Nación extendió el plazo de apertura de ofertas hasta marzo de 2020. Coincide con la finalización de los primeros 100 días de la próxima gestión que deberá resolver la licitación. Uno de los objetivos es sumar un plan B para hacer más barata la obra.
La secretaría de Energía de la Nación postergó otra vez la fecha de la apertura de sobres para la construcción del gasoducto a Vaca Muerta. La nueva fecha fijada marca que será la administración de Alberto Fernández la que deba resolver el proceso licitatorio.
Originalmente las ofertas para la construcción de la obra, que dará forma a una nueva concesión de transporte, la Transportadora Gas del Centro, debían abrirse el pasado 12 de agosto, es decir al día siguiente de las elecciones primarias PASO.
Anticipándose a la incertidumbre que el proceso electoral imprimía en la industria y, amparados en el pedido de postergación presentado por dos de las firmas que habían comprado pliegos, la cartera que conduce Gustavo Lopetegui optó por extender ese plazo de apertura de ofertas.
La nueva fecha pasó a ser el próximo martes 12 de noviembre, en una extensión en la que desde Nación se buscó fijar la fecha para luego de las elecciones nacionales.
Pero entre la primera prórroga y la semana pasada pasaron cosas, fundamentalmente la derrota electoral de Cambiemos y la dispara del dólar, la crisis macroeconómica y el Riesgo País.
En ese momento Lopetegui había explicado a Energía On que el objetivo de la dilación era “que las empresas tengan más tiempo de presentarse y no haya una sola oferta”, dado que indicó que para esos días de principios de agosto “lo que ha pasado es que han habido empresas que han comprado el pliego y han pedido una prórroga y también hay una empresa china que dice que está interesada”.
La nueva prórroga fue informada el pasado jueves 31 de octubre a las empresas que forman parte del proceso por medio de la Providencia 98032316 y fijó como nueva fecha de apertura el próximo 31 de marzo de 2020, a las 11.30.
Es decir, que finalmente se conocerán las ofertas para realizar esta obra clave cuando hayan transcurrido los primeros 100 días del gobierno de Fernández.
De acuerdo al texto que informa la dilación, son dos las principales razones que incidieron en una postergación que es de cuatro meses y medio. Por un lado, se encuentran los pedidos de prórroga que presentaron dos de las empresas que adquirieron pliegos, las firmas China Gezhouba Group Company y China Petroleum Pipeline EngineeringCo Ltd.
En tanto que también esta postergación busca incluir dentro del proceso licitatorio el plan alternativo que impulsa Transportadora Gas del Sur (TGS) para generar un gasoducto de conexión entre Mercedes y Cardales, una obra que parte de la infraestructura ya existente y que permitiría eludir la construcción de la segunda etapa del gasoducto.
Este plan B fue dado a conocer por el director general de TGS, Oscar Sardi, en la pasada Argentina Oil&Gas y, como anticipó Energía On, contempla que con la construcción adicional de un gasoducto de 73 kilómetros entre las plantas de Mercedes y Cardales (de TGS y TGN) se pueda llegar hasta el objetivo final del nuevo gasoducto a Vaca Muerta, que es San Nicolás, pero por apenas la mitad del costo.
En el aviso de prórroga de Energía se explicó que la incorporación de este proyecto modifica las bases de toda la licitación y que es por ello necesario extender el plazo de apertura de ofertas.
La construcción del gasoducto que en una primera fase llegue a Salliqueló, en la zona de Bahía Blanca, o ahora hasta Cardales, es clave para la producción del gas de Vaca Muerta, dado que permitiría no sólo ampliar al mercado comprador, sino también incrementar la cantidad de gas que durante todo el año puede llegar a la zona portuaria bahiense para ser procesado como gas natural licuado (GNL) y exportado.
De acuerdo al plan inicial el primer tramo del gasoducto, de 570 kilómetros, demandaría una inversión cercana a los 800 millones de dólares, y el tramo dos adicionaría otros 1,200 millones de dólares. Con el plan alternativo en estudio la obra completa demandaría cerca de 1.100 millones de dólares y con un plazo de trabajos totales que también sería menor.
Sin embargo, estas prórrogas agregan en total más de seis meses de demora a los plazos inicialmente previstos, por lo cual según el cronograma de trabbajos, la puesta en marcha de la red recién estaría lista para fines del 2022, es decir que el cuello de botella actual se extenderá por otros dos años.