La Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) calificó como “histórica” la decisión del Senado de Mendoza de aprobar las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto PSJ Cobre Mendocino y de los programas de exploración del Distrito Minero Occidental II de Malargüe (MDMO II). Para la entidad, la votación marca un punto de inflexión en la política productiva provincial y abre una nueva etapa orientada a la diversificación económica y al desarrollo sostenible.
Según destacó CAEM, el avance legislativo constituye “el primer paso de una transformación que permitirá diversificar la matriz productiva de la provincia y pensar el futuro de Mendoza para los próximos 100 años”. La Cámara remarcó que el cobre es un mineral central para la transición energética global y que su desarrollo en la provincia podría dinamizar la economía local mediante la generación de empleo calificado, la incorporación de tecnología y la creación de oportunidades para cientos de pymes proveedoras.
El proyecto PSJ Cobre Mendocino, concebido como uno de los primeros desarrollos de cobre de escala significativa en la provincia, aparece como una iniciativa estratégica que podría posicionar a Mendoza dentro del mapa nacional de minerales críticos. En paralelo, la aprobación de la exploración en el distrito Malargüe II habilita una hoja de ruta para ampliar el conocimiento geológico y proyectar futuros desarrollos en la zona.
Para CAEM, este paso no sólo tiene impacto provincial: envía una señal positiva al país, al mostrar que la minería responsable puede convertirse en una herramienta de progreso económico y social. En su comunicado, la Cámara sostuvo que la aprobación ambiental demuestra que es posible compatibilizar crecimiento económico con cuidado ambiental y bienestar social, en un marco de previsibilidad institucional y diálogo entre los diferentes actores.
La entidad minera renovó, además, su compromiso de acompañar esta etapa, aportando experiencia técnica y promoviendo estándares de transparencia y buenas prácticas. “Queremos que la minería en Mendoza sea sinónimo de desarrollo, transparencia y futuro”, expresaron desde la Cámara.
La provincia abre así un capítulo clave en su estrategia de desarrollo, en un contexto de creciente demanda global de minerales para tecnologías limpias. El desafío a partir de ahora será avanzar con controles ambientales robustos, participación ciudadana y un marco regulatorio estable que permita consolidar la licencia social y garantizar que los beneficios lleguen a las comunidades locales.