El albertismo quiere miles de millones de dólares para Vaca Muerta
FERNANDO CASTRO
Las petroleras esperan que el decreto 566 no se renueve, que haya una transición hacia el valor internacional del Brent y un sendero de precios para los combustibles. El albertismo les dice que quiere miles de millones de dólares para Vaca Muerta, pero la incógnita es cómo estimularán esas inversiones.
Las empresas productoras de petróleo y gas ya ven un escenario en el que el precio del barril interno será liberado. El día 91, en principio, no será con una extensión del decreto 566 que le puso un techo al Brent en el país.
La incógnita en este tema, una de las claves de la próxima política energética, será el sendero de precios de los días siguientes y cómo eso puede ser una herencia para el gobierno de Alberto Fernández o un frente solucionado.
El 5% de aumento en los combustibles autorizado desde ayer llega de la mano de una nueva cotización del dólar para el barril, que quedará en $51,77.
La decisión de la cartera energética fue la de autorizar una suba para “amortiguar el impacto de la finalización, el 13 de noviembre, del período de vigencia establecido en el Decreto 566/2019”, que le puso un techo al barril, que seguirá en los u$s 59.
Acaso lo más trascendente que haya ocurrido en el último mes fue una definición política: Fernández manifestó en su cuenta de Twitter, luego del encuentro del miércoles con el gobernador Omar Gutiérrez, que ambos habían coincidido “en la importancia de potenciar el desarrollo de Vaca Muerta prestando especial atención al impacto ambiental, que es el único camino para ser sustentables”.
Es una primera señal a tres días del resultado electoral que dejó al referente del Frente de Todos en La Rosada. Y una suerte de corolario a una serie de encuentros que había mantenido el gobernador, al igual que Jorge Sapag, con este espacio político.
Tal como lo viene informando +e, Neuquén está preocupada por ser todo lo clara posible sobre el potencial de esa suerte de usina generadora de divisas y empleo que podría ser Vaca Muerta en determinadas condiciones.
En paralelo, las empresas productoras también vienen manteniendo encuentros con los referentes del área energética del albertismo. Reciben un relato que, en términos generales, parecería una buena señal. El tema para las gigantes mundiales es saber qué es parte del reino de lo posible.
En las últimas horas trascendió la posibilidad de que el presidente electo fuera a Houston y aprovechara para tantear a la industria petrolera en su ida a México. Lo que en rigor recibió Guillermo Nielsen fue una invitación genérica de que, si el próximo presidente tiene pensado ir a Houston, una gigante mundial lo recibiría para poder visitar su sede y conocer de cerca la industria petrolera de Houston.
Una fuente de la industria resumió parte de la actual preocupación: “Nos dicen que la idea es que Vaca Muerta pueda recibir miles de millones de dólares en inversión, pero todavía no se sabe cómo”, indicó.
Una de las variables que pone en juego el próximo gobierno en esos encuentros es la ampliación del Decreto 929/13, de estímulo a la producción de hidrocarburos, que establece mecanismos que, para determinados niveles de inversiones, permitirían sortear el actual cerrojo a la movilidad de divisas, el principal dilema que tiene efectos en el sector.
En este sentido, ese marco normativo podría ser una referencia para una regulación ampliada que estimulara la llegada de más inversiones.
Está claro que parte de la falta de certezas tiene que ver con los 40 días que restan para la asunción del presidente electo. Esto, que puede ser un recaudo casi institucional, también puede tener la lectura de que no hay más precisiones porque en rigor todavía no se sabe la condición del país al momento de la asunción de Fernández.
¿Qué tipo de acuerdo tendrá con el FMI, si llega a tener uno, que actúe como apertura o mala noticia para las inversiones?
El albertismo viene hablando de la desdolarización de las tarifas y ese es otro motivo que llena de preguntas a los cuadros de conducción de las operadoras. En buena medida, parte de estas preguntas son de la transición política. Está claro que lo bueno y lo malo suelen suceder a mucha velocidad en Vaca Muerta. En cuatro meses se pasó de un horizonte exportador sobre finales del año que viene a uno de una estimación del 10% de crecimiento, como lo plantea el presupuesto neuquino del 2020. La curva de conocimiento en el shale podría retornar al camino virtuoso. Lo que resta es saber la velocidad de las soluciones de la macro.
Lanziani, un crítico que iría al ministerio
Sergio Lanziani es el actual ministro de Energía de Misiones y hace meses que suena como uno de los posibles candidatos para estar al frente del Ministerio de Energía.
De hecho, es parte del círculo de allegados a Alberto que viene manteniendo encuentros con el gobierno neuquino, en esta ronda de diálogos en los que la Provincia trata de expresar su posición sobre el desarrollo del shale de Vaca Muerta.
El gobernador Omar Gutiérrez acaba de señalar que en la reunión que mantuvo con el presidente electo en Buenos Aires, el jueves, también tuvo un breve encuentro con Lanziani.
El misionero es un crítico acérrimo de la actual gestión al frente de la cartera energética, a cargo de Gustavo Lopetegui, el tercer funcionario en asumir en la gestión Macri al frente del área.
“Se debe sentir muy incómodo hablando con los ingenieros, que le explican lo que ocurrió con el apagón. Yo lo escuché decir algo así como que no sabía lo que había ocurrido pero que no volverá a pasar”, dijo en una entrevista que dio en su provincia, y que se puede ver en Youtube, luego del apagón que dejó sin luz a buena parte de Sudamérica.
En esa misma entrevista sostuvo que, de acuerdo con su visión, hay dos grandes modelos del gobierno de Mauricio Macri: “Los bancos y las empresas energéticas, con las proveedoras de electricidad y gas a la cabeza”, sentenció.
Una de las opciones que se manejan en el ámbito político es que Lanziani sea el encargado de la cartera energética nacional y que Nielsen sea quien establezca las directivas a partir de lo que defina Fernández como la política energética que regirá para los próximos cuatro años.
Guillermo Nielsen es parte del núcleo de confianza del electo presidente Alberto Fernández en temas energéticos. De hecho, fue el que primero habló sobre el shale desde su entorno, cuando el Precoloquio IDEA Vaca Muerta de junio pasado lo trajo a Neuquén. Ahí planteó la necesidad de garantizar un pie de igualdad para Vaca Muerta, para que pueda competir y atraer inversores.
Suena para el área energética, pero lo cierto es que su rol podría llegar a exceder esas posibilidades, por el vínculo que tiene con el mundo de las finanzas, en particular en Estados Unidos.
Su presencia en la cartera energética puede ser también un indicador del nivel de relevancia que podrá tener el desarrollo no convencional en la futura política económica, necesitada de dólares como estará.
Este sector hereda un lastre importante: por un lado, queda por resolver cómo será la salida (si en la actual gestión o durante la próxima) del precio contenido de los combustibles vía techo al Brent y, al mismo tiempo, lo más trascendente, cuál es la opción que tendrá el país para traer inversiones, con el cepo cambiario y las resoluciones que impiden la libre movilidad de divisas al exterior.
Nielsen sostuvo en su paso por Neuquén en junio que, junto con un equipo de colaboradores, habían identificado “24 dimensiones de competitividad” donde la normativa vigente podría ser más competitiva.
Desde hace meses estaría trabajando en ese plan para reactivar el sector, que viene creciendo en la producción, producto de la inercia de los últimos pozos petroleros conectados, pero para el que se viene un estancamiento a partir de la baja de unos 12 pozos perforadores”.