Durante su conferencia en el XI Simposium del Oro y la Plata, Roberto Abusada, director del Director, Instituto Peruano de Economí (IPE), realizó duras declaraciones sobre los “grandes fracasos mineros”, aunque también destacó los casos de éxito.

“Hemos tenido grandes fracasos, pero también hemos tenido grandes éxitos. Tenemos proyectos que a pesar de las dificultades se han llevado adelante”, dijo Abusada quien expresó que el Perú no está siendo bien visto.

“Creo que la razón principal es la conflictividad social que ha tenido dos ramas, una por la ausencia del Estado, y la otra por la historia de la minería en el Perú”, dijo el director del IPE, quien expresó que para él el gran destructor del ambiente ha sido el Estado, por haber llevado a cabo históricamente una minería contaminante, muy distinta a lo que hoy llamamos la minería moderna.

Abusada estimó que en los últimos 12 años se han paralizado proyectos por más de US$ 8.000 millones, una cifra alarmante, que según el experto se debe principalmente a los conflictos sociales y políticos.

Casos como el de Tambogrande, Cerro Quillish, Río Blanco, Santa Ana, Tía María y Conga son un reflejo de esto.

Cabe recordar que en el caso específico de Tía María, finalmente se logró obtener la licencia social. Pero esto se debió a un cambio de mentalidad de la empresa, a un nuevo enfoque, nuevas estrategias, que lograron acercar a la empresa a la comunidad.

Para Abusada, figurar en el puesto 20 del ranking mundial minero no es nada bueno, y no se condice con el potencial geológico que tiene el país. Al mostrar los últimos resultados del Fraser, expresó que “Esta es la percepción del Perú en términos de su potencial minero, que no refleja el potencial geológico que tiene el Perú, y la posibilidad de llevar modernidad a las comunidades alejadas, donde solo llega la minería”.