Sorpresivamente, ayer por la mañana las principales cadenas de supermercados acordaron congelar sus precios por dos meses. Así y hasta el 1° de abril estarán vigentes los mismos valores que ya estaban en las góndolas desde el viernes pasado (1° de febrero). Y aunque hubo versiones sobre una fuerte presión del Gobierno a las cámaras comerciales, los supermercados se encargaron de remarcar que fue una decisión tomada en conjunto entre las cadenas y la secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno.
El congelamiento abarcará a “casi todos los productos” que están en las góndolas, según explicaron en los supermercados. El compromiso fue firmado por Carrefour, Coto, Jumbo, Disco, Walmart, Súper Vea, Toledo y La Anónima, pero también alcanzará a otras cadenas más chicas.
“Siguiendo con su continuo compromiso con el país y con todos sus habitantes, las compañías agrupadas en la ASU (Asociación de Supermercados Unidos) incrementan sus ya reconocidos esfuerzos y en virtud de ello se ha acordado con la Secretaria de Comercio Interior mantener a nivel nacional los precios existentes al 01 de febrero del 2013 hasta el 01 de abril del 2013”, comunicaron las empresas, sin dar más detalles y sin que el Gobierno informara qué les daba a cambio.
Aunque en un principio se pensó en esta medida sólo para productos de primera necesidad (de la canasta alimentaria y artículos de higiene y limpieza) , los supermercadistas decidieron ir un pasó más allá y hasta metieron a los electrodomésticos en este acuerdo, como una señal de que la jugada que están haciendo es fuerte.
El congelamiento llega en medio de las negociaciones paritarias. Los gremios vienen reclamando aumentos de entre 25% y 30%, mientras que el Gobierno no parece dispuesto a convalidar ese nivel de incrementos. En conversaciones con empresarios, funcionarios del Poder Ejecutivo se sienten más cómodos con un “techo” que no supere el 20%.
Varios sindicalistas-- sin distinción entre los “moyanistas” y los alineados con el Gobierno-- reclaman aumentos en sintonía con la “inflación del changuito”. Esto es que permita recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores al mismo nivel de la inflación de 2012, que se estima en un piso del 25%.
“Este acuerdo es positivo para nosotros”, confió un empresario que pidió no ser identificado, pero que cree que el Poder Ejecutivo está dando señales de querer moderar los incrementos salariales. Con la cotización del dólar “paralelo” que cerró ayer en $ 7,72, el Gobierno necesita mostrar alguna herramienta de la que inflación no se desbocará.
“(Guillermo) Moreno nos convocó en las últimas semanas para que le acercáramos alguna propuesta para evitar los incrementos de precios”, detalló un ejecutivo de supermercados que tiene buen trato con el polémico funcionario. “Hubo conversaciones entre representantes de distintas cadenas, hasta llegar a esta propuesta, que fue aceptada por el Poder Ejecutivo”, agregaron en otra firma.
“El objetivo es bajar las expectativas inflacionarias. Lograr terminar con la dinámica en la que todos (consumidores, sindicatos) creen que los precios seguirán aumentando a un ritmo fuerte”, detallaron en una proveedora de los supermercados al que le avisaron de esta negociación. “El efecto de mediano plazo de estas medidas está por verse.
El país tiene varias experiencias de congelamiento de precios y no siempre fueron exitosas, depende cómo se las acompañe”, reflexionó el mismo empresario. “Hay que ver si forma parte de un plan anti-inflacionario”, agregó.
Marzo suele ser un mes de inflación alta, ya que la vuelta al colegio provoca aumentos en productos escolares, textiles y otros servicios afines. Por esa razón, algunas familias ya arrancaron con las compras escolares, según detallan quienes conocen la actividad del comercio minorista. Con este congelamiento, se apuesta a frenar las expectativas inflacionarias.
Las asociaciones de amas de casa salieron ayer a defender el acuerdo y convocaron a “velar por el cumplimiento del congelamiento de precios”.
De esta forma, quedaron suspendidos los aumentos que Moreno suele otorgar todos los veranos. El funcionario divide los precios de los productos en tres categorías: masivos, selectivos y premium. A los primeros dice autorizarles un 7% al año, a los segundos un 14% y a los más caros, un 18%. Ese incremento suele ir escalonado en dos o tres tandas. Algunas marcas ya aumentaron durante la primer quincena de enero, pero ahora no continuarían.
Además, se estima que el Gobierno va hacia alguna recomposición en las tarifas de transporte público. “Si el subte se va a $ 3,50 como quiere el Gobierno porteño, sería raro que el resto de los transportes públicos (como el colectivo, que está a $ 1,60/$1,70 dentro de la ciudad de Buenos Aires)”, razonan los dueños de las líneas de autobuses.
Por cierto, el acuerdo depende de que los fabricantes también mantengan los precios quietos. En el caso de los súper, recién deberán enfrentar en abril la paritaria de empleados de Comercio, el gremio que agrupa a la mayoría de los trabajadores de supermercados.
El Gobierno ya ensayó acuerdos que terminaron en fracaso. Hace dos semanas Cristina optó por recomendar a la gente que “haga el vacío”a los que aumentan.
En un nuevo intento por contener la inflación y moderar las paritarias de este año, el Gobierno anunció ayer un acuerdo con los grandes supermercados para que congelen los precios de todos sus productos por dos meses, hasta el 1º de abril próximo. En principio, entonces, regirá hasta que comiencen a negociarse las paritarias más importantes.
El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y las grandes cadenas que integran la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) Carrefour, Coto, Wall Mart, Cencosud, La Anónima y Libertad acordaron ayer por la mañana que los precios de todos los productos se mantendrán en los valores del 1º de febrero por 60 días. El acuerdo de palabra también alcanza a Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, que no integra ASU. Según trascendió, en los próximos días podrían sumarse congelamientos en cadenas de electrodomésticos.
Todos los precios de todos los productos de todas las cadenas de supermercados están congelados por 60 días, indicaron en Comercio Interior en diálogo telefónico con periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda. Es una forma de apoyar a una política que estimula el consumo interno. Es bueno para nuestro negocio y para hacer circular la economía, para mantenerla en marcha, afirmó Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU, en diálogo con El Cronista.
Desde la leche hasta el aire acondicionado forman parte del compromiso no escrito. Habrá instancias de fiscalización: inspectores de Comercio visitarán los comercios, Defensa del Consumidor recibirá denuncias por teléfono y los gerentes de las sucursales enviarán los precios congelados a Moreno una vez por semana.
El acuerdo fue recibido con reticencias por empresas proveedoras y otros comercios retail, como los supermercados chinos. También fue entendido por los gremios como un nuevo intento de contener sus reclamos salariales, que en algunos casos orillarán el 30% (ver pag. 3), luego de que Moreno hiciera hincapié en la necesidad de mejorar la competitividad y que el Gobierno dispusiera una suba del 20% en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.
En la actualidad, existen unos 150 productos bajo el régimen de acuerdos de precios, sobre un total de 2000 productos de consumo masivo, según estimaciones de Miguel Calvete, dirigente de la Cámara de Supermercadistas de origen chino (Casrech).
Según la lógica de Moreno, un acuerdo con el supermercadismo obligará a los proveedores y a los competidores (almacenes y supermercados más chicos) a contener los precios. Seguramente vamos a adherir en tanto los mayoristas y distribuidores también sean convocados, porque son nuestros proveedores, aseguró Calvete.
El Gobierno implementa acuerdos de precios con suerte dispar desde 2006, en un intento de contener la inflación que, para el Indec, fue del 10,8% interanual en 2012. Las consultoras privadas midieron un avance de precios de alrededor de 25%, que Moreno rechaza. Según los privados, la inflación de enero fue de entre 2,5 y 2,9%, impulsada por transporte y alimentos.
Dudas
La efectividad de los acuerdos siempre está en tela de juicio. Es una herramienta para combatir la inflación, sobre todo si el 65% de lo que se vende lo manejan cuatro cadenas de supermercado y el 80% de lo que se consume es de 20 grandes empresas.
Permanentemente hay cartelizaciones. Estas no son medidas sustentables para frenar la inflación, afirmó Calvete.
Para Carlos De la Vega, presidente de la Cámara de Comercio (CAC), el acuerdo por dos meses es un alivio; la medida tendrá transitoriamente efectos en los mercados y durante ese periodo se debería avanzar con medidas concretas orientadas a lograr que de manera gradual se reduzca la presión sobre los costos y se mejore la competitividad.