Pese al acuerdo sectorial para mantener los puestos de trabajo en la industria petrolera, la abrupta caída del precio internacional del petróleo ya hace temblar al mercado laboral local. La empresa de servicios china Sinopec –cuya compañía matriz paradójicamente acaba de firmar un acuerdo de entendimiento con YPF para buscar opciones de inversión en Vaca Muerta– amenaza con despedir a 120 empleados en la Cuenca Neuquina.
Por ahora el conflicto se maneja en el ámbito del Ministerio de Trabajo, por lo cual los despidos no se concretaron. Se mantendrá una tregua hasta el 24 de febrero, cuando habrá un nuevo encuentro entre la compañía y los representantes gremiales.
El titular de los Petroleros Jerárquicos, Manuel Arévalo, amenazó con realizar paros y reclamó que se cumpla el “acuerdo de paz social” que se firmó semanas atrás, cuando las empresas se comprometieron a no despedir personal y los gremios a revisar condiciones de trabajo, como el ausentismo injustificado y el régimen de horarios en los yacimientos. De hecho, las operadoras como YPF ya aplican una reducción de los contratos de entre el 5 y el 10% a sus contratistas.
Arévalo responsabilizó a la petrolera nacional por no renovar el contrato con Sinopec porque tiene “equipos muy grandes, muy pesados y tardan mucho en las operaciones y a ellos no les sirven”.
Lo cierto es que el compromiso entre ambas compañías culminó a fines de 2014. Había una opción de realizar trabajos en un yacimiento neuquino, pero Sinopec en ese momento negociaba un acuerdo con Exxon y GyP que finalmente no se cerró. La petrolera argentina eligió otra contratista y la china quedó parada. Hoy aduce que no puede hacer frente a los salarios.
En la industria aseguran que Sinopec no se caracteriza por su eficiencia en la perforación, por lo que no será simple cerrar un nuevo contrato con otra operadora. El delegado del ministerio en la región, Marcelo Zúñiga, explicó ayer que la empresa china aceptó pasar a un cuarto intermedio hasta el 24 de febrero para ver si surge una nueva oportunidad de trabajo en la zona o para que se reubique a los empleados en otra firma.
“No es cierto que estén frenados los despidos. Cuando se retiraron de la reunión se fueron diciendo que no pueden pasar más de este mes y que en cualquier momento pueden mandar los telegramas”, manifestó Arévalo.
Afectada por la baja internacional del crudo, la petrolera china Sinopec, que recientemente firmó un acuerdo con YPF para operar en Vaca Muerta, analiza despedir a 120 operarios en Neuquén y los empleados amenazan con paros.
Según el diario Río Negro, Sinopec le aseguró al ministerio de Trabajo que no puede absorber los costos salariales, calculados en $ 5 millones mensuales, mientras sigan los bajos precios internacionales del petróleo.
El titular del sindicato de Petroleros Jerárquicos, Manuel Arévalo, amenazó con paros asegurando que "el 20 de enero se firmó un acuerdo de paz social a cambio del sostenimiento de la actividad". Y reclamó "saber cómo manejan las empresas sus presupuestos".
Hasta ahora hubo dos audiencias en Trabajo y se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 24. Según el titular de la delegación del ministerio en Neuquén, Marcelo Zúñiga, la empresa se mostró decidida a avanzar con los recortes.
La petrolera china, que hasta ahora actúa en la cuenca neuquina como firma de servicios y no como operadora, firmó recientemente un memorandum con YPF para desarrollar proyectos de petróleo y gas convencional y no convencional en Vaca Muerta.
De hecho, la filial local de la compañía, Sinopec Argentina Exploration and Production (SAEPSA), ya inició una auditoría técnica junto a YPF sobre ciertas áreas de exploración y desarrollo en Vaca Muerta.
Si bien hay sectores que no quieren reconocerlo, el peso de la crisis internacional petrolera golpea las puertas de la actividad en el país. Hasta el momento la cuenca Neuquina parecía blindada, pero un conflicto laboral que podría dejar sin trabajo a 120 operarios amenaza con desatar problemas en tierra de Vaca Muerta.
La firma china Sinopec está decidida a enviar telegramas de despedidos tras finalizar su contrato con YPF y no tener nuevos proyectos en el horizonte inmediato. Desde la petrolera, que en la cuenca actúa como firma de servicios y no como operadora, dejaron en claro ante la delegación regional del ministerio de Trabajo que no pueden absorber el costo salarial, calculado en 5 millones de pesos mensuales, sin estar en actividad.
Desde el sindicato de Petroleros Jerárquicos su titular, Manuel Arévalo, dejó en claro su posición: "no queremos que sean los trabajadores los que paguen la crisis". "El 20 de enero pasado se firmó un acuerdo que garantizaba la paz social a cambio del sostenimiento de la actividad. Nosotros no queremos perder todo lo que se recuperó desde 2008, antes que despidan trabajadores queremos saber cómo manejan sus presupuestos las empresas", dijo.
El caso de Sinopec y los Jerárquicos está llegando a una etapa de defecciones. Tras dos audiencias en Trabajo se pasó a un nuevo cuarto intermedio, para el próximo 24, a solicitud de YPF que se comprometió a evaluar la situación. El titular de la delegación de Trabajo en Neuquén, Marcelo Zúñiga, señaló que están siguiendo de cerca la situación ya que la empresa se mostró decidida en avanzar en el plan de recorte.
"Desde el sindicato nos transmitieron que si el aviso de la firma se cumple y llegan los telegrama de despidos, pueden iniciar medidas de fuerza. Esto nos obliga a mediar a través de una conciliación", anticipó Zúñiga.
Por su parte también el titular de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, participó ayer de reuniones para buscar alternativas a posibles situaciones conflictivas en el panorama de algunas empresas. Según trascendió, si bien Sinopec es la única sin contrato actualmente, hay otras firmas que cuentan con servicios contratados sólo hasta dentro de dos o tres meses.
Trabajo extranjero
Desde ambos sindicatos coincidieron en que hay al menos 400 operarios extranjeros en la cuenta y que de tener que comenzar a cesar puestos, deberían ser la primera opción de cortes antes de desplazar mano de obra local.
