El reciente anuncio del expresidente y candidato presidencial estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 50% a las importaciones de cobre a partir del 1 de agosto de 2025, ha generado una mezcla de cautela y análisis en Chile, el principal productor mundial del metal. Aunque la medida provocó un repunte inicial en el precio internacional del cobre, un informe de JPMorgan sugiere que su impacto en la inflación y la economía chilena sería "mínimo".
Según el análisis de JPMorgan, el arancel del 50% sobre el cobre, si fuera asumido íntegramente por el exportador, equivaldría a un shock del 7% en el precio del cobre y una potencial depreciación del peso chileno de hasta un 2,5%. Sin embargo, el banco proyecta "repercusiones mínimas en la inflación y la actividad económica general" de Chile.
La clave de esta proyección radica en la diversificación de los mercados de exportación chilenos. Si bien Estados Unidos importa aproximadamente el 70% de su cobre de Chile, estas exportaciones representan solo alrededor del 16% del total de las exportaciones de cobre de Chile. El principal destino del cobre chileno es China, lo que mitiga el impacto directo de la medida estadounidense.
Reacción del Gobierno y la Industria Chilena
Ante el anuncio, el gobierno chileno, a través de su Cancillería, ha mantenido una postura de cautela, esperando la comunicación oficial de Washington antes de emitir una respuesta institucional. El presidente Gabriel Boric enfatizó que "en diplomacia no se hace política por redes sociales, sino que mediante comunicaciones oficiales". Se ha confirmado que Chile retomará las negociaciones con Estados Unidos entre el 28 y 31 de julio, justo antes de la entrada en vigencia del gravamen, buscando abordar estas nuevas barreras comerciales.
Desde el sector minero chileno, incluyendo a Codelco, la mayor minera estatal, la reacción ha sido de moderación. Si bien reconocen la incertidumbre, también expresan confianza en la demanda global de cobre a largo plazo, impulsada por la transición energética. Expertos señalan que Estados Unidos no produce todo el cobre que consume y que cualquier intento de aumentar su producción interna tardaría años en materializarse.
Implicaciones en el Mercado Global del Cobre
El anuncio de Trump ha inyectado volatilidad en el mercado global del cobre. Los precios del metal en la Bolsa de Metales de Londres cayeron inicialmente, mientras que los futuros del COMEX estadounidense se dispararon, ampliando la brecha entre ambos mercados. Analistas advierten sobre la volatilidad a corto plazo y la posibilidad de que, a mediano plazo, una disminución de la demanda estadounidense y un aumento de la competencia en otros mercados puedan presionar a la baja los precios globales del cobre.
En definitiva, mientras Chile se prepara para negociar y el sector minero mantiene su visión de largo plazo en un contexto de creciente demanda por la transición energética, la política arancelaria de Trump añade una capa de complejidad e incertidumbre a un mercado ya de por sí dinámico.