Las grandes mineras BHP Group y Lundin Mining están intensificando su apuesta por el desarrollo de proyectos de cobre en Argentina, en momentos en que el país busca consolidarse como un actor importante en la producción global de minerales críticos. Las compañías, que operan en conjunto bajo la joint venture Vicuña Corp., están realizando inversiones significativas y proyectan avanzar hacia las próximas etapas de construcción y producción de un complejo minero que podría ubicarse entre los principales del mundo.
La joint venture, conformada en enero de 2025 tras la adquisición conjunta del proyecto Filo del Sol y la entrada de BHP al capital del proyecto Josemaría, cuenta con participación igualitaria (50/50) entre ambas firmas y apunta a desarrollar el distrito de Vicuña, que abarca depósitos de alto potencial en la región fronteriza entre Argentina y Chile.
Según Bloomberg, la iniciativa de BHP y Lundin ya se traduce en una inversión directa de más de US$400 millones en actividades preliminares en Argentina, antes incluso de presentar formalmente los estudios técnicos y ambientales para la aprobación del proyecto por parte de las autoridades locales. Estas inversiones incluyen trabajos de preconstrucción y exploración para delinear las reservas con mayor precisión y preparar la futura construcción de infraestructura minera.
El impulso de este complejo minero coincide con estimaciones de recursos minerales que sitúan a Filo del Sol como uno de los descubrimientos más importantes de cobre, oro y plata en las últimas décadas en Sudamérica. El potencial estratégico de este distrito ha generado expectativa dentro del sector por su capacidad para contribuir al abastecimiento global de cobre, metal indispensable para la transición energética y las cadenas de valor tecnológicas.
Desde la perspectiva empresarial, representantes de la joint venture han señalado que el desarrollo de Vicuña puede aportar de manera significativa a la economía argentina y al equilibrio de su balanza comercial, sobre todo si se logra avanzar hacia la fase de construcción y producción en los próximos años. El gerente senior de Vicuña para Argentina y Chile destacó que las inversiones están siendo dirigidas hacia lo que consideran “el próximo gran centro de producción de cobre en la región”.
Este movimiento de BHP junto con su socio Lundin responde a la creciente demanda global de minerales esenciales para tecnologías limpias, vehículos eléctricos y energía renovable, un contexto que coloca a Sudamérica en una posición geopolítica clave.
A medida que se preparan las presentaciones ante autoridades regulatorias y se afinan los estudios de factibilidad, el proyecto Vicuña es observado tanto por inversionistas como por gobiernos como una apuesta de largo plazo que puede elevar el perfil de Argentina como destino atractivo para grandes capitales mineros internacionales.