SEBASTIÁN D. PENELLI

Una comitiva de empresarios y funcionarios neuquinos desembarcó en Santa Fe en busca de inversiones para Añelo, la localidad cabecera de Vaca Muerta, que promete un despegue y crecimiento fenomenal en los próximos cinco años.

Durante 48 horas frenéticas, los enviados patagónicos se entrevistaron y dialogaron con casi un centenar de constructores, industriales y productores agropecuarios de Rosario, Armstrong, el sur santafesino y el norte bonaerense.

En todo momento, a todos los que vieron, les repetían una y otra vez: Añelo tiene todo por crecer, todo por hacerse, hay mucho en qué invertir. Los números lo demuestran. Vaca Muerta registró en julio su récord histórico al alcanzar un total de 1.380 etapas de fracturas.

Según los datos aportados por Luciano Fucello, country manager de la firma internacional NCS Multistage, la actividad en la formación neuquina sumó 72 etapas más que las 1.157 de junio y apenas una más de las registradas en agosto de 2022, hasta hoy el máximo alcanzado.

Pero la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner, la Reversión del Gasoducto del Norte, la construcción de dos oleoductos (Vaca Muerta Norte y Sur), la reactivación de antiguos ductos para exportar a Chile, la planificación de una -o más- plantas de GNL para exportar Gas Natural Licuado al mundo y hasta la construcción de 5.000 kilómetros de líneas de alta tensión prevén una mega expansión del trabajo en hidrocarburos no convencionales en Neuquén. Y con ello, se expandirá Añelo.

“Hay mucho interés en ver qué es Vaca Muerta y en qué nos pueden ayudar, qué pueden complementar ellos con su industria, sobre todo lo que es Rosario y Santa Fe, que tiene una matriz industrial muy grande”, explicó el intendente electo de Añelo, Fernando Banderet.

“Los santafesinos y de otras provincias quieren saber de qué manera se puede complementar para ayudar a la industrialización y el desarrollo de Vaca Muerta, y a eso vinimos”, completó.

Según el próximo jefe comunal de la pequeña de 12.000 habitantes estables, “el desarrollo de lo que se viene no va a alcanzar todo lo que se pueda llegar a producir en el país para acompañar el crecimiento”.

No dan abasto con lo que hay y por eso salen a buscar más. Banderet fue parte de la comitiva que expuso las opciones de inversión en el Centro Comercial, Industrial y Rural (CCIR) de Armstrong, ante 105 interesados inscriptos previamente. El evento fue organizado por Eliana Gramigna, directora de Trenes Argentinos que también integra la tira de candidatos del peronismo provincial.

“Todos quedaron, no solo conformes, sino que han podido sacarse muchas dudas en relación a lo que es Vaca Muerta, qué es lo que tiene, qué es lo que necesita y sobre todo qué es lo que se puede aportar desde Santa Fe y puntualmente de Armstrong y la zona”, detalló la líder de Frente Renovador local.

Gramigna, los disertantes y los asistentes coincidieron en que muchas industrias dejaron de importar con la pandemia y tuvieron que reinventarse, y que esas abrió una oportunidad.

“La mayoría de las industrias empezaron a autoabastecerse con determinados insumos, como por ejemplo la tecnología, en lo que es la maquinaria agrícola, fabrican su propia tecnología. Eso antes se importaba, venía de afuera, y hoy no solo se genera acá en Armstrong, sino que es agregar valor a la producción local y también potenciar los puestos de trabajo. Así que creo que ese es un desafío y un objetivo a cumplir en este caso también”, sostuvo ante este medio la integrante de la agrupación Renovación por Armstrong, al término del encuentro.

SINERGIA Y ASOCIATIVIDAD
Otro de los presentes fue Iván Piascik subsecretario de Fortalecimiento Industrial de Santa Fe, que llegó al conversatorio “Presente y futuro en Vaca Muerta” en representación de la provincia. “Estos encuentros son muy provechosos para lo que es el industrial, pues está teniendo una mirada importante sobre el desarrollo del oil&gas y también en el desarrollo de la minería”, comentó el funcionario.

Actualmente Santa Fe posee abierto un registro de proveedores para la actividad minera y de los hidrocarburos, que busca conectar a los dos extremos.

“Es una mesa que quiere generar sinergia y asociatividad para que puedan desarrollarse como proveedores de bienes y servicios en esos sectores. Estamos en el camino correcto porque es de forma asociativa, entre las cámaras, para poder trabajar en conjunto, para poder traccionar el desarrollo industrial de la Argentina tanto en Santa Fe como en Neuquén”.

Piascik está convencido que los metalmecánicos santafesinos pueden sustituir importaciones, con la construcción de partes de equipos de perforación, tornos, piezas específicas y otras molderías, por la experiencia que tienen en el campo. Aunque también reconoce que hay potencial en la construcción de viviendas y otros rubros complementarios.

“Neuquén y Santa Fe son dos provincias sumamente importantes en las cadenas del el oil&gas y la agroindustria. No se compiten, se complementan, porque la energía que necesita en Santa Fe se produce allá, y esa energía que después se traduce en producto de la petroquímica, como fertilizantes –la urea sale del gas natural-, que es totalmente necesaria en para darle la fertilidad a los suelos”, ejemplificó.

Hernán Franceschina, presidente del CCIR de Armstrong, admitió que buscan expandir sus fronteras. “Estamos muy asociados al agro y somos productores de herramientas para el campo, pero el hierro es el mismo, el torno que podemos hacer es el mismo para utilizar en otro tipo de productos. Por eso, hay expandir las fronteras. Todos estamos tratando de trabajar en equipo, de asociarse, hermanarse con las cámaras de Neuquén, y ver la necesidad de producción”, expresó.

Franceschina coincidió con la idea de buscar ahora lo que antes venía en barca del exterior. “Tenemos la manera de suplir muchos de los productos que son importados, y además tenemos la capacidad productiva y profesional, que eso es lo que más nos fortalece y nos da orgullo en esta zona”, espetó.

A pesar de los problemas coyunturales con las importaciones para Vaca Muerta, la comitiva neuquina apuesta a un futuro inmenso. Diego Santos, emprendedor y promotor de un nuevo parque industrial para Añelo de 230 hectáreas, estimó que para los próximos años el desarrollo de Vaca Muerta requerirá inversiones por u$s200.000 millones.

“Hoy las operadores nos piden que ayudemos y eduquemos, con las todas las herramientas que tenemos a mano, para que más industriales se instalen”, señaló durante la exposición. El desarrollo lo lleva adelante con el Grupo Rosental y promete revolucionar Añelo.

“En agosto empiezan las obras del nuevo parque industrial que va a modificar radicalmente la localidad, porque va a permitir que todas las empresas, grandes o chicas, que tienen ganas de participar en la cadena de valor de Vaca Muerta tenga un lugar acorde a la necesidad, no como se hizo antes, que solo se entregaron pedazos de tierra. Va a ser un lugar para que se sienta como en casa, con todos los servicios instalados”, entusiasmó a los oyentes.

En paralelo, el otro rubro que requiere de fuertes inversiones es el habitacional. César Paredes, asesor inmobiliario de Inversiones Vaca Muerta, aseguró que en Añelo faltan construir por los menos unas 30.000 camas para los petroleros y trabajadores del sector.

“El camino es buscar a través de las cámaras de Neuquén un socio estratégico, porque allá ya están catalogadas y autorizadas”, aseguró.

Según Paredes, invertir en un departamento de dos dormitorios hoy puede rendir más de $1,2 millón por mes. “Eso lo pagan las empresas porque es mucho menos riesgoso a que la gente se traslade dos horas de ida y dos de vuelta a Neuquén”, aclaró, y agregó que en 2030 la producción de Vaca Muerta será similar a la del campo. “Eso hace que tengamos que salir a buscar los recursos”, remarcó.

Roberto Enríquez, miembro de la UIA y de la Federación de Cámaras del sector Energético de Neuquén (Fecene), otro de los oradores del encuentro, también apostó al trabajo conjunto entre privados a través de las entidades y recordó que la ley del compre local neuquino obliga a las grandes petroleras a informar qué necesitan cada seis meses y ellos canalizan los pedidos.

“Los neuquinos no podríamos explotar las tierras de los santafesinos, y lo mismo ocurre con los neuquinos. Es difícil entrar a la cadena del petróleo y el gas, pero una vez que nos conocen, con la asociatividad, podemos llevar adelante las necesidades que tenemos en la cuenca. Los invito a darle mucha más fuerza a lo que hacemos, y que estas nuevas relaciones se hagan con las cámaras, porque es un canal institucional, que sabiendo aprovechar, tiene una fuerte capacidad de hacer las cosas”.