La minería argentina atraviesa un punto de inflexión. Aunque el país no produce cobre desde el cierre de La Alumbrera en 2018, el nuevo informe “Situación de la Minería – noviembre 2025”, elaborado con datos del BBVA Research y la Secretaría de Minería, señala que Argentina posee un potencial de clase mundial en litio, cobre, oro y plata, y podría multiplicar por cinco sus exportaciones en la próxima década, superando los US$ 25.000 millones anuales.

Litio y cobre, los motores del salto exportador

El estudio destaca al litio como el actual motor de expansión. Argentina, tercer productor mundial, forma junto con Chile y Bolivia el “Triángulo del Litio”, donde se concentra más de la mitad de las reservas globales del mineral. Con una cartera de proyectos en Salta, Jujuy y Catamarca, el país podría abastecer hasta el 20% de la oferta mundial hacia 2033, impulsado por nuevas plantas y ampliaciones en marcha.

En tanto, el cobre emerge como la próxima gran apuesta. Con proyectos de escala global como Josemaría, Los Azules, Taca Taca, El Pachón y Vicuña, Argentina podría volver a producir el metal en los próximos años. El documento estima inversiones por más de US$ 35.000 millones, que colocarían al país entre los principales exportadores a partir de 2028.

Un régimen clave para atraer inversiones

El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) aparece como un elemento central para reactivar la minería a gran escala. Ofrece beneficios fiscales, cambiarios y estabilidad regulatoria por 30 años, buscando captar capitales de largo plazo en minerales estratégicos. Según el informe, esta política ya atrajo a proyectos como Vicuña, que prevé una inversión superior a US$ 15.000 millones en San Juan.

Además, la eliminación de derechos de exportación para 231 productos mineros apunta a fortalecer la competitividad del sector, especialmente del cobre.

Oro y plata, pilares tradicionales

Mientras el litio y el cobre marcan el futuro, el oro y la plata siguen siendo los pilares del presente: en 2024 representaron el 70% y 14% de las exportaciones mineras, respectivamente. Santa Cruz y San Juan continúan liderando la producción aurífera, mientras que la plata se mantiene estable en torno a las 1.000 toneladas anuales.

Potencial geológico y sostenibilidad

El informe subraya que Argentina posee una riqueza geológica comparable a potencias mineras como Chile o Australia, pero con una fracción de su territorio explorado. El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) estima que por cada tonelada descubierta de cobre aún quedan 3,3 toneladas por hallar.

El desafío, sin embargo, será combinar desarrollo y sustentabilidad. La Ley de Glaciares impone límites ambientales estrictos, lo que ha impulsado la adopción de tecnologías de monitoreo, gestión hídrica trazable y operaciones de bajo impacto.

Un sector en expansión

Actualmente, la minería representa menos del 1% del PIB argentino, pero el potencial de crecimiento es enorme. Con 119 proyectos activos, la cartera minera nacional abarca desde exploraciones iniciales hasta iniciativas en construcción avanzada.

Si las proyecciones se cumplen, Argentina pasará de ser un actor marginal —hoy con menos del 0,5% del comercio mundial de minerales— a un proveedor estratégico global de insumos para la transición energética, con el litio y el cobre como protagonistas de la próxima década.