La Cuenca Neuquina se prepara para cerrar el mejor año en la producción de crudo. La formación inyectó 30.000 nuevos barriles por día hasta julio
MATÍAS DEL POZZI
La industria hidrocarburífera nacional muestra en la actualidad dos presentes fuertemente contrastados: por un lado, el de la mayoría de las cuencas productoras que, con altos y bajos pelean por volver a las extracciones que tenían en la prepandemia; y, por el otro, el de la Cuenca Neuquina que, por los yacimientos de Neuquén y de la mano de Vaca Muerta se convirtió en la más importante del país.
Los datos que elaboró Energía On, en base a los últimos reportes oficiales del ministerio de Energía y Recursos natural de la provincia, muestran que la producción de petróleo no convencional (principalmente de shale y en menor escala de tight) aumentó un 21,5% en lo que va del año, casi 30.000 barriles.
Un porcentaje de crecimiento que supera a todas las cuencas incluida la Neuquina que, en el mismo período, registró un salto del 17%. Repasemos los datos:
La producción de petróleo en julio fue de 202.257 barriles por día, de los cuales el 81% (163.828 barriles) fueron no convencionales. Los mismos registros dan cuenta que la producción de crudo en enero fue de 172.865 barriles por día, de los cuales el 78% (134.834 barriles) fueron no convencionales.