En momentos de auge de la industria minera, las empresas exploradoras tienen la necesidad de contar con espacios confortables para sus operarios y empleados. Las construcciones de Container Box aparecen como una solución confiable, económica y a medida de los requerimientos de los clientes.
Container Box es una pyme emergente especializada en la construcción de viviendas y oficinas a partir del reciclado de contenedores marítimos. “La elección de este tipo de recurso es por su resistencia, versatilidad y movilidad” explica Matías Falabella, director de la compañía.
Los pedidos más usuales que recibe son para viviendas y oficinas. Pero por las características de las construcciones, los contenedores resultan ideales para los campamentos mineros. “Nosotros le ofrecemos todo lo que las mineras precisan: desde habitáculos móviles, oficinas, salas de máquina, sanitarios, y con una terminación de calidad” comenta Falabella.
Módulo, Falabella y Gregorio. Soluciones confiables
Desde sus oficinas centrales en Puerto Madero, la empresa coordina el trabajo de sus talleres y depósitos. “Contamos con un equipo de 20 profesionales, desde ingenieros a arquitectos, todos dispuestos a brindar la mejor solución para las necesidades de las empresas que nos contratan” dice Alejo Gregorio, socio gerente de la constructora. La combinación de materiales de primera calidad con una correcta colocación da resultados de primera línea. “Tratamos de satisfacer todos los deseos de nuestros clientes” justifica.
Para Falabella, “los beneficios de utilizar los contenedores marítimos como base de la construcción son muchos”. En principio, son entre un 30% y un 45% mas baratas y más rápidas de construir que las construcciones tradicionales.
Dado que están hechos de acero, los containers tienen una resistencia mayor a las de otras construcciones modulares. Esto le da una seguridad adicional a los habitáculos porque no tienen riesgo de colapso aún cuando se apilan varios de forma vertical, a diferencia de otros tipos de modulares hechos con plástico o hierro más liviano. “La construcción de módulos tradicional intenta imitar a los contenedores. Nosotros utilizamos directamente a los containers lo que aporta mayor resistencia y resulta más económico” detalla el director de Container Box. De hecho, los containers son antisísmicos, una propiedad de suma importancia en las zonas de exploración minera.
Otras de las ventajas es la posibilidad de adaptar las construcciones de acuerdo a las necesidades de los clientes. Por esta razón, la empresa cuenta con un estudio de diseño preparado para cumplir con todas las especificaciones requeridas.
Si bien las medidas de los contenedores son estándar, el ancho es de 2,40 m. mientras que el largo puede ser de 6 o 12 m., el abanico de combinaciones es casi infinito, dada la posibilidad de unir varios. Las construcciones pueden ser desde oficinas amobladas a viviendas, de salas de máquinas a obradores para pañoles. Container Box puede dar una respuesta adecuada a todos los pedidos, que incluyen la decoración, el amueblamiento, las instalaciones eléctricas y sanitarias o la puesta de grandes ventanales y estanterías.
Cada módulo es único y adaptable a los embates del clima, sin importar el frío o el calor. “Los contenedores pueden aislarse con diferentes materiales de acuerdo a la zona donde estará y de acuerdo al presupuesto del cliente” explica Alejo Gregorio. “La construcción es a pedido por lo que todos los módulos son distintos pero con una misma característica: la comodidad” afirma satisfecho Gregorio.