Alumbrera se acaba y parece que todavía no nos cae la ficha. Más allá de que se sigue trabajando en la identificación de recursos minerales, el yacimiento minero Bajo la Alumbrera se encuentra en más del 70% de su vida útil.
¿Cuál es el problema para los catamarqueños? Que cualquier administración (del partido y color político que sea) requiere imperativamente de los fondos que le aporta un proyecto minero de esa envergadura.
Lo digo más crudamente, pero con la sinceridad que pocos se animan a expresar: el Estado difícilmente puede sostenerse sin los aportes de la actividad minera y puntualmente sin los recursos que genera un emprendimiento como el que opera el grupo Xstrata en nuestra provincia.
De manera que a medida que pasa el tiempo, Alumbrera, paralelamente a que disminuye sus volúmenes de producción, aumenta sus costos, y por lo tanto forzosamente estrecha los beneficios que deja en la provincia y la región.
El futuro sin regalías ni utilidades
¿Acaso dimensionamos realmente la noticia de la madurez en la que se encuentra el proyecto minero y sus consecuencias en Catamarca?. ¿Cuál es el panorama a futuro?.
La minería es el sector productivo que mayores recursos financieros aporta a la provincia. De hecho, sólo en regalías mineras y utilidades Catamarca recibe prácticamente el doble que su propia recaudación fiscal.
La actividad de Alumbrera tiene que ver no sólo con fondos para infraestructura como la Maternidad, el Parque de los Niños, el Predio Ferial, el acueducto Pirquitas - Catamarca, caminos y otras obras que detallaremos oportunamente. Y, a fuerza de ser claros, la actividad minera guarda incluso una estrecha relación con el cumplimiento del pago de sueldos de la administración pública.
Sin dudas, el Estado no se sostiene sin minería o tendría muchas dificultes para funcionar normalmente. Esto, por supuesto, descontando el hecho de que la marcha del país sea favorable. Pregunto: ¿y si no fuera así?. Lo mejor es ser prevenidos y prepararse para todos los escenarios posibles.
Sin aportes extras
No es mala la pregunta sobre qué van a hacer los municipios cercanos a la mina, acostumbrados a recibir millones de pesos en concepto de regalías y contar con el impacto en sueldos directos e indirectos, sumado al trabajo que realizan los proveedores al proyecto minero Alumbrera. Aparte del financiamiento extra para la edificación de postas y escuelas, equipamiento y programas, polideportivo para instituciones educativas, eventos culturales como festivales populares, estudios específicos y tecnología.
Ellos (las empresas) hicieron lo que tenían que hacer y nosotros (fundamentalmente el Estado provincial y municipal) no hicimos lo que pensamos y mucho menos lo que debíamos.
Con la plata en la mano, no supimos invertir nuestro dinero para trascender como una provincia que produce y crece. No distinguimos cómo canalizar los beneficios sociales y económicos que por entonces eran objetivos a largo plazo. Nos confiamos en que había tiempo y sobraba la plata. ¿Y ahora?
Ellos deben saber
¿Cómo salvar en Catamarca y en las comunas cercanas a la mina el movimiento económico que declina con la madurez del proyecto minero?.
Tal vez quienes se ocuparon de crear sospechas y pusieron permanentemente palos en la rueda sepan la respuesta, a la vez que se aparezcan con alguna solución.
¿Aparte de crearnos una imagen negativa gratuita a nivel país, se ocupará el grupo Clarín y TN de co-particpar sus ganancias con la provincia de Catamarca? ¿Ud. cree que CQC vendrá a resolvernos los problemas de desocupación en Andalgalá? ¿Volverá “Gonzalito”, aunque sea con “una” chapa, herramientas o maquinaria para algún proyecto? (Cuando lea esta editorial puede ser, suele ser muy chistoso con los temas graves de una sociedad).
Y María Laura Santillán, ¿se acordará de nuestra provincia como parte de esa “Argentina para armar” que pregona pero que tanta mala propaganda nos ha hecho?. Los mencionados, ¿son conscientes del daño que plasmaron adrede? No. Tampoco creo que les importe mucho Andalgalá, Belén, Santa María, en definitiva, Catamarca.
Sin embargo, nos pusieron en una noble tarea. Nos obligan a gritarle al país y al mundo la verdad de que aquí “no hay contaminación”. Lo han dicho distintas autoridades y organismos provinciales, nacionales e internacionales. Afirmados y ratificados mensualmente y anualmente, confirmados por laboratorios dentro y fuera del país.
Por fortuna los catamarqueños lo intuyen, lo saben, lo confirman, lo escuchan a diario y lo repiten. “Nos mintieron”, Sergio Elguezabal de TN Ecología, Pino Solanas y compañía, el ambientalismo que se rindió a la imaginación de los anti-mineros. (El temor, hizo el resto).
Aplicarse a lo que se viene
De manera que por más que constatemos que la supuesta contaminación fue puro ruido, lo cierto es que hoy, por una lógica inherente al proyecto minero, Alumbrera declina paulatinamente y aportará menos fondos a las arcas provinciales y municipales, por más que inoportunamente nos estemos matando por las regalías.
De hecho, si en lo inmediato no ponemos en marcha otros proyectos mineros, en el futuro no habrá más regalías, ni utilidades, ni trabajo, ni ingresos fiscales que engrosen los recursos de la provincia como lo hace Alumbrera.
Por consiguiente, hoy por hoy, es importante aplicarse estrictamente a no permitir que continúen descargando arbitrariedades sobre la empresa Agua Rica, que sigue siendo por lo pronto la única posibilidad real “a la vista”, cercana a desarrollar con iguales o mejores condiciones que con Alumbrera.
Con Agua Rica, no podemos quedarnos en el pasado endilgándonos culpas, ni permitir (con el conocimiento y las certezas que tenemos actualmente) que nos arrebaten las esperanzas o nos distancien nuevamente con fascinaciones.
La invitación es para todos los catamarqueños que se quedaron con la ganas de que esta provincia sea protagonista del mañana, trabaje, crezca y se desarrolle. Un sueño “indestructible”.
