Un informe reciente de la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO), titulado "Levantamiento de Capacidades Académicas en Áreas de Minería y Metalurgia", ha revelado un panorama mixto para la industria. El estudio, encargado por el Ministerio de Minería, destaca un crecimiento en la oferta de programas académicos, pero también subraya la necesidad de una mayor integración entre el sector educativo y la industria minera para responder a las demandas del futuro.
El análisis de COCHILCO se basó en una exhaustiva encuesta a 33 universidades que ofrecen carreras, diplomados y posgrados relacionados con la minería. Según el informe, el 65% de los programas académicos se concentra en el área de Metalurgia Extractiva, Minería y Geología.
Además, la investigación destaca un aumento significativo en la oferta de programas de posgrado, con el 69% de las universidades encuestadas ofreciendo maestrías y el 36% programas de doctorado en estas áreas.
A pesar de estos avances, el estudio identifica un desafío clave: la brecha entre la formación académica y las necesidades reales del sector. La mayoría de los docentes universitarios (69%) no tiene experiencia profesional en la industria minera. Esto genera una desconexión que podría limitar la capacidad de los futuros profesionales para enfrentar los retos del sector, como la adopción de nuevas tecnologías, la sostenibilidad y la automatización.
El informe también destaca una baja participación de la industria en el desarrollo de los planes de estudio. Solo el 29% de las universidades reportaron tener colaboración formal con empresas mineras en la actualización de sus mallas curriculares. Esta falta de sinergia es un punto crítico, ya que la minería del futuro requerirá profesionales con habilidades en áreas como la inteligencia artificial, la robotización, y la gestión de datos.
En su conclusión, el estudio de COCHILCO recomienda fortalecer la colaboración entre el sector académico y la industria. Se propone fomentar la participación de profesionales mineros en la docencia universitaria, y promover una mayor inversión en investigación y desarrollo () para resolver problemas específicos del sector. El informe subraya que una mayor alineación entre la educación y la industria será fundamental para mantener la competitividad de Chile en el mercado global del cobre y otros minerales.