los innovadores?
Varias jurisdicciones desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la innovación verde. Japón, Estados Unidos, Corea y la Unión Europea (UE), incluida Alemania, son importantes centros de actividad e inversión en patentes verdes. China, a su vez, se posiciona como un productor masivo de innovaciones verdes en los sectores del hidrógeno verde (electrolizadores), las baterías y los vehículos eléctricos. Dentro de los países, las patentes verdes tienden a seguir los mismos patrones de concentración regional que las patentes en general, como lo sugiere la evidencia de Alemania y Estados Unidos.
Los ecosistemas de innovación también se benefician de las interacciones entre actores ya establecidos y nuevos actores, donde la entrada de actores disruptivos actúa como estímulo para la innovación. Además, a lo largo de las cadenas de valor, las interacciones entre proveedores de las etapas iniciales, como los fabricantes de baterías y electrolizadores, y proveedores de las etapas finales, como los fabricantes de automóviles, han desempeñado un papel crucial en el avance de la innovación verde. Las contribuciones de instituciones públicas e investigadores han contribuido adicionalmente.
¿Cuáles son los obstáculos para la innovación verde?
A pesar de los claros avances, la innovación verde sigue enfrentándose a grandes desafíos:
+No se invierte lo suficiente en innovaciones ecológicas. El daño ambiental no se refleja adecuadamente en los precios de mercado, por lo que los incentivos privados para invertir en el desarrollo de innovaciones ecológicas no alcanzan los niveles socialmente deseables. Las incertidumbres tecnológicas, de mercado y regulatorias también obstaculizan la inversión privada.
+Muchas industrias están profundamente arraigadas en las tecnologías existentes, lo que dificulta y encarece la transición a alternativas más ecológicas. Los requisitos de infraestructura y la escasez de habilidades especializadas en áreas tecnológicas relacionadas con la sostenibilidad, como la experiencia en sistemas de energía renovable, refuerzan la dependencia de las tecnologías contaminantes tradicionales. Las preferencias y los patrones de comportamiento predominantes de los consumidores también crean barreras al cambio.
+Los mayores costos de producción de los productos ecológicos en comparación con sus alternativas más contaminantes constituyen una barrera común para su adopción en los cuatro sectores analizados, aunque la brecha de costos se está reduciendo gradualmente para los vehículos eléctricos y las baterías. La expansión de la infraestructura de carga es fundamental para ofrecer a los vehículos eléctricos el mismo nivel de comodidad y accesibilidad que para el repostaje de vehículos con motor de combustión interna.
+Los desafíos de la oferta específicos del sector obstaculizan el progreso. La producción de acero verde exige, por ejemplo, grandes inversiones iniciales de capital. Las plantas siderúrgicas tienen ciclos de inversión largos, con una vida útil de aproximadamente 50 años, lo que dificulta la transición rápida. A su vez, el exceso de capacidad siderúrgica mundial reduce la rentabilidad de las empresas y su capacidad para invertir en tecnologías de producción de acero verde. Transformar toda la industria automotriz, de vehículos de combustión interna a vehículos eléctricos, requiere la capacitación de la fuerza laboral y la producción de nuevos insumos (como baterías), a la vez que se eliminan los insumos redundantes (por ejemplo, la transmisión/caja de cambios).
¿Qué debe suceder a continuación?
Superar los desafíos aquí explorados requiere una combinación de soluciones tecnológicas y no tecnológicas, un sólido apoyo político y esfuerzos globales coordinados. La existencia de objetivos y compromisos ambientales ambiciosos y sostenidos, así como el cumplimiento de los acuerdos, normas y regulaciones internacionales, desempeñan un papel fundamental para incentivar las inversiones en innovación verde, crear mercados para estas innovaciones e incentivar cambios en el comportamiento de los consumidores.