Por escasos 946 votos, la actual mandataria logró dar vuelta la tendencia del pasado domingo 26, donde el electorado le había dado un ventaja del 8,73 por ciento a la fórmula del Frente Para la Victoria. Los 36.201 votos (el 50,22%) fueron suficientes para imponerse a los 35.255 sufragios conseguidos por Rosana Andrea Bertone y Martín Pérez (48.91%).
Al igual que José Estabillo en 1995, el voto popular le concedió a Fabiana Ríos un segundo mandato de gobierno, el que dará inicio el próximo 17 de diciembre hasta el mismo día del año 2015. Se consolida un indiscutido liderazgo político.
La segunda vuelta y un triunfo por 946 votos
Un balotaje para el infarto: del festejo anticipado del FPV a la euforia inesperada del PSP
En segunda vuelta electoral, la gobernadora María Fabiana Ríos, candidata del oficialista Partido Social Patagónico, logró en una semana dar vuelta la tendencia y ponerse al frente de las preferencias del electorado fueguino, al obtener ayer 36.201 votos (el 50.22%) contra los 35.255 sufragios conseguidos por Rosana Andrea Bertone (48.91%).
El 1,35% de diferencia fue suficiente para garantizarle un segundo mandato de gobierno, el que dará inicio el próximo 17 de diciembre hasta el mismo día del año 2015.
Los vaticinios de las encuestadoras que medían a Bertone, dándole una ventaja en segunda vuelta entre 10 y 11%, hacían suponer que esta elección rompería la regla que se había mantenido durante dos décadas, donde la fuerza que sacó menor puntaje se imponía en la segunda. Sin embargo, Ríos consiguió revertir la tendencia y superar por 946 sufragios a la candidata del Frente para la Victoria.
El liderazgo de Fabiana Ríos
El triunfo de la actual mandataria –primera mujer gobernadora de la Argentina–, consolida su propio liderazgo sobre el resto de la estructura partidaria, ya que en Río Grande su ex esposo, el concejal Gustavo Longhi, no solo no pudo acceder a la intendencia quedando quinto en el lugar de las preferencias, sino que tampoco mantuvo las dos bancas que el ARI había logrado en 2007, dentro el Concejo Deliberante de aquella ciudad, junto a la abogada Mariza Montero. Hecho que también tuvo semejanza en la legislatura provincial, lugar donde solo logró incorporar 2 de las 15 bancas, cuando también en 2007, 6 parlamentarios ingresaron con su propio color partidario.
Después del resultado adverso del domingo 26, donde la diferencia numérica más importante se había reflejado en la ciudad norte de la Tierra del Fuego, Ríos inició una maratónica campaña por su reelección, recorriendo muchas de las fábricas electrónicas y textiles, junto a su Secretario de Promoción Económica y Fiscal Fabio Delamata, reafirmando el logro de su gestión en materia de crecimiento industrial y reforzando su proyecto de gobierno en marcha.
El resultado de ayer ratifica una vez más la preferencia y el respaldo de Ushuaia por Fabiana Ríos, que se dio no solo en este comicio, sino que se viene expresando cuando ella presentó su candidatura como legisladora provincial, como diputada nacional y en 2003 como gobernadora.
Perder con dignidad
Aunque la segunda electoral no le permitió acceder a la primera magistratura de Tierra del Fuego, la 3 veces diputada nacional Rosana Andrea Bertone llevó adelante una excelente elección, toda vez que sin apoyarse en las viejas estructuras del Partido Justicialista, arañó el triunfo quedando a tan solo 1,35% de Ríos.
Acompañada por el licenciado en ciencias políticas y militante de juventud kirchnerista Martín Pérez, Bertone desechó toda asociación y participación del anquilosado peronismo fueguino, arrastrando con su propuesta, la incorporación de 3 legisladores, 1 concejal en Ushuaia y otro en Río Grande, que le permitirá posicionarse como una de dos figuras de mayor relevancia política de la provincia.
“Una epopeya hecha por nuestra gente”
Faltaban 4 minutos para las 21.30, los números de las 3 secciones electorales, que la Junta Electoral había cargado en la pantalla y en la página web, estaban a la vista, y el triunfo también. Arriba de un improvisado escenario, micrófono en mano la reelecta Gobernadora fueguina volcaba eufórica, su agradecimiento: “La emoción que hoy veo en la cara de todos ustedes, tiene que ver con una epopeya hecha por nuestra gente. Les pedimos disculpas, no tenemos acá pantallas gigantes para mostrar nada, apenas un humilde local partidario con calor humano, con convicción y con ganas de seguir adelante. Eso son ustedes, todos y cada uno de ustedes”.
Rosana Bertone, acompañada por Randazzo, felicitó en persona a Ríos
Shelknam Sur
Tras la derrota en los comicios, Rosana Bertone acompañada por el ministro del Interior, saludó a la mandataria Fabiana Ríos, quien obtuvo su reelección en el ballottage.
Randazzo, inclusive, puso al teléfono a la presidente Cristina Kirchner para que dialogara con Ríos, quien mantiene una estrecha relación con el gobierno nacional desde el comienzo de su mandato.
El funcionario llegó a la provincia fueguina para respaldar a Bertone, y juntos fueron hasta el local partidario de Ríos, en Río Grande, tras conocerse su ajustada victoria en la segunda vuelta electoral.
Contra la lógica. Contra los encuestadores y los boca de urna. Contra el apoyo que la Presidenta Cristina Kirchner le brindó esta semana a su adversaria. Contra un sector del llamado “periodismo militante” fueguino que ayer, incluso después de las 18, basándose en vaya a saber qué dato, le pedían por radio que entregara la gobernación antes de diciembre y se preguntaban quién ocuparía la banca de la diputada kirchnerista Rosana Bertone en el Congreso.
Fabiana Ríos dio el batacazo. En una elección muy reñida, en la que hubo que esperar hasta el final para saber quién ganaba, la gobernadora se volvió a salir con la suya : como en 2007, cuando llegó al ejecutivo fueguino derrotando al peronismo, se burló del resultado de la primera vuelta y se impuso en el balotaje frente a Bertone.
Ríos recibió la bandera a cuadros cuando se llevaban escrutadas 285 de las 287 mesas que habían sido habilitadas para sufragar. Recién ahí se supo que no había posibilidades de un revés.
El cierre fue para el infarto: 50,22% en favor del Partido Social Patagónico, contra el 48,91% del Frente para la Victoria.
Una diferencia de 946 votos sobre un total de 74.379. En la primera vuelta, siete días atrás, Bertone había sacado una distancia de casi nueve puntos, que en el kirchnerismo consideraban poco menos que definitiva.
“Este triunfo tiene olor a pueblo ”, fueron las primeras palabras de la ganadora. Luego, vino una frase más de ocasión: “Esta provincia la tenemos que construir entre todos, felicitamos a nuestros adversarios, que hicieron una muy buena elección. La gente siguió confiando en este modelo”.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, que había viajado con planes de sumarse al festejo de Bertone , fue alertado apenas arribó de que el resultado no se estaba dando como esperaban.
Es la tercera vez que Ríos le gana al kirchnerismo, aunque, claro está, no se trata de la peor noticia para la Casa Rosada.
El Gobierno fueguino seguirá aliado a la administración nacional en su segundo mandato , como sucedió desde que Ríos rompió el ARI y congeló su vínculo con Elisa Carrió, quien la había apoyado para llegar a la gobernación. La mandataria reelecta, sin embargo, sigue sin decir a quién apoyará en octubre, pero dio señales de que se inclinará por Cristina. Sin embargo, Hermes Binner, su amigo, tampoco pierde las esperanzas . La llamó antes de la contienda para desearle suerte y anoche le dejó un mensaje de felicitaciones.
La clave de la victoria de Ríos respondió exactamente a la estrategia que se había marcado desde el día de la derrota. Ríos dijo que su alianza no era con las cúpulas partidarias sino con los ciudadanos, y pidió que aquellos que habían votado en blanco o no habían ido a votar revieran su posición. “ Voten a cualquiera pero vengan a votar. Hay que elegir en positivo . Que nadie decida el futuro por ustedes”, había pedido por todos los medios la gobernadora. Ayer a la mañana, cuando salió de votar, Ríos, que estudió para ser docente y farmacéutica, reiteró el llamado. El mensaje surtió efecto: una semana atrás, el voto en blanco había sido la tercera opción, con el 11 por ciento. Ayer, con la polarización que implica cualquier balotaje, apenas fue del 0,86%.
Bertone, que no dio ningún debate en la campaña ni brindó entrevistas a medios que no fueran oficialistas , había hecho un acuerdo con el Partido Justicialista, que en la primera vuelta se había presentado con candidato propio, y también con un amplio sector de la UCR, que la veía ganadora y que se había quedado con las intendencias de Río Grande y Ushuaia hace una semana. Anoche, en el gimnasio del colegio María Auxiliadora, asesores y militantes se reprochaban a sí mismos. “ Nos confiamos, nos dormimos en los laureles. Hay que aprender de este golpe ”, decían algunos militantes de La Cámpora , mientras enrollaban las banderas y se alejaban resignados a comer en algún restorán fueguino. El asado que tenían preparado en ese gimnasio, con Randazzo como estrella invitada, quedó para otra oportunidad.
Perfil
Fabiana Ríos
Profesión: maestra y licenciada farmacéutica
edad: 47
cargo: gobernadora
Nació en Rosario y se radicó en Río Grande a fines de los ochenta. En 1999 fue elegida legisladora y poco después, ante el derrumbe de la Alianza, fue una de las primeras en acercarse a Elisa Carrió y fundó el ARI en Tierra del Fuego. Eso le permitió convertirse en diputada nacional en 2003. En 2007 sorprendió a todos y se convirtió en la primera gobernadora electa en el país. Lo festejó también Carrió aunque el romance ya se hubiera terminado. Ríos evitó mostrarse junto a la chaqueña en el tramo final de la campaña y ésta mandó para el festejo a su “lilito” favorito, Fernando Sánchez. La flamante gobernadora se acercó a la Casa Rosada y generó una buena relación con Cristina Kirchner. Sus legisladores acompañaron al oficialismo en votaciones clave y a cambio, obtuvo favores del Gobierno nacional. Sin embargo, cada vez que se lo preguntan, Ríos advierte que no es ni será nunca kirchnerista.
Una aliada del Gobierno acostumbrada al batacazo
Jaime Rosemberg
LA NACION
Sorprendió por primera vez en 2003, cuando junto a Elisa Carrió derrotó al kirchnerismo en las elecciones legislativas. Volvió a dar el batacazo en 2007, cuando sorprendió a propios y extraños al derrotar al gobernador peronista Hugo Coccaro, que contaba con la venia de la Casa Rosada. Ocho años después de su fulgurante irrupción en la política fueguina, Fabiana Ríos remontó por tercera vez una cuesta que parecía irremontable y obtuvo su reelección en la provincia más austral del país.
Frontal, de carácter fuerte y capacidad de trabajo, Ríos culminó así con un periplo que comenzó en el socialismo, siguió en ARI y terminó con su propio partido, el Partido Social Patagónico. Luego de sus primeros y tormentosos años al frente de la gestión, su alianza táctica con la presidenta Cristina Kirchner le permitió mantenerse a flote y volver a pensar en la reelección en el cargo.
Desde ayer, es, por otros cuatro años, la gobernadora de Tierra del Fuego y, a pesar de su evidente acercamiento al gobierno de los Kirchner, cumplió con lo prometido en la semana previa al ballottage. "Al kirchnerismo ya le gané dos veces, y le voy a ganar tres", repetía, ante la incredulidad general. "No fui ni soy ni seré kirchnerista", afirmó más de una vez, para diferenciarse de Rosana Bertone, la kirchnerista de paladar negro que ayer pareció dejar escapar una oportunidad de oro para alzarse con la victoria.
La historia de Ríos es, tal vez, la historia de muchos de los jóvenes aventureros que buscan un mejor futuro en los exóticos y fascinantes paisajes del extremo sur del continente. Rosarina de nacimiento, llegó con su pareja, Gustavo Longhi, en 1987 y pronto comenzó a ganarse la vida en una farmacia que ambos atendían, en el centro de Río Grande. A la política llegó por su admiración al fallecido diputado socialista Alfredo Bravo. Así llegó a ser diputada provincial (de 1999 a 2003) hasta que la confluencia entre el PS y ARI a nivel nacional la acercó a Carrió.
Socialismo y Carrió
En el mismo 2003 en que su líder partidaria se jugaba por la presidencia, Ríos le daba a Carrió el primer triunfo de ARI, aquella vez en las elecciones legislativas. "Juro por la memoria de Alfredo Bravo", dijo al asumir su banca la entonces novel diputada. Desde su lugar en el Congreso, Ríos acompañó distintas denuncias de Carrió, relacionadas con la obra pública y las empresas pesqueras en el sur del país.
Cuatro años después del primer triunfo, aún en ARI, pero cuando ya la amistad con Carrió se había entibiado bastante, Ríos fue por la gobernación. Salió segunda y entró por escaso margen a la segunda vuelta, en la que derrotó al kirchnerista Hugo Coccaro y se convirtió en la primera mujer gobernadora del país. Entonces, comenzaron meses complicados. Luego de denunciar a la administración Coccaro por distintas irregularidades, Ríos intentó poner en caja a una provincia en la que los sueldos se pagaban en cuotas, casi sin inversiones, y con un sindicalismo que recurrió a duros métodos de protesta para obtener mayores beneficios.
De manera natural, Ríos se fue acercando a Cristina Kirchner. Obtuvo su apoyo (y el del bloque kirchnerista en la Cámara baja) para la aprobación de una ley de promoción industrial que permitió el regreso de empresas de telefonía celular y televisores a la isla. Comenzó a ser normal verla en actos públicos y viajes junto a gobernadores kirchneristas, aun manteniendo su independencia formal. Reacomodó, de a poco, el frente interno, aunque su acercamiento a la Casa Rosada le costó que Carrió no la atendiera más, ni siquiera por teléfono. Presa de crisis internas en el propio gobierno, fundó un partido propio (el Social Patagónico), y sufrió las bajas de distintos dirigentes que se incorporaron al gobierno nacional o a las huestes de Martín Sabbatella.
Luego de atravesar distintas tormentas políticas y personales, incluida la separación matrimonial, Ríos llegó a la segunda vuelta. Pocos creían que pudiera cambiar la situación, luego de perder por nueve puntos la primera vuelta.
Una vez más, el derrotado en primera vuelta ganó la elección fueguina. Acompañada por dos hijas veinteañeras y sus dirigentes de confianza, festejó ayer un nuevo milagro de supervivencia política.
FABIANA RIOS
Gobernadora de Tierra del Fuego
Profesión: farmacéutica
Edad: 47 años
Origen: Rosario
Nacida en 1964, llegó a Tierra del Fuego en 1987. Militó en el socialismo y luego en ARI, de Elisa Carrió. Ganó las elecciones de 2007 y se acercó progresivamente al gobierno nacional. Ayer obtuvo la reelección.