Pascua Lama evalúa utilizar aviones que despeguen desde la cordillera: Es común que el mineral se deposite en bóvedas de alta seguridad, y que camiones blindados lo trasladen hasta el aeropuerto más cercano.
El oro es caro, y hoy esa frase tiene mayor sentido que nunca: el viernes anotó un precio de US$ 1.851 por onza (28,35 gramos), el más alto de su historia reciente. Las productoras auríferas deben maximizar la obtención y seguridad de las más ínfimas partículas del metal, por eso la elección del transporte es un asunto clave.
El vicepresidente de asuntos externos de Kinross, José Tomás Letelier, describe que el oro extraído desde los yacimientos de su compañía en La Coipa y Maricunga sólo viaja por tierra hasta el aeropuerto Desierto de Atacama. De ahí en avión, pero jamás en barco.
Alejandro Labbé, vicepresidente de desarrollo de Andina Minerals, fue gerente de operaciones de Barrick entre 1996 y 2006, y antes trabajó 22 años en Codelco. Cuenta que lo que se extrae en Chile es el metal doré, que son barras de oro y otros minerales (principalmente plata).
En Chuquicamata, donde también se obtiene ese producto, se guarda en bóvedas de alta seguridad, similares a las de los bancos, para cuyo acceso se requiere que haya dos personas digitando una clave al mismo tiempo. Labbé recuerda que las barras se pesaban y se subían a un camión blindado de una empresa de transporte de valores en la más absoluta reserva, desde donde partía al aeropuerto.
La ruta aérea directa