La Perspectiva Global de Materiales 2025 de la consultora revela una nueva era de "nacionalismo de recursos" y un cambio en los impulsores de crecimiento, donde la tecnología y la defensa juegan un rol central.
El informe "Global Materials Perspective 2025" de McKinsey & Company destaca que el sector de los materiales ha entrado en una fase de intensa transformación marcada por la geopolítica, la resiliencia de la rentabilidad y las tendencias mixtas en la transición energética.
Mientras que el sector experimentó una ligera contracción de ingresos en 2024 (principalmente en metales y minería, con una caída del 6%, la rentabilidad general se mantuvo notablemente fuerte, alcanzando aproximadamente 1,3 billones de dólares, con un cambio de la utilidad del carbón térmico y el acero hacia metales como el oro, el cobre y el aluminio.
Cuatro Cambios Clave que Redefinen el Mercado
McKinsey identifica cuatro tendencias que marcan la pauta para el futuro del sector:
Nacionalismo de Recursos y Proteccionismo: La intensificación del enfoque geopolítico ha resultado en nuevos aranceles, barreras a la exportación e incentivos para la producción local. Esta tendencia crea riesgos por mercados inaccesibles, pero también oportunidades de financiación para nuevos proyectos en regiones importadoras de recursos.
La Demanda Impulsada por la IA y la Defensa: La expansión de tecnologías de Inteligencia Artificial y la construcción masiva de centros de datos se está convirtiendo en un vector de demanda material crucial. Por ejemplo, se proyecta que el crecimiento de la demanda de cobre relacionado con data centers aumente un 3% para 2030, compensando parcialmente la desaceleración de otros sectores de baja emisión de carbono.
Repunte de la Productividad: Se observa un rebote en la productividad y la intensidad de capital en la industria minera, impulsado por la adopción acelerada de Inteligencia Artificial Generativa (Gen AI), la automatización y nuevas prácticas operacionales.
Ralentización de la Descarbonización en Regiones Clave: El progreso hacia la descarbonización se ha desacelerado en regiones y materias primas seleccionadas. En Europa, cerca de un tercio de los proyectos de acero bajo en carbono han sido pospuestos o cancelados, y la demanda de carbón térmico continuó aumentando, con una producción récord de $8 \text{ gigatoneladas (Gt)}$.
Pronóstico de Demanda y Desafíos de Suministro
A pesar de los desafíos geopolíticos, la perspectiva de demanda hasta 2035 sigue siendo robusta, impulsada por el crecimiento poblacional, el desarrollo de la clase media y, en más de la mitad, por los materiales de transición energética. China y el resto de Asia representarán más del 45%$de este crecimiento.
Sin embargo, el informe advierte que, si bien la brecha global entre la oferta y la demanda se está estrechando, cerrarla por completo requerirá inversiones de billones de dólares y una masiva nueva capacidad de energía, dada la alta concentración de suministro de commodities clave.
Tres Áreas de Oportunidad para el Éxito a Largo Plazo
Para prosperar en este entorno complejo, McKinsey sugiere a las empresas enfocarse en tres áreas estratégicas:
Buscar el Crecimiento Multilateral: Expandiéndose hacia nuevas geografías y materiales críticos, aprovechando incentivos gubernamentales, o generando valor a través del reciclaje, la chatarra y nichos de alto crecimiento como la infraestructura digital.
Acelerar el Repunte de Productividad: Utilizando Gen AI, automatización y excelencia operacional para contrarrestar el aumento de costos y la disminución de la ley del mineral.
Esfuerzos de Sostenibilidad Dirigidos: Avanzando en la descarbonización con enfoques por etapas y rentables, pero sin basar los casos de negocio en una "prima verde" por ahora, ya que la disposición de los clientes a pagar premiums por productos verdes está disminuyendo, especialmente para el acero y el cobre.
El reporte concluye que el éxito a largo plazo dependerá de una productividad de primer nivel y un crecimiento disciplinado, ya que estas decisiones operativas siguen siendo el motor más claro de un fuerte rendimiento para los accionistas.