La Empresa Nacional de Minería (ENAMI) confirmó que la emergencia por el incidente operacional ocurrido la noche del martes 21 de octubre en su planta El Salado, en la comuna de Chañaral, había sido superada. El evento, producto del contacto entre ácido sulfúrico y agua, fue contenido dentro del recinto, aunque generó una nube de vapores tóxicos en la zona.
A través de una declaración pública, la estatal minera aseguró que la emergencia fue "resuelta con recursos propios de la compañía" y que se aplicaron todos los protocolos correspondientes para este tipo de eventos.
ENAMI enfatizó los siguientes puntos:
Sin Afectación Externa: El incidente se produjo en el interior de la planta, sin afectar terrenos colindantes ni requerir la evacuación de viviendas cercanas.
Personal Ileso: Los trabajadores de ENAMI y de empresas contratistas no resultaron afectados.
Operatividad: La planta se mantiene operativa en un $80\%$, restringiendo únicamente el área específica donde ocurrió la falla.
La empresa agradeció públicamente la colaboración de Bomberos, Carabineros y equipos locales, e indicó que se ha iniciado una investigación interna para determinar las causas exactas del contacto químico y se activaron los procedimientos ambientales.
Preocupación Legislativa y Pedido de Informe Detallado
A pesar del control reportado por ENAMI, el incidente escaló a nivel parlamentario, generando preocupación por la seguridad de las instalaciones que manejan materiales altamente tóxicos.
El presidente de la Comisión de Minería y Energía del Senado, Rafael Prohens (RN), anunció que solicitará un acuerdo para oficiar a la Ministra de Minería y a la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). El objetivo es solicitar un informe detallado sobre la situación y el estado de las instalaciones de ENAMI a nivel nacional.
El senador Prohens hizo hincapié en que la rotura de una cañería transportadora del ácido sulfúrico generó una nube de vapores tóxicos y gases contaminantes, lo que, según reportes de Senapred, provocó la evacuación preventiva de personal policial y la suspensión de clases en establecimientos cercanos.
"Resulta imprescindible conocer el estado actual de las instalaciones de ENAMI, especialmente las que contienen materiales altamente tóxicos, como el ácido sulfúrico, utilizado en los procesos operacionales", concluyó el legislador, reflejando la necesidad de fiscalización tras la emergencia.