Guillermo Moreno, el poderoso secretario de Comercio, convocó para hoy a la mañana a una reunión con algunos de los más importantes industriales del país y a los máximos referentes de la CGT cercana al Gobierno. Oficialmente no se informó el motivo del encuentro, pero versiones hay de sobra y todas coinciden en que el Gobierno estaría buscando un mecanismo para controlar el año que viene los aumentos de precios y salarios .
A la cita de hoy fueron convocados, entre otros, el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren; el presidente de Arcor, Luis Pagani; Javier Madanes Quintanilla, director de Aluar; y representantes de los grupos Techint y New San, entre otros. En otras palabras: varios de los más importantes empresarios del país.
También fueron convocados los miembros del Consejo Directivo de la CGT alineada con el Gobierno. Estarán, entre otros, el metalúrgico Antonio Caló, el mecánico Ricardo Pignanelli, el estatal Andrés Rodríguez y el lucifuercista Oscar Lescano. Moreno estará acompañado por el ministro de Trabajo Carlos Tomada y la ministra de Industria Débora Giorgi.
Previsiblemente, no invitaron a la CGT de Hugo Moyano. Pero tampoco será de la partida la fracción oficialista de la CTA que lideran Hugo Yasky y Pedro Wasiejko. Un industrial que participará del encuentro dijo a Clarín : “No me dijeron para qué era, pero ya de por sí una reunión de estas características es inédita . Nunca Moreno citó a estas cosas”.
En otra empresa agregaron: “Lo que reina es la incertidumbre de para que nos convocaron, pero hay sospechas de que el Gobierno estaría buscando un mecanismo sustitutivo de la paritaria sindical . Lo cierto es que suena raro para un Gobierno que se jacta de haber cerrado tantas paritarias”.
En la CGT oficialista confiaron que el “Gobierno esta buscando la forma de bajar la inflación de cara a las elecciones del año que viene. Lo que pretenden es un acuerdo para que los aumentos de salarios estén atados a la productividad y mantener controlados los aumentos de precios”.
Una versión que circulaba anoche era que el Gobierno podría adelantar la convocatoria del Consejo del Salario para fijar un porcentaje de aumento para el mínimo que sirva de referencia para las discusiones paritarias que se avecinan.
El Gobierno pondrá en marcha desde hoy una nueva ofensiva para avanzar con un acuerdo de precios y salarios entre empresarios y gremios destinado a contener las expectativas inflacionarias e impulsar un repunte en el nivel de actividad económica el próximo año.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, será el encargado de apuntalar la estrategia oficial durante un encuentro que mantendrá desde las 11 con la primera línea de la CGT de Antonio Caló, representantes de la Unión Industrial que preside José Ignacio De Mendiguren y directivos de las principales empresas del país.
El Gobierno proyectó la reunión, que fue gestionada por el propio Moreno y que también sumará la participación de la ministra de Industria, Debora Giorgi, y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, con el objetivo de comenzar a sondear la voluntad de industriales y sindicalistas sobre la posibilidad de trabajar en un entendimiento para contener en 2013 la suba de precios y salarios.
En esa línea, la apuesta oficial giraría en torno a la alternativa de reducir el margen de los aumentos que los gremios discutirán en la próxima ronda de paritarias y a la par comprometer a las empresas en un esquema de precios que permita articular una curva decreciente de expectativas inflacionarias.
Para intentar moderar los incrementos salariales, el Ejecutivo apostaría a adelantar para febrero o marzo la discusión del nuevo salario mínimo, vital y móvil (que habitualmente se define en agosto, tras la conclusión de las paritarias). El objetivo sería establecer de esa forma una pauta testigo que luego se replique en las negociaciones por actividad que se discuten entre marzo y junio, según confiaron a este diario dirigentes de la CGT de Caló respecto al contenido de algunas conversaciones informales que mantuvieron con funcionarios kirchneristas en las últimas semanas. A ello se sumaría, también antes de las paritarias, un anuncio por la mejora en las asignaciones familiares y los cambios para reducir el impacto del impuesto a las Ganancias sobre los salarios. “Quieren apurar el consejo del salario y definir ganancias y asignaciones para que los aumentos (de sueldos) no vayan más allá del 10%”, afirmó uno de los gremialistas que irá hoy a la cita con Moreno.
Sin embargo, esa propuesta cosecha más dudas que apoyos dentro de la CGT de Caló, donde advierten que “sin un compromiso serio de precios es imposible” un entendimiento para contener los salarios. Además, desde la central alertaron sobre la situación de aquellas actividades con sueldos más bajos, para las cuales no tendrá impacto una eventual compensación por Ganancias. “Es lo mismo que plantearon el año pasado, pero es complicado, esto no le sirve a todos”, advirtió otro sindicalista.
También entre los sectores empresarios invitados al encuentro, la posibilidad de avanzar en un esquema de pacto social generó escepticismo. “Seguramente se va a explorar el embrión de un acuerdo de precios y salarios, con la oferta de rebaja de Ganancias a cambio de aumentos moderados”, especuló un importante referente del sector industrial. En ese sentido, propuso la alternativa de que el Gobierno avance con la estrategia de atar los incrementos salariales a la productividad de las empresas, un esquema rechazado por los gremios.
De la reunión de hoy, en representación de la CGT más afín a la Casa Rosada, participarán, además de Caló, una docena de referentes de la conducción de la entidad y la mayoría de los dirigentes de los gremios industriales.
En tanto, por el sector empresario asistirán el titular de la Unión Industrial, José Ignacio de Mendiguren, y otros miembros de la conducción de esa entidad fabril, además del jefe de Adimra, Juan Carlos Lascurain. También fueron invitados al encuentro directivos de empresas de primera línea, como Aluar, Arcor, Aceitera General Deheza, Techint y Newsan, entre otras.