Después del cierre del acuerdo con Repsol por la expropiación, YPF se lanza a una batería de operaciones para ampliar y diversificar sus negocios. En la agenda de corto plazo entran el desembarco de la empresa en México, de la mano de Pemex; la compra de Apache Argentina, y la adquisición de una parte de la filial local de Petrobras. Eso implica nuevas colocaciones de deuda a nivel internacional, pero también un foco puesto en una mayor devaluación del peso.