PROTESTA EN ESTACIONES DE SERVICIO

La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de Argentina (Cecha) dispuso realizar el próximo miércoles una protesta de tres horas en todas las estaciones de servicio del país para protestar por lo que consideran “casi nula” rentabilidad de los expendedores de combustibles líquidos.

La suspensión de ventas de combustibles se extenderá entre las 17 y las 20. También podrían sumarse a la protesta las estaciones de GNC.

La medida que formalmente será anunciada hoy fue confirmada anoche a La Voz del Interior por el titular de la Confederación, Raúl Castellano, quien el lunes asumió también como titular de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (Claec).

Castellano sostuvo que actualmente “la rentabilidad promedio es negativa” y remarcó que la mitad de las estaciones de combustibles líquidos (naftas y gasoil) del país (4.700) “están trabajando a pérdida”.

Señaló que “sólo las estaciones que tienen ventas importantes, por encima del promedio, tienen una rentabilidad muy escasa”.

“Es decir, que hoy por hoy el negocio de las estaciones de servicio de combustibles líquidos es absolutamente malo”, se quejó .

Castellano situó en 10 por ciento el porcentaje de rentabilidad bruta histórica, “pero con precios relativos mejores que los actuales” y advirtió que ese margen cayó al 7,5 por ciento.

El dirigente trazó un cuadro sombrío del sector: dijo que actualmente se vende 60 por ciento menos de la nafta que se comercializaba hace seis años y la mitad de gasoil.

Advirtió que “hace casi dos años que no se instalan estaciones de combustibles líquidos y todos los días cierran; en el Gran Buenos Aires, es un desastre”, graficó.

Castellano consideró que “el único combustible rentable es el GNC y lo demás es deficitario”, pero señaló que para reconvertir una estación a gas se requiere una inversión que ronda los 300 mil dólares.

El dirigente reclamó a las petroleras que resignen parte de sus ganancias y la redistribuyan. “Las petroleras están ganando mucho dinero y deberían redistribuir un poco esa ganancia grande que tienen para el sector minorista”, pidió.

Puntualizó que las petroleras son las que fijan la rentabilidad de los expendedores y resaltó que, por caso, Repsol YPF declaró el año pasado ganancias de 3.500 millones de dólares.

“Con uno por ciento de todo eso tienen para subsanar el drama nuestro”, opinó.

Consideró que será “un paro simbólico para complicar un poco. No queremos hacer un paro de 24 horas porque significa paralizar el país, pero si dar una señal de alerta”, admitió.

“Lo lógico sería que algo de rentabilidad salga de las petroleras que son transnacionales y están ganando un montón de plata, porque lo que recauda el Gobierno se supone que es para un fin social, aunque el Estado también podría resignar parte”, concluyó el directivo.