El Banco Central de Reserva (BCR) del Perú reafirmó la solidez de las cifras macroeconómicas del país, consolidándolo como una de las economías más fuertes de la región. Durante su participación en el Perú Banking & Finance Summit 2025, Carlos Montoro, gerente de Política Monetaria del BCR, destacó la consistencia de los indicadores económicos y las perspectivas positivas para los próximos años.
Montoro proyectó un robusto crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) y de la demanda interna. Se espera un crecimiento del 3.2% para el año 2025, impulsado por el dinamismo de las actividades no primarias y el mejor desempeño de los sectores agropecuario y minería. Para 2026, la proyección es de un 2.9%.
Se proyecta una expansión del 5.1% en 2025, sustentada en la evolución favorable del consumo y, especialmente, de la inversión privada.
La inversión privada creció un 9% en el primer semestre y se espera que finalice el año con un 6.5% de expansión, destacando el crecimiento a doble dígito del componente no residencial no minero.
El funcionario del BCR también señaló que las expectativas de los empresarios se han mantenido en el tramo optimista desde mediados de 2024, revirtiendo un periodo de tres años y medio de pesimismo.
Uno de los logros más significativos destacados por Montoro es el control inflacionario. La inflación se ha mantenido consistentemente dentro del rango meta del BCR desde abril del año pasado. "El Perú registra la tasa de inflación más baja de la región e incluso inferior a la de algunas economías desarrolladas," precisó Montoro.
La inflación sin alimentos y energía se ubicó en 1.8% en septiembre, muy cerca del centro del rango meta. Las proyecciones indican que la inflación cerraría el 2025 en 1.7% y el 2026 en 2%, reflejando la disipación de choques de oferta y la alineación de las expectativas.
El gerente de Política Monetaria también se refirió a la favorable situación de la balanza de pagos y el tipo de cambio. La persistencia de los altos precios de los metales y el menor costo del petróleo sostendrían una evolución favorable de los términos de intercambio.
Se proyecta que el superávit de la balanza comercial continuará incrementándose tanto en 2025 como en 2026, gracias a los mejores términos de intercambio y al aumento en los volúmenes exportados de productos no tradicionales.
Se espera que la cuenta corriente mantenga un superávit en 2025 y 2026, impulsado por la expansión comercial y la corrección gradual en los precios de los fletes internacionales.
Montoro concluyó señalando el fenómeno contrario a lo usual en periodos de incertidumbre: la depreciación del dólar en el mercado peruano. Mientras históricamente el dólar se aprecia buscando refugio, en Perú ha ocurrido lo inverso, permitiendo la apreciación de la moneda local y contribuyendo a la recuperación de otras economías de la región.