Más de una particular coincidencia entre el Valijagate y el Caso Skanska
Perfil, Buenos Aires
Son demasiadas las similitudes, coin- cidencias y vinculaciones entre los casos más resonantes de corrupción vinculados al gobierno del matrimonio
Kirchner, y en los que altos funcionarios de sus gestiones están imputados y sospechados. El gerente de
Skanska Javier Azcárate, imputado en ese caso, es íntimo amigo de
Claudio Uberti. La madre de
Victoria Bereziuk, pasajera del jet que trajo a Antonini, fue asistente del desplazado
Fulvio Madaro.
Por FERNANDO OZ
“Las coincidencias entre el Caso Skanska y lo que ustedes llaman Valijagate tienen una razón de ser: los dos son para el Gobierno una cuestión de Estado y de supervivencia política. Que no le extrañe que también haya vinculaciones con lo de los autos diplomáticos.” La pista la da un ex juez federal que aún corretea por los Tribunales y que conoce cómo el poder teje redes judiciales para frenar causas.
Algunos integrantes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (
SIDE) que intentaron poner la uña en el Caso Skanska ya están “operando” alrededor de la causa por la que se investiga al enigmático
Guido Alejandro Antonini Wilson por el delito de presunto lavado de dinero. Pero ellos no son los únicos personajes que se repiten.
El ex presidente de la petrolera venezolana,
Diego Uzcátegui Matheus, y su hijo Daniel
Uzcátegui Specht, eligieron como defensor al mismo abogado que contrató Skanska. Se trata del abogado
Hugo Pinto, el mismo especialista en derecho tributario que defiende al ex jefe de la SIDE,
Fernando De Santibañes, en la causa de las coimas en el Senado.
Claudio Uberti, el judicialmente complicado ex presidente del Occovi, contrató al joven abogado
Diego Pirota, integrante del estudio de quien fuera el segundo de De Santibañes: Darío Richarte. Pirota también representa a Jorge Matas, el funcionario que desplazó la Cancillería tras el escándalo por la utilización de franquicias diplomáticas para la importación ilegal de automóviles de lujo.
Pero detrás del estudio de Richarte habría otro buffet de abogados de mayor importancia y con más acceso directo al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. El dato ya es un secreto a voces en el quinto piso del tribunal de Comodoro Py.
Tanto Uberti como Fulvio Madaro, el ex presidente de Enargas echado por estar involucrado en la causa Skanska, pertenecen al clan de los Pingüinos K y respondían a De Vido.
A pedido de su amigo Uberti, Madaro contrató como una de sus asistentes a Cecilia Carolina Carnelli. La mujer es la madre de Victoria Bereziuk, la joven asistente que acompañaba al ex director del Occovi en todos sus viajes.
Hay quienes aún recuerdan las mesas de café que compartían Uberti y el ex gerente comercial de
Skanska, Javier Azcárate, que fue grabado cuando hablaba sobre los retornos y los supuestos sobornos de la causa por la que fueron echados dos funcionarios K. Andrés Galera, contador del ministro de Planificación, también estaba en las rondas de café.
A los empresarios viales no les llamó la atención cuando se dijo que Uberti entregaba facturas de la firma Cáliban, predecesora de
Infiniti Group, para sellar los arreglos para solventar los gastos de una velada de boxística en el Luna Park en el que la estrella principal era
Jorge “Roña” Castro.
A estas alturas, a nadie le llamaría la atención que un funcionario de Cancillería vinculado con el estudio de Richarte tenga intereses credos en la causa de los autos diplomáticos. Lo deslizó un abogado que con una sonrisa vio como el joven Pirota se trepaba a un colectivo.