Ubicado en las entrañas del Parque Nacional Madidi, el yacimiento hidrocarburifero tendría igual e incluso mayores reservas de gas natural que San Alberto, Sábalo e incluso Margarita, los megacampos más importantes que tiene la Nación en el departamento de Tarija.
Junto al Bloque Madre de Dios -enclavado en el límite regional entre Pando y La Paz- los datos técnicos que tiene en su poder Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) señalan que habría reservas estimadas entre 2 a 3 TCF´s de gas natural.
El gobierno está seguro que en la zona declarada “No Tradicional” para la exploración petrolera que está integrada por los departamentos de La Paz, Oruro, Pando y Beni, la Nación tiene reservas de gas natural estimadas en aproximadamente 6 TCF´s
En los próximos días, Petróleos de Venezuela (PDVSA) ingresará con actividades de prospección a la zona del Madidi.
YPFB anunció que habrá una inversión de aproximadamente 1.200 millones de dólares para encarar el proyecto.
En la zona, potencialmente rica de gas y petróleo, las transnacionales Petrobrás del Brasil, la hispano argentina Repsol YPF y la francesa Total E&P tienen concesiones para realizar exploración.
El Dorado para el departamento de La Paz está al norte. La tierra prometida para generar riqueza -sobre la base del gas natural y el petróleo- para una de las regiones más deprimidas del Estado se encuentra en dos provincias: Iturralde y Franz Tamayo.
Debido a la certeza de la existencia de hidrocarburos, compañías como Petróleos del Brasil (Petrobrás), la hispano argentina Repsol YPF y la francesa Total E&P, lograron entre 1993 y 1997 concesiones para que puedan realizar actividades de prospección petrolera.
¿Dónde está emanando el oro negro? Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) identificó el sitio: Río Hondo.
El yacimiento, por lo demás, posible megacampo de gas natural, no está libre. Petróleos del Brasil (Petrobrás) tiene en propiedad la concesión que tiene aproximadamente 1.000.000 de hectáreas de extensión.
El Prefecto del Departamento de La Paz, José Luis Paredes, entregó la certificación de la existencia de hidrocarburos en la zona cuando declaró a Energy Press que “la certeza puede llegar al cien por ciento”.
Pero además de Río Hondo, los campos Tuichi (Norte y Sur) también prometen petróleo y gas para La Paz.
Al igual que el anterior, se encuentra concesionado y el principal responsable, por ahora, para su exploración es la compañía Repsol YPF de España.
No es por lo tanto una improvisación que las operadoras, por los demás, más importantes de gas y petróleo que aún se hallan en Bolivia, hubieran fijado su atención en el Norte del Departamento de La Paz hace ya una década.
Al 1 de enero de 2005 -última certificación de YPFB- Petrobrás Bolivia maneja el 45.9% de las reservas de gas natural y el 39.5% de petróleo.
Repsol YPF tiene control sobre el 21.9% de las reservas de gas y sobre el 33.7% de petróleo.
Total E&P, por su parte, maneja hasta el 15.9% de las reservas de gas y tiene bajo jurisdicción el 13.4% de crudo.
Vale, sin embargo, una pregunta. ¿Por qué no exploraron y explotaron petróleo y gas en está zona? La respuesta es sencilla. Las áreas donde existen hidrocarburos en el Norte de La Paz están dentro del Parque Madidi, una reserva ecológica que no puede ser vulnerada.
Está situación impidió, hasta ahora y por gestión de organizaciones ecologistas, nacionales y extranjeras, que las empresas que a pesar de tener concesiones adjudicadas, se vieron obligadas a levantar la mano.
El gobierno del Presidente Evo Morales, junto a las principales autoridades de YPFB, ha venido sosteniendo, desde que nacionalizó los hidrocarburos el pasado 1 de mayo, que las nuevas empresas que están decididas a venir a Bolivia, bajo las condiciones planteadas por el régimen, es decir, 80 por ciento para el Estado y 18 por ciento para el capital privado, van a llegar a realizar trabajos de prospección en zonas no tradicionales.
La Paz junto a Oruro, Potosí, y Pando, sintetizan las características de regiones no productoras de petróleo.
En cambio departamentos como Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca y Cochabamba, constituyen, hasta ahora, los únicos departamentos productores. Son parte de la zona tradicional para la producción de hidrocarburos.
Teniendo en cuenta el interés para la exploración petrolera, el país se ha dividido en dos zonas: No Tradicional que ocupa el 44.4% de la extensión territorial y Tradicional que ocupa el 55.6%
En lo que respecta a las zonas no tradicionales, entre las cuales se encuentra el Departamento de La Paz, para fines de estudio fueron divididos en tres áreas: escudo precrámbrico, cordillera oriental, y cordillera occidental.
El área de interés petrolero representa el 55.6% del territorio nacional. Allí se encuentran precisamente ubicadas el Bloque Madre de Dios (Pando y Norte de La Paz) con una extensión de aproximadamente 81.832 kilómetros cuadrados de extensión y el Bloque Beni, ubicado en el mismo departamento que se extiende a lo largo de 102.944 kilómetros cuadrados.
El Altiplano (Oruro, La Paz y Potosí), también está comprendido con una extensión que alcanza a los 110.000 kilómetros cuadrados.
En Bolivia, por conocimiento tecnológico, infraestructura existente y producción de hidrocarburos, se define el área petrolífera tradicional como el área de 45.507 kilómetros cuadrados repartidos en cuatro Departamentos: Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija. Cabe resaltar que, aproximadamente, el 90% del territorio nacional con potencial hidrocarburífero aún no está explorado. Trabajos de exploración realizados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en el altiplano, determinaron nuevas estructuras con buenas posibilidades de contener petróleo. Estas estructuras se encuentran situadas en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí. Actualmente, los trabajos de explotación de petróleo se encuentran en las regiones del noreste (San Buenaventura), centro (Chapare), centro sur (Santa Cruz y el área Boomerang), sudeste (Roboré) y sur de Bolivia (Chuquisaca y Tarija).
PDVSA APUESTA AL NORTE
El anuncio del Gobierno de iniciar trabajos de prospección petrolera en el Norte del Departamento de La Paz no hace otra cosa que abrir la senda para que está región, dentro de pocos años, también sea declarada zona productora de hidrocarburos.
De hecho Petróleos de Venezuela (PDVSA) que se ha propuesto romper equilibrios en América del Sur para sentar dominio y mando en materia energética, tiene previsto realizar inversiones por cerca de 1.200 millones de dólares para ingresar, con fuerza, en el Norte de La Paz, pero además en los departamentos de Pando y Beni.
Las principales autoridades de YPFB informaron que los trabajos de prospección se harán en las provincias Iturralde y Franz Tamayo del departamento de La Paz.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) está en campaña para echar mano al 50% del mercado que manejan en Bolivia Petróleos del Brasil (Petrobrás) y la hispano-argentina Repsol YPF de España para la explotación y comercialización de gas natural y líquidos.
Prendidos de la mano del Presidente Evo Morales, la compañía viene desplegando, desde hace semanas, una gran campaña publicitaria -que hasta ahora costo medio millón de dólares- al erario fiscal de Venezuela, con el fin último de posesionar “imagen y servicio” en la población boliviana, claro está con un mensaje que intenta marcar diferencia respecto al resto de las petroleras que vienen operando en Bolivia desde 1996 y a las cuales Morales y Chávez declararon sinónimos del imperialismo Norteamericano y hegemonía del capitalismo internacional.
El “take over” (posesión y dominio de mercados en idioma inglés) está en disputa abierta, y para el “lamento boliviano” el epicentro para la ruptura de estos equilibrios es la República.
Los alcances y efectos de éste sismo, comenzaron a involucran América del Sur, donde PDVSA espera posesionar “mando y poder” aunque para lograrlo tenga que echar, por la fuerza, a Petrobrás y Repsol YPF, ambas compañías propietarias de hasta el 80% de las reservas de hidrocarburos que tiene Bolivia, la segunda reserva más importante de gas natural en la región, después de Venezuela.
La estrategia de expansión que activó PDVSA es de lejos, por lo tanto, ingenua. Por el contrario está manejando dispositivos de control con respaldo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que se ha convertido, en busca de estos propósitos, es un instrumento vital para ejecutar sus planes hegemónicos que viene desplegando bajo el eslogan de “Venezuela a la vanguardia en los mercados del planeta”.