NOEMÍ ACUÑA
Durante su participación en ProExplo 2015, Jorge Merino Tafur, el ex ministro de Energía y Minas, ha sido muy enfático en señalar que el Estado debe tener un rol más activo en la minería y destacó tres puntos clave que se deben tener en cuenta para encaminarnos hacia el desarrollo.
Merino apeló a que Perú no pierda la visión globalizada del mundo. “Debemos tener claro a dónde queremos ir. Los conflictos no solamente se dan en el Perú. La comunicación actual es muy rápida, y por diversos factores, los mensajes de las ONGs son los más aceptados por la comunidad. Hay que ver que pasa allí”.
Recordó que en Las Bambas los US$ 10.000 M de inversión, significan más de 1.5 % del PBI nacional. “Si sumamos todos los proyectos la cifra asciende. Entonces, si las junior mineras pelean por levantar inversión, qué debemos hacer nosotros”..
Merino sostiene que “tenemos que hacerlo peruano. Tenemos que desarrollar los proyectos con una política nacional. Siempre hablamos de la contribución de la minería al PBI, pero nos preocupamos cuando aparecen los números. Cuando debemos planificarnos para evitar los conflictos ¿Cómo planificamos que el Perú crezca?”.
En el mundo, el 40 % de las reservas y de la producción actual de cobre están en Perú y Chile. Tenemos una geología riquísima para seguir explorando. Tenemos energía, mano de obra competitiva, excelente localización ¿Qué no falta para crecer entonces?
Merino opinó que “nos falta entender que debemos darle competitividad al país. Ahí el papel del Estado tiene que ser un rol más promotor”.
En segundo lugar, Merino hizo énfasis en la ausencia del Estado en las comunidades. “La presencia tiene que ser sistemática y planificada. No puede ser que solamente aparezca cuando arde la pradera, en ese sentido las acciones tienen que responder a un plan más claro”, dijo.
“Eso implica, entender que el beneficio social no puede ser exclusivo de las comunidades donde está el proyecto ¿Qué pasa con las comunidades que está más allá? Se genera envidia, se generan problemas y nacen los conflictos”, destacó.
Merino advirtió que “el Estado debe revisar que se está haciendo con los recursos que produce la minería. Cómo se está gastando y gestando. No podemos esperar que proyectos riquísimos como Antamina o Las Bambas, se conviertan en zonas de delincuencia y de luchas de poder. Lo que pasa en Tía María no nos debe hacer perder la perspectiva”.
“Tenemos que reforzar el Ministerio de Energía y Minas para que sea más promotor, más facilitador y que acompañe al explorador desde que viene a poner su plata con el riesgo de no conseguir nada, hasta que dure su plan de cierre de minas”, sostuvo.
Asimismo, explicó que, el otro paso importante que debemos dar es el desarrollo territorial del Perú y depende mucho de la minería.
“La exploración es la locomotora que jala las cosas, y lo hemos visto. En 1917, Cerro de Pasco fue la primera minera de Latinoamérica. Tenía un presupuesto de 4.000.000 de libras esterlinas, un poco menos que el presupuesto de la República. Se hablaba de un producto integrado. Pero nos olvidamos de eso. No podemos tener recursos mineros o proyectos que se demoren 40 o 50 años en desarrollarse”, enfatizó Merino.
Finalmente, dijo que la minería es de todos los peruanos. “En democracia tenemos que defender la voluntad de la mayoría. Hay que dialogar, pero también hay que planificar”.
