Juárez dijo que "la confianza nunca decayó, y prueba de ello se efectuó la única tarea permitida durante la sustanciación judicial: un estudio de impacto ambiental elaborado por especialistas argentinos del más alto prestigio. Sus conclusiones, sumadas a la claridad y contundencia de la sentencia del TSJ, refuerza plenamente nuestra confianza".
"La geotermia es la fuente de generación de electricidad más limpia y amigable con el medio ambiente, advertimos que la medida (judicial) se fundó en información errónea y que fue dictada en primera instancia sin ninguna clase de análisis técnico, pericial, consultas a expertos o, al menos, a la propia empresa. Causó estupor escuchar que se hablaba de glaciares y zonas periglaciares que está probado que no existen, de contaminación y uso de materiales peligrosos absolutamente ajenos a la geotermia. Argentina puede estar a la vanguardia de la generación ecológica de energía a partir de fuentes renovables", remarcó el directivo quien explicó que esperan con ansiedad que se resuelva la cuestión de fondo.
Sobre el proyecto, que permitirá generar 30 megavatios de potencia, Juárez aconsejó a los vecinos que "permitan que se les informe del proyecto, que analicen la vasta información sobre la geotermia de libre acceso, que el proyecto está sujeto no solo a las leyes de protección ambiental argentinas y también a legislación internacional. La empresa, otorga especial atención e importancia a la opinión de los vecinos, a punto que desde hace meses tiene presencia en Caviahue, informando a todos y cada uno de todo lo referido al proyecto".
ANTECEDENTES
PUBLICADO EL 30/09/11: TRIBUNAL DE NEUQUÉN REVOCÓ FRENO A PROYECTO GEOTÉRMICO
TSJ revocó medida que frenó desarrollo geotérmico
Río Negro
El Tribunal Superior de Justicia de Neuquén revocó la medida cautelar que el año pasado frenó el proyecto de un desarrollo geotérmico en la zona de Copahue y abrió la posibilidad de continuar con la iniciativa.
La decisión del TSJ -cuyos representantes no advierten riegos de contaminación- "habilita a la provincia a continuar con el proyecto geotérmico", evaluaron ayer los ingenieros Pedro Salvatori y Luis Galardi, los máximos responsables de la Agencia de Promoción y Desarrollo de Inversiones (ADI) de Neuquén.
El año pasado, la jueza de primera instancia de Zapala Ivonne San Martín hizo lugar a un recurso de amparo que formalizó el vecino Juan Caminatta (en representación de una asamblea vecinal) que alegó riesgo de contaminación y afectación del lugar donde se encuentran las termas. Allí la firma canadiense Geothermal One espera desarrollar una planta de generación eléctrica con una potencia de 30 megavatios, que costará u$s 100 millones.
En un primer momento, la Cámara en Todos los Fueros de Zapala rechazó la apelación de la provincia de Neuquén a través de la ADI. Pero la semana pasada, el TSJ revocó esa decisión y entre otras cosas destacó entre otras cosas que "no se ha acreditado" el carácter de afectado de Caminatta "recaudo ineludible para ser sujeto activo de una demanda de amparo por cuestiones ambientales". Y en esa línea, el fallo firmado por los jueces Oscar Massei y Ricardo Kohon afirma que "no se verifica un supuesto en que sea aplicable el principio de prevención o el de precaución, en tanto no existe prueba alguna sobre la existencia de un peligro de daño grave o irreversible derivado de la actividad involucrada".
La plantas geotérmicas generan electricidad a partir de la utilización del vapor que se genera por las fracturas en el suelo debido al calor de la Tierra. En Copahue fluye vapor puro, sin presencia de agua. Se trata de una fuente de condiciones inigualables para generar energía eléctrica a partir del uso de turbinas.
La jueza San Martín frenó el proyecto aplicando la ley de Glaciares en la presunción de que podría afectar un área periglaciar.
"Al fundar el fallo, el alto tribunal determinó con claridad que no existían pruebas suficientes para que se otorgara la medida cautelar. El fallo deja en claro que la zona de implantación del mismo no es de tipo periglaciar, de acuerdo a los informes técnicos que con amplio fundamento han vertido sobre la materia especialistas de más alto nivel pertenecientes al Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales y Conicet", dijeron Salvatori y Galardi.
Salvatori advirtió que en Chile ya se han construido 17 centrales geotérmicas de este tipo. "Es imprescindible avanzar con el proyecto", remarcó el ex gobernador.
"En ningún momento el demandante probó que la actividad geotérmica provocara un peligro de daño ambiental grave e irreversible al ambiente, como para fundamentar el dictado de una medida cautelar", añadió Galardi.
En defensa de los glaciares
Página/12
Se trata del primer fallo que aplica la flamante Ley de Glaciares. El proyecto para obtener electricidad a partir de vapores subterráneos estaba emplazado en una zona periglaciar. El gobierno provincial apelará.
Las localidades de Caviahue y Copahue, en Neuquén, remiten a paraísos invernales. Allí el gobierno neuquino concedió terrenos a una empresa canadiense para emplazar un proyecto de energía geotérmica, que consiste en producir electricidad a partir de la presión de vapores subterráneos. En una medida que sienta precedente, una jueza frenó esa iniciativa aplicando la flamante Ley 26.639, de Glaciares. La decisión, que hace lugar a una acción de amparo presentada por una asamblea vecinal, adopta una medida preventiva ante la presunción de que la planta se construirá sobre un área periglaciar. La cuestión se hubiera resuelto de manera más certera de contar con el demorado inventario de glaciares, exigido por la ley. Ante ese vacío, la jueza en lo civil y de minería 1 de Zapala, Ivonne San Martín, aplicó el principio precautorio frente a un posible daño ambiental irreversible. El gobierno neuquino no contestó las consultas de este diario, pero hizo saber que apelará el fallo.
A fin del año pasado, San Martín ya había dictado una resolución similar ante un amparo presentado por un vecino de Loncopué, localidad ubicada a 40 kilómetros de Caviahue. Ante una apelación del gobierno, el caso llegó al Tribunal Superior de Justicia de la provincia, que lo revocó por falta de algunos fundamentos.
Ante la preocupación de que la empresa canadiense Geothermal One avanzara con sus acciones, Paula Kubli y Verónica Mulloni, de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Caviahue, presentaron un nuevo amparo. Entre sus argumentos, recordaron que el senador nacional del Movimiento Popular Neuquino Horacio Lores, mientras se discutía la aprobación de la Ley de Glaciares, mencionó que con la prohibición de la actividad minera en zonas periglaciares se verían “comprometidos” una serie de proyectos de energía geotérmica en la provincia. Por ejemplo, el ubicado en la mina Las Mellizas, próximo a las poblaciones de Caviahue y Copahue, motivo de la demanda judicial. También puede leerse en la página del gobierno neuquino una carta que el gobernador Jorge Sapag envió por ese entonces a la Comisión de Ambiente de la Cámara alta. Allí manifestó concretamente que el texto en discusión afectaba “la generación geotérmica en las entubaciones cordilleranas”.
En su segunda resolución, la jueza apeló a la Ley General del Ambiente y a los derechos de tercera generación. Aplicó “el principio de prevención” ante posible daño irreversible que puede causarse en el ambiente y a generaciones futuras. Bajo este marco, las “explotaciones sospechadas de contaminantes deben detenerse”, apuntó la magistrada.
El pedido de las demandantes se basó en la presunción de que el emprendimiento geotérmico “resulta violatorio” de la Ley de Glaciares. Según el artículo 6, inciso C, de esa norma, están prohibidas la exploración y explotación mineras en áreas periglaciares que, según la ley, son zonas de suelos congelados, próximas a los glaciares, que actúan como “reguladores del recurso hídrico”.
San Martín también cuestionó la validez del estudio de impacto ambiental presentado por el gobierno provincial, ya que la actividad geotérmica tiene “prohibición absoluta” en sitios como Las Mellizas. La zona está próxima al volcán Copahue, donde se emplaza un glaciar. Asimismo, para la legislación nacional, la energía geotérmica se enmarca en el Código de Minería, bajo la figura de “vapores endógenos”, por lo que el caso calzó justo con la ley de presupuestos mínimos que protege las masas de hielo naturales.
La Asamblea de Vecinos se puso en guardia, además, debido a que la planta geotérmica se radicará –según la propia Agencia para la Promoción de Inversiones de Neuquén (ADI)– “en las proximidades” de la laguna Las Mellizas, única fuente de agua potable de la comunidad, y “a pocos kilómetros de las termas”. Ese centro de atracción turística sustenta buena parte de la economía local, que emplea a unas 500 personas de la zona.
“Nadie nos garantiza que no se vea afectada la laguna ni que no se sequen las termas”, planteó Paula Kubli. Al mismo tiempo los vecinos temen que la afectación del ambiente limite la práctica trashumante de los pequeños criadores de ganado, mapuches y criollos. Paula Mulloni, artesana, cuestionó además que la planta se radicaría “dentro de un parque provincial” y calificó el emprendimiento como parte de “una clara política extractiva y de acaparamiento de tierras” a favor de una multinacional.
Admiten recurso contra geotérmica
Río Negro
La jueza zapalina Ivonne San Martín declaró admisible el recurso presentado por dos vecinas de Caviahue contra el proyecto de explotación geotérmica en esa localidad neuquina.
La magistrada además decretó la medida cautelar solicitada, lo que implica la suspensión del trámite administrativo que aprobaría el proyecto en una zona periglaciar.
En un comunicado de prensa las Asambleas de Vecinos de Caviahue, Loncopué, Campana Mahuida, AFR Huecu Co y la Comunidad Mapuce Mellao Morales, destacaron la resolución judicial y celebraron que se haya aplicado una vez más en la provincia la Ley de Glaciares.
El amparo fue presentado por Paula Kubli y Verónica Mulloni, quienes fueron patrocinadas por el abogado Cristian Hendrickse.
El proyecto de actividad geotérmica en el volcán Copahue iba a ser desarrollado por la empresa canadiense "Geothermal One", y había tenido el visto bueno del gobierno provincial neuquino.
En el fallo la jueza San Martín consideró, entre otras cosas, que se trata de una "actividad prohibida en el contexto de la ley 26639 de Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglaciar".
"El derecho ambiental en el capítulo dedicado a las contaminaciones perjudiciales, no se limita, como ocurriera en tiempos pasados con otros perjuicios, a dictar sanciones frente al menoscabo ocasionado. Preocupa el antes, y la tarea de impedir o evitar que las consecuencias se desencadenen. En particular cuando ese desencadenamiento es previsible o anticipable, por la índole de las tareas cumplidas, por su peligrosidad. Se trata, prioritariamente, de impedir o interdictar una actividad peligrosa o ilícita que constituye una amenaza seria al ambiente", sostiene el fallo en uno de sus párrafos.