Un informe de Fundar y Cesco en el BID destaca que la zona fronteriza podría aportar 1 millón de toneladas anuales de cobre
Un nuevo informe, elaborado por el think tank Fundar con la colaboración de Cesco (Centro de Estudios del Cobre y la Minería) y publicado en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destaca la oportunidad histórica que tienen Argentina y Chile para liderar el suministro global de cobre, mineral esencial para la transición energética.
El estudio subraya que la demanda mundial de cobre crecerá drásticamente en los próximos años. La frontera compartida, especialmente en la zona de San Juan y las regiones chilenas de Atacama, Coquimbo y Valparaíso, concentra yacimientos de clase mundial con capacidad para producir más de un millón de toneladas anuales de cobre fino.

Imagen: Informe Fundar y Cesco
Esta producción potencial cubre la totalidad de la brecha de oferta proyectada en 2040 bajo los escenarios de transición energética base, dándole al clúster binacional un rol geopolítico decisivo.
Impacto Económico Monumental y Creación de Empleo
El potencial económico de explotar estos recursos de manera coordinada es "enorme" para ambas naciones. El clúster posee el 1,2% de los recursos y el 0,4% de las reservas mundiales de cobre.
En materia de empleo, se prevé un crecimiento significativo: durante el pico de la construcción, se estiman entre 74.000 y 79.000 puestos de trabajo (directos e indirectos). Una vez que los proyectos estén en plena operación, el informe proyecta que por cada empleo directo en la mina, se crearán 3 empleos indirectos en sectores como transporte, servicios, logística y comercio local.
El Tratado Binacional de 1997: Éxito en Exploración, Retos en Explotación
El estudio se centra en el Tratado de Integración y Complementación Minera (TIyCM), firmado en 1997. El instrumento ha sido exitoso en la fase exploratoria y en la identificación de recursos excepcionales. Sin embargo, el informe advierte sobre "desafíos persistentes" que impiden avanzar hacia la etapa de explotación.
Entre los principales obstáculos se mencionan: Asimetrías regulatorias entre los dos países; Tensiones socioambientales no resueltas; Ausencia de mecanismos institucionales "más sólidos y articulados" para la gestión conjunta.
Oportunidades de Mejora y Sostenibilidad
El informe propone una serie de medidas clave para modernizar el TIyCM y asegurar que la producción sea lo más limpia posible:
+ Agilizar la Gestión: Crear mecanismos más ágiles y reuniones más frecuentes de la Comisión Arbitral para evitar demoras, especialmente por las cortas ventanas de trabajo impuestas por las condiciones climáticas de la Cordillera.
+ Transparencia Binacional: Construir una plataforma pública de información compartida sobre inversiones e impacto ambiental para facilitar el seguimiento estatal y ciudadano.
+ Coordinación Ambiental: Establecer una institucionalidad binacional para la evaluación y el control ambiental de los proyectos, estandarizando criterios y reduciendo conflictos socioambientales.
+ Menos Emisiones: El informe sugiere priorizar la logística a través del Pacífico (Chile) para la exportación de concentrados, ya que en proyectos cercanos a puertos chilenos, se reducirían casi 6 veces las emisiones de GEI en comparación con el trayecto por el Atlántico (Argentina).
+ Valor Agregado Regional: Se abre la posibilidad de sostener una nueva fundición-refinería en Chile, impulsada por concentrados y gas argentinos, lo que reduciría hasta el 75% las emisiones del transporte marítimo y diversificaría la oferta de cobre refinado global.
Los investigadores concluyen que, con un marco regulatorio coordinado, el clúster cuprífero no solo potenciará la integración en el Cono Sur, sino que garantizará el suministro estable de un mineral crítico para una transición energética más limpia y coordinada a nivel mundial.