En una semana caliente por la aprobación en la Legislatura del acuerdo entre Chevron e YPF, ayer el uso del agua fue el tema de debate en la mesa del 2° Congreso Latinoamericano y 4° Nacional de Seguridad, Salud Ocupacional y Medio Ambiente de la industria hidrocarburífera, organizados por el IAPG y realizados en el Espacio Duam. Durante la jornada, hizo su aparición el gobernador Sapag, quien destacó que las inversiones en Vaca Muerta serán fundamentales para revertir el creciente déficit energético y criticó a los gremios que se opusieron y generaron disturbios.
“Neuquén no tiene las espaldas para los miles de millones de dólares que hacen falta para desarrollar Vaca Muerta. Por eso este acuerdo nos permite avizorar un horizonte distinto. La Provincia firmó un acuerdo con YPF. No hay ningún misterio. Fue a la Legislatura porque así lo requería. Se trata de 1.600 pozos que van a duplicar la producción actual y van a dejar 12.000 millones de dólares en regalías, otros 12.000 millones en Impuesto a las Ganancias y 10.000 puestos de trabajo. Se trata del primer cluster en América Latina de no convencional y estamos orgullosos”.
Además, Sapag aseguró que pensaba concurrir al evento del IAPG días atrás, pero que estuvo concentrado en la votación del proyecto en la Legislatura.
Autoridades dispersas
En tanto, en la mesa del agua para el sector hidrocarburífero se expusieron temas muy interesantes, que van más allá de la actividad. Ricardo Benítez, experto del Ministerio de Salud de La Nación en el tema del agua, centró su exposición en la ausencia de una autoridad de aplicación a nivel nacional para el tratamiento del agua. Y si bien existen comités de las cuencas hídricas, no todas trabajan igual, incluso hay problemas en algunas regiones. En el caso de Cohirco (Comité Hídrico del Río Colorado), el experto destacó que lleva adelante un buen trabajo. Benítez advirtió que “si bien en promedio la Argentina supera ampliamente los 1.000 m3 considerados por Naciones Unidas como umbral mínimo para no caer en un estrés hídrico, hay zonas del país que sí están por debajo”.
Por su parte, Walter Pengue, ingeniero experto de la Universidad General Sarmiento, advirtió en su presentación sobre la falta de conciencia sobre lo que se denomina la huella hídrica, concepto que viene siendo impulsado en los países desarrollados y que está al tope de las políticas para preservar el agua. “Esta medición permite saber cuánta agua se destina a procesos como la producción de soja que luego se exporta y cuál es el costo del agua”, explicó Pengue, quien también llamó la atención por el avance de la desertificación en el país por el calentamiento global y la falta de una estrategia unificada al respecto.
En tanto, Juan Carlos Trombetta, de la firma JWT Consultores, repasó todo el proceso del uso del agua en la práctica del no convencional, uno de los temas del momento por las críticas de los ambientalistas. Pero el experto descartó de plano que la utilización del flow back, fluidos empleados en el proceso de fractura en el shale oil, sean contaminantes. Dijo que hasta que la operación de no convencional logre escala se utilizarán tanques de agua móviles para esos procesos.
