La reducción de los glaciares, necesarios sobre todo en épocas de sequía, llega en Mendoza hasta 20% si se comparan los monitoreos actuales con los de hace cincuenta años (1963), última vez que desde organismos científicos se registró su presencia.
Así lo manifestó el director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), Ricardo Villalba, quien alertó ante referentes mundiales del cuidado ambiental sobre la necesidad de proteger los cuerpos de hielo que aún subsisten.
Con la prudencia científica que lo caracteriza, Villalba aclaró que los datos son preliminares y que habrá que esperar hasta fin de año para acceder a resultados definitivos de la primera etapa del inventario de glaciares que desde 2010 se confecciona en Mendoza.
Justamente una de las preocupaciones se centra en que siendo esta provincia la primera del país que registra las masas de hielo aún no adhiere a la ley nacional promulgada por la presidenta Cristina Fernández hace un año. Tanto el proyecto de adhesión a la norma nacional como una iniciativa para que Mendoza tenga su ley de cuidado de glaciares fueron aprobadas por la Cámara de Diputados local y ahora descansan en Senadores, informó el diputado Antonio Spezia (PD), autor de una de las propuestas.
José Pozzoli, coordinador del programas especiales de la Secretaría de Ambiente –entre ellos, la Agencia de Cambio Climático que con el Ianigla desarrolla el inventario de glaciares–, explicó: “El registro de glaciares surge de una necesidad de conocer cuál es la oferta hídrica de la que disponemos”.
La reserva en épocas de sequía
“Los glaciares son reguladores del recurso hídrico. Acumulan precipitación y nieve en forma de hielo que en los momentos más críticos contribuye a entregarnos agua. El caudal de nuestros ríos depende de la cantidad de nieve que cae en la cordillera, pero en años en que la precipitación es pequeña, los glaciares ayudan a que la sequía no sea tan grave”, detalló Ricardo Villalba sobre la función vital de los glaciares de la cordillera mendocina.
La disminución de los cuerpos glaciares depende de la cuenca, por eso, según Villalba, hay sectores donde el retroceso es de 5% y otros donde se aproxima a 20%.
Un ejemplo de cómo los glaciares retrocedieron es el Parque Provincial Aconcagua. Dos de los cuerpos más importantes registrados en 1900 hoy no existen.
Para José Pozzoli, la principal causa es el calentamiento producto del cambio climático: “La temperatura en la cordillera aumentó, si bien no tenemos un registro específico, y eso contribuyó a la reducción”.
Lo que dejó la conferencia
Especialistas de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa coincidieron en Mendoza para hablar sobre la desertificación, como uno de los aspectos del problema ambiental mundial.
Fue ayer cuando se cerró la III Conferencia Internacional sobre el Clima, Sustentabilidad y Desarrollo de las Regiones Áridas y Semiáridas, en el hotel Intercontinental. Se confeccionó una declaración que la Provincia enviará a las Organización de las Naciones Unidas para que las sume a la cumbre de Río de Janeiro en 2012.
“Pese a que transcurrieron 20 años de la Cumbre de la Tierra en Río y de la firma de convenciones de biodiversidad y cambio climático, no se observa la efectividad en la implementación de medidas para mejorar la situación de los ecosistemas de tierras secas”, fue una de las conclusiones.
Los glaciares de Mendoza se redujeron hasta un 15%
Clarín
Para las Naciones Unidas, los glaciares en las montañas son las torres proveedoras de agua del siglo XXI. La variación del clima y el calentamiento global por la emisión de gases contaminantes, impacta sobre estas grandes reservas de agua. En las cuencas del río Mendoza, el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), ha estimado una reducción de entre el 5 y 15 por ciento de la superficie de los glaciares en un período de 50 años.
El informe preliminar del Inventario Nacional de Glaciares fue difundido durante la Tercera Conferencia Internacional sobre Clima, Sostenibilidad y Desarrollo en Regiones Semiáridas que reúne en Mendoza a científicos, funcionarios y dirigentes sociales de Latinoamérica. “Mirando al futuro, los glaciares van a seguir retrocediendo. Ese proceso puede ser muy marcado, si la emisión de gases sigue aumentando”, dijo a Clarín Ricardo Villalba, responsable del Ianigla y a cargo del Inventario de Glaciares.
Mendoza es la primera provincia que ha pedido un relevamiento de sus reservas de agua en la montaña. En esta región árida, el río viene de la Cordillera de los Andes y el regulador del caudal del agua es el glaciar.
Villalba aclaró que son varios los efectos que modifican los glaciares cordilleranos: por un lado los efectos del Niño (menores precipitaciones) o de la Niña (mayores lluvias). Por otro, la oscilación decenal del Pacífico, con eventos largos de poca o mucha precipitación. Remarcó que el tercer factor que influye es el proceso de calentamiento global, que provocará un aumento de la temperatura de entre 2 y 4 grados en cien años. En toda la región, dijo Villalba, “la precipitación tendrá una tendencia a disminuir en la cordillera y a aumentar en el llano”.
El inventario de glaciares del Río Mendoza estará terminado a fin de año y en un periodo de cinco años se conocerá la situación de todos los glaciares del país. El proceso ya está en marcha también a nivel nacional, con la selección de los profesionales que harán el relevamiento. Este estudio permitirá comparar el inventario de 1963, cuando se tomaron las primeras fotos áreas sobre la cordillera. En la actualidad, las mediciones se realizan con imágenes satelitales.
Según Villalba, la consecuencia del retroceso de los glaciares se verá con el paso de los años, “perderán su capacidad estratégica como reguladores del agua de río”.
ANTECEDENTES
PUBLICADO EL 28/09/11: IANIGLA: GLACIARES DE MENDOZA SE REDUJERON HASTA UN 20%
ADVIERTEN REDUCCION DE HASTA 20% EN GLACIARES DE MENDOZA
Télam
Relevamientos preliminares del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) detectaron una reducción de un 10 a un 20 por ciento en los glaciares descubiertos de la provincia de Mendoza.
Así lo adelantó hoy el titular del Ianiglia y responsable del Inventario de Glaciares a nivel nacional, Ricardo Villalva.
“Se ha dado una reducción muy marcada de los cuerpos de hielo dependiendo de las distintas cuencas o subcuencas que oscila entre un 10% a un 15%, y en algunos lugares de hasta un 20% en los glaciares que se ven en la Cordillera de los Andes", dijo.
Villalba participó hoy en esta capital de la Tercera Conferencia Internacional sobre Clima, Sostenibilidad y Desarrollo en Regiones Semiáridas que reúne a científicos, funcionarios y dirigentes sociales de Latinoamérica.
Esta reunión dará continuidad al debate iniciado el año pasado en el estado nordestino brasileño de Ceará, y se espera concluir el documento que, sobre este tema, los países latinoamericanos presentarán en la Cumbre Climática Mundial de Río de Janeiro, en 2012.
Si bien el científico no quiso dar precisiones dado que aún el trabajo no está terminado, señaló que en el caso de los glaciares cubiertos, el relevamiento indica “que la reducción fue de un poco menos en los últimos años”.
Una fuente del Ianigla informó que los estudios están avanzados, pero estarán listos en noviembre o diciembre próximos.
El documento que se elabore en Mendoza tras la III Conferencia Internacional será el aporte que se llevará a las deliberaciones del próximo año, en la segunda ciudad más poblada de Brasil.
El tema de la desertificación está presente en grandes extensiones de Sudamérica. La Argentina tiene el 70 por ciento de su territorio afectado por el fenómeno; Brasil, 18 por ciento; Chile, 70; en tanto Colombia y Ecuador poseen un 13,6 por ciento y 20 por ciento de tierras secas, respectivamente.