El presidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN), Manuel Benítez, destacó que el crecimiento minero del país se sustenta en la fortaleza y la alta competitividad de su cadena de valor local. Por primera vez se llevó adelanta la jornada "La Minería en Argentina: Desafíos y Oportunidades" organizado por la Comisón de Minería de la Cámara de Senadores y Cámara de Diputados, Benítez enfatizó que la minería argentina ya no es un "potencial", sino una realidad que se consolida gracias al trabajo de sus proveedores y profesionales.
En una jornada única que reunió a representantes de cámaras, empresas y gobierno, Benítez remarcó con cifras contundentes el protagonismo de los proveedores argentinos en la industria: Más del 90% del personal empleado en los proyectos mineros es argentino; Más del 85% de las empresas que participan como proveedoras son de origen nacional.
Según el titular de CAPMIN, estas empresas no solo satisfacen las demandas locales, sino que también están preparadas para competir en el mercado internacional. Mencionó que Argentina exporta bienes y servicios para la minería y que sus proveedores trabajan en países vecinos como Perú, Paraguay, Uruguay y Chile, llegando incluso a vender a empresas de la talla de Codelco. Benítez destacó particularmente la industria metalúrgica argentina, con centros de producción en Córdoba, Santa Fe y Mendoza, como un ejemplo de calidad de primer nivel que es demandada por países con larga tradición minera.
Una industria de estándares internacionales y desafíos de escala
Benítez hizo hincapié en que la minería es una industria "muy sofisticada" y "exigente". Los proveedores locales deben cumplir con los mismos estándares de calidad, seguridad y cuidado ambiental que se exigen en Canadá, Australia o el Reino Unido. "La compañía minera exige lo mismo que exige en cada lugar", afirmó.
El presidente de CAPMIN explicó que para afrontar la escala de los grandes proyectos mineros, los proveedores deben ser "proactivos" y estar preparados para asociarse y crecer. Puso como ejemplo el transporte, al señalar que un proyecto minero puede requerir entre 100 y 120 camiones por día.
Para lograrlo, es fundamental contar con el apoyo de la banca argentina, que, según Benítez, ha comenzado a responder y a facilitar el financiamiento para que los proveedores puedan capitalizarse y participar en procesos de licitación cada vez más grandes.
Un llamado a la acción: "un RIGI para los proveedores"
En su mensaje final, Benítez realizó un llamado a la acción a los legisladores, solicitando una medida que sirva como "una especie de RIGI para los proveedores" con el fin de mejorar su competitividad. Su argumento es que, si bien la prioridad es beneficiar a las comunidades y provincias donde se desarrollan los proyectos, el crecimiento debe ser a nivel nacional. Por lo tanto, una norma que "empareje la cancha" a nivel provincial sería fundamental para darle oportunidades a las miles de pymes y grandes empresas que conforman la cadena de valor minera.
Benítez concluyó que la minería es una actividad "noble, necesaria e imprescindible" que genera empleo de calidad, salarios altos, educación y servicios médicos en lugares donde a menudo no hay nada. "Tenemos que unirnos, juntarnos, hay que mirar hacia adelante, hay que mirar hacia arriba una minería de 100 años", sentenció.