DARIO ARANDA
La Confederación Mapuche de Neuquén denunció que, además del desastre ambiental, los habitantes de la zona ven violados sus derechos por la militarización del territorio decidida por la ministra Patricia Bullrich.
Violación de derechos, desastre ambiental y militarización. Son tres los efectos que se producen en Vaca Muerta, según denunció la Confederación Mapuche de Neuquén. Fue luego de un nuevo incendio en un pozo de YPF (iniciado hace una semana y que aún no pueden apagar) y de que la ministra Patricia Bullrich ordenara que Gendarmería Nacional "custodie" a las petroleras.
"El índice de accidentes en Vaca Muerta es alarmante y en aumento en los últimos dos años. Es una conducta empresarial negligente y una omisión en la responsabilidad de fiscalización que tiene el Estado. Se pone en peligro la salud pública y el ambiente", denunció Jorge Nahuel, vocero de la Confederación Mapuche de Neuquén. En 2013, cuando se inició la explotación en Vaca Muerta, el entonces titular de YPF, Miguel Galuccio, había prometido "cero impacto ecológico".
Vaca Muerta es la principal formación de hidrocarburos no convencionales de Argentina. Incluye las provincias de Neuquén, Mendoza, Río Negro y La Pampa, con una superficie de 30.000 kilómetros cuadrados. Su explotación requiere la implementación de la cuestionada técnica de "fractura hidráulica" ("fracking"). Consiste en una perforación vertical en la tierra, luego perforaciones horizontales, con inyección de agua, arena y químicos a presión, para romper la roca que contiene el hidrocarburo. Por retrobombeo se obtiene el gas y el petróleo. Es muy cuestionada por sus efectos ambientales y en la salud.
En Argentina se comenzó a realizar en 2013 en Neuquén, de la mano de YPF en sociedad con la estadounidense Chevron. También están presentes las empresas Shell, Wintershall, ExxonMobil, Total, PAEG (Bulgheroni, Cnnoc, BP),Schlumberger, Pluspetrol, Pampa Energía y Vista Oil (empresa de Miguel Galuccio).
El fracking en Argentina acumula derrames, explosiones de pozos y "pérdidas" de pastillas radioactivas (se utilizan para "perfilajes", radiografías en profundidad). Las comunidades mapuches mostraron en estos años mediante fotos y videos decenas de hechos de contaminación.
El 19 de octubre de 2018 se produjo un gran derrame de petróleo en Bandurria Sur (a once kilómetros de Añelo). Se trató de un pozo de YPF y Schlumberger (multinacional estadounidense). Estuvo 36 horas fuera de control. El subsecretario de Ambiente de Neuquén, Juan de Dios Lucchelli, señaló que fueron solo "algunas hectáreas". YPF reconoció, diez días después del desastre, que se trató de 47 hectáreas. Las organizaciones Greenpeace y FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) afirmaron que se trataba de al menos 80 hectáreas.
Según datos de la Secretaría de Ambiente provincial en la cuenca neuquina (donde está Vaca Muerta) se produce un promedio de dos derrames por día. Entre 2015 y 2018 las petroleras admitieron 3368 "incidentes ambientales". En 2018 hubo 934 hechos.
El sábado 14 de septiembre, en el yacimiento Loma La Lata (también Vaca Muerta) comenzó una fuga de gas que se transformó en un mega incendio en un pozo de fracking de YPF. La Confederación Mapuche recordó que se trata de territorio de la comunidad indígena Wirkaleu, que nunca dio su consentimiento (como establece la ley) para el ingreso de las petroleras.
El gerente regional de YPF, Carlos Grassia, reconoció que aún no saben qué sucedió en el pozo. Y alertó que puede llevar hasta tres semanas apagarlo.
"El último incendio es el resultado de una industria denunciada en el mundo por no dar garantías ni seguridad a la población. Es urgente declarar la prohibición del fracking por el peligro inminente que implica para la población. Este 'accidente' lo demuestra una vez más", afirmó Jorge Nahuel, de la Confederación Mapuche de Neuquén
Un relevamiento del Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental (integrado por las ONG Taller Ecologista y Observatorio Petrolero Sur) precisó los hechos graves de petroleras en la localidad rionegrina de Allen (donde la avanzada petrolera perjudica a los tradicionales productores de frutas de la región). Entre marzo de 2014 y enero de 2018 hubo al menos catorce hechos que desmienten el publicitado "fracking seguro": explosión de pozos, incendios con llamas de hasta 15 metros de altura, derrames en zonas de producción de peras, roturas de canales de riego y 240 mil litros de agua tóxica derramada sobre chacras, entre otros.
Muy poco del aspecto socioambiental se publica en los grandes medios de comunicación. "Es enorme el poder de subordinación que YPF aplica a la prensa y a los operarios para minimizar todo el impacto de los accidentes", afirmó Jorge Nahuel, de la Confederación Mapuche. Resaltó la generosa pauta publicitaria que las petroleras distribuyen. A modo de ejemplo precisó que el diario La Nación inauguró una sección específica y permanente sobre las "bondades" de Vaca Muerta. El mismo medio que suele cuestionar la lucha mapuche por sus territorios.
El 14 de septiembre se produjo un atentado a instalaciones petroleras en Arabia Saudita. Con esa excusa, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ordenó que Gendarmería Nacional custodie el accionar petrolero en Vaca Muerta.
Gendarmería, que ya reprimió a comunidades en Vaca Muerta, fue la responsable del operativo ilegal en Chubut que terminó con la muerte de Santiago Maldonado. "Repudiamos la militarización de nuestro territorio. Es una clara amenaza hacia las comunidades que demandan sus derechos y es un llamado amenazante al amplio sector de la sociedad que rechaza un emprendimiento que solo genera saqueo, destrucción ambiental y agresión cultural", denunció la Confederación Mapuche.