Los Eskenazi no pagaron ayer un vencimiento de US$ 400 millones por los créditos tomado para comprar las acciones de YPF. Ahora, los bancos podrían quedarse con los papeles cuya compra financiaron a los empresarios.
El Grupo Petersen, de los Eskenazi, recibió en el 2008 un préstamo de US$ 1.018 millones de un grupo de bancos integrado por Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa, y otro de 1.015 millones de Repsol para adquirir 14.9% de YPF. En 2011, tomó US$ 670 millones de un consorcio formado por Banco Itaú, Standard Bank, Crédit Suisse y Citi, y una suma igual de Repsol para adquirir otro 10% de la petrolera. En todos los casos, l os créditos se pagarían con las utilidades generadas por YPF.
Al estatizarse la empresa, no hay más ganancias que se repartan y por tanto los socios locales de la compañía no tuvieron ayer fondos para afrontar la cuota de la financiación , según confirmaron fuentes cercanas a la familia Eskenazi.
Además, la semana pasada el Crédit Suisse, en representación de los restantes bancos, les comunicó a los Eskenazi que los créditos estaban en “evento de default” . O sea, que podían ser ejecutados. Las causas: que Repsol ya no tiene el control de la compañía, que no se presentaron balances de la empresa en término y que la cotización de la acción hizo que los papeles del grupo ya alcanzaran para garantizar los créditos. Todas cláusulas estipuladas en los contratos de esos préstamos, claro.
“Así, ahora los bancos están en condiciones de quedarse con las acciones de los Eskenazi” , señalaron en el mercado financiero.
Sin embargo, las mismas fuentes cercanas a la familia Eskenazi aseguraron que “hasta el momento los bancos no han hecho más que notificar el evento de default, pero no iniciaron la ejecución; por ahora, las acciones las siguen teniendo los socios locales, aunque los bancos podrían reclamar su titularidad en cualquier momento”.
Los Eskenazi ya habían pagado casi la totalidad del primer crédito y parte del segundo. Sin embargo entienden que por el formato del contrato los bancos se quedarán con la totalidad de su tenencia accionaria . Los bancos, a su vez, tal vez tendrían mayor posibilidad de negociar con el Gobierno la venta de esos papeles a un tercero, dado el corte en el diálogo entre los Eskenazi y los funcionarios kirchneristas.
Finalmente el Grupo Petersen entró en default. Ayer, el conglomerado energético de la familia Eskenazi –que posee el 25,46% de la petrolera YPF– incumplió el pago de alrededor de u$s 500 millones con un grupo de bancos.
El grupo argentino había recibido en 2008 un préstamo de u$s 1.018 millones de un grupo de bancos Credit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa–, y otro de u$s 1.015 millones de Repsol, cuando adquirió el 14,09% de YPF. En 2011, cuando sumó otro 10% recibió u$s 670 millones del consorcio conformado por Itaú, Standard Bank, Credit Suisse y Citi, y otro tanto de Repsol.
La cuota a pagar correspondería a la deuda que tiene con las entidades financieras.
Tras el decreto de nacionalización, la empresa argentina había entablado conversaciones con los bancos acreedores, Credit Suisse, Citi, Itaú y BNP Paribas, para estirar los plazos de pago hasta que el panorama de la energética sea más claro.
Pero en realidad, los Eskenazi ya habían entrado en un default técnico; ya que los préstamos tenían dos cláusulas que implicaban el cese de pago. La primera era que Repsol perdiera el control de la compañía y la segunda era que las acciones rompieran un piso de cotización. Ambas situaciones se dieron con la nacionalización.
A pesar de esto, el Grupo había llegado a una especie de acuerdo de palabra con las entidades financieras que habrían aceptado esperar que la situación encuentre un cause. Sin embargo, la supuesta falta de predisposición de los Eskenazi habría acelerado los plazos y la semana pasada comenzaron a llegar cartas de los bancos avisando del default y que iban a hacer uso del derecho de ejecución.
Como los préstamos están garantizados con las acciones en la compañía, los bancos se refieren a tomar del 25,46% de YPF para cobrar la deuda.
Desde la compañía reconocieron a El Cronista que no habían pagado. “No se depositó, y tampoco se lo va a hacer”, explicó un hombre de la petrolera. “Hoy, por ayer, no recibimos ningún tipo de notificación de los bancos, pero claramente mañana, por hoy, pueden ejecutar las acciones de YPF y quedárselas”, agregó la fuente.
Ejecutivos allegados al grupo local entienden que, a pesar de la caída valor de las acciones, si las entidades financieras deciden quedarse con los títulos estaría saldada la deuda.
Pero en el sector especulan con la posibilidad de que los bancos no ejecuten y busquen una solución intermedia, más desde que el Gobierno reconociera la imposibilidad de cumplir con las auditorías de la Bolsa de New York. “Quién va a querer esas acciones”, se preguntaban en el sector.
Sin embargo, los detractores de esta teoría, se apoyan en la poca predisposición que los Eskenazi habrían mostrado para afrontar los pagos.
Eskenazi incumplió su deuda con los bancos
La Nación
El grupo Eskenazi no cumplió ayer con el pago de los US$ 400 millones que debía abonar en concepto de intereses y de capital por los préstamos que había recibido en 2008 y 2011 para poder comprar el 25,49% de YPF.
Hasta última hora, los representantes de los bancos acreedores debatían la estrategia a seguir. En principio, el default gatilla la posibilidad de que los bancos ejecuten las acciones en poder de Eskenazi .
Sin embargo, según las fuentes consultadas, se estaría buscando consensuar una estrategia para todo el consorcio acreedor. "El tema no es ejecutar o no las acciones, sino que uno después no salga a venderlas por separado", admitió una fuente cercana a las negociaciones. "Lo ideal es tratar de vender el 25 por ciento en bloque, tal vez a un tercero que desee asociarse con el Estado". En algún momento, no obstante, algunos bancos habían planteado la posibilidad de diagramar un plan de pagos para Eskenazi.
Petersen Energía, una firma de la familia Eskenazi radicada en Australia, recibió en 2008 un préstamo de US$ 1018 millones por parte de un pool conformado por Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa para comprar 14,9% de YPF. En ese entonces, otros US$ 1015 millones fueron financiados por Repsol. En 2011, Petersen se hizo del otro 10% de YPF con un préstamo de US$ 670 millones aportado por un consorcio integrado por Itaú, Standard Bank, Crédit Suisse, Santander y Citi, y otro tanto por Repsol.
Hasta el año pasado, Eskenazi venía usando los dividendos que recibía de YPF para repagar los préstamos. De hecho, el acuerdo firmado entre Repsol y la familia Eskenazi en 2008 contemplaba que todos los años la petrolera distribuiría al menos 90% de sus ganancias entre sus accionistas. A tal fin, incluso establecía que, entre 2008 y 2009, la empresa pagaría un dividendo extraordinario de US$ 850 millones.
Dudas
Repsol además se hacía responsable de recomprarle las acciones a Petersen (y así pagar los préstamos bancarios) si recortaba su participación en la empresa a menos del 50%. Pero la semana pasada, en una conferencia con analistas, el CFO de Repsol YPF, Miguel Martínez, declaró que la nacionalización de YPF desligaba a la empresa española de esa responsabilidad.
Ayer, YPF advirtió en un comunicado a la Comisión de Valores de Estados Unidos que una "porción significativa" de su deuda contempla como un evento de default una nacionalización de la empresa. Y esto aceleraría el pago de su deuda. "Si bien al momento de este informe no habíamos recibido ninguna notificación de default o pedido de aceleración de la deuda, podríamos vernos exigidos a pagar parte o toda la deuda vigente como resultado de la ley de Expropiación", dice el documento.
"Estamos buscando dispensas formales de nuestros acreedores. En caso de que estas dispensas no se obtengan y se requiera el pago inmediato, la empresa podría enfrentarse a problemas de liquidez de corto plazo. No obstante, el management espera, en tal caso, poder obtener financiamiento de diversas fuentes, incluyendo los flujos de fondos operativos y algunas líneas de crédito disponibles", detalla.