Intensos serán los próximos días en Codelco. La minera estatal se está preparando para enfrentar una nueva junta de accionistas, solicitada por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. La fecha no está definida, pero se espera que ocurra a fin de mes o inicios de agosto. Para llegar bien preparada a la cita, la firma está acelerando el “ajuste” a su plan de inversiones, programa que contempla desembolsar US$ 25.149 millones entre este año y 2019.
Dada la inminencia de la junta, los ejecutivos de la cuprera no se han referido oficialmente a los US$ 225 millones que el gobierno autorizó la semana pasada como capitalización, aun cuando la cifra es menor a los US$ 1.050 millones solicitados. En la empresa plantean que es prematuro hablar del tema y la diferencia de montos, dado que todavía se encuentran en fase de definiciones y no hay total claridad respecto de en qué invertirán los recursos este año.
El plan de inversiones de Codelco contempla una mina subterránea en Chuquicamata, construir un nuevo nivel en El Teniente y expandir Radomiro Tomic (RT) para explotar sus sulfuros. También, desarrollar una nueva mina en El Salvador y expandir Andina, hasta lograr las 600.000 toneladas de cobre fino al año. Mientras aquello sucede, la compañía está construyendo el proyecto traspaso Andina, que estará operativo en 2019, para mantener la producción de la división ubicada en Los Andes.
En este nuevo análisis de la firma, y que debería definirse en las próximas semanas, podrían variar las prioridades de inversión. Para fines de este año, la compañía tenía contemplado iniciar las obras tempranas de Radomiro Tomic Sulfuros, pero su tramitación ambiental se está complejizando, explica el vocero del Sindicato Número Uno, Jaime Graz. La iniciativa está cumpliendo con el Convenio 169 de la OIT referido a conversar con los pueblos originarios impactados por la iniciativa, por lo que la aprobación podría tomar más tiempo del contemplado.
Por eso, Codelco podría retrasar estas obras, pero no la construcción de la planta desalinizadora de 1.600 litros por segundo contemplada para la expansión de Radomiro Tomic.
La decisión se tomaría así, explica un alto ejecutivo de la estatal, porque los requerimientos de agua en las operaciones del norte son urgentes. “El invierno boliviano fue muy seco este año y eso causó problemas en las operaciones del norte”, afirma. La misma fuente precisa que si la situación se repite, deberán suspender algunas operaciones relevantes del norte. “Por eso, se hace urgente avanzar en la planta de agua, sacarla del proyecto de Radomiro Tomic y que avance más rápido. Ahora, cuántos recursos se van a destinar, aún está en análisis”, dice.
Otro cambio en estudio sería darles un carácter más urgente a las inversiones que la estatal debe hacer en sus fundiciones para cumplir con la nueva norma de emisiones que regirá desde 2018. Una de las opciones que analiza la cuprera es construir nuevas operaciones en el mismo terreno donde ya opera fundiciones y, luego de eso, cerrar las antiguas. Esto se podría hacer en Chuquicamata y en la fundición Potrerillos de Salvador. “Esta alternativa es más rentable que tratar de modernizar las operaciones ya existentes, porque son muchos los recursos que hay que invertir para cumplir con las exigencias”, acota la fuente.
La claridad en las inversiones es fundamental para el análisis que el gobierno está haciendo para ver si durante el segundo semestre le inyecta a la corporación los recursos restantes, cifrados en US$ 800 millones. “Los aspectos que se analizarán para los nuevos aportes a la compañía fundamentalmente son el avance físico y financiero de las inversiones efectuadas durante el año por la estatal en los proyectos estructurales y en los otros proyectos también”, aclara la ministra de Minería, Aurora Williams (ver entrevista).
Aunque la secretaria de Estado descarta que el actual escenario económico influirá en la capitalización de la minera, en Teatinos 120 la visión es distinta. En el informe que presentó el lunes pasado el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en la Comisión Mixta de Presupuestos, no sólo recortó la estimación de crecimiento a 2,5%. También ajustó a la baja todos los supuestos macroeconómicos, incluido el precio promedio del cobre, desde US$ 3,12 la libra contemplados en el Presupuesto 2015 a una nueva cifra de US$ 2,75 la libra. En la presentación también se analizó la situación de Codelco y que los ingresos por cobre bruto (que la minera aporta al Fisco) caerán 49,4% este año respecto de 2014, llegando a US$ 1.130 millones. Si es así, la firma aportaría apenas 2,2% a los ingresos totales del Fisco, lejos del 15% que tenía hasta el año pasado.
En Hacienda no están satisfechos con los resultados de la principal empresa pública y por eso evalúan establecer un mecanismo de control sobre la minera. El diputado DC de la Comisión de Hacienda Pablo Lorenzini explica que no corresponde inyectar recursos a la minera si sus resultados no son los estimados. “La compañía no está cumpliendo las metas. Lo que se espera es que tenga resultados más positivos, pero en el gobierno se tiene la sensación de que esto no es así. Por eso, la vamos a mirar con lupa”, adelanta.
La administración había sincerado sus resultados. A fines de mayo, el presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, anunció que el escenario de excedentes se tornaría complejo y se agudizaría con los años, siendo el 2017 el peor (ver infografía).
Alto endeudamiento
Lorenzini apunta a que en el cónclave de la Nueva Mayoría, el 20 de este mes, debido a la crudeza del ciclo económico y la estrechez fiscal, se establecerán prioridades para el Fisco y Codelco podría no entrar. Eso explica que el gobierno haya decidido que este año la minería emita deuda por US$ 2.500 millones, como confirmó Williams esta semana.
La noticia sorprendió en la estatal, donde ni ejecutivos ni directores tenían esa información. Pero aclararon que la empresa tiene articulado un equipo encargado del análisis constante del mercado financiero para salir con emisiones de deuda cuando existan buenas condiciones. Aclaran, en todo caso, que las condiciones aún no se generan, por lo que no hay una decisión sobre las fechas.
En Teatinos 120, sin embargo, aseguran que mientras el ciclo económico y las finanzas públicas se recuperen, Codelco materializaría sus inversiones principalmente vía endeudamiento. En el Plan de Negocio y Desarrollo Minero (PND) 2015, la minera contempla fuentes de financiamiento que en un 63% provendrán de recursos propios, 22% vía deuda financiera y 15% vía recursos propios (ver infografía).
Ir por más deuda en Codelco es una decisión compleja, dada la situación de China y el desplome de su mercado de capitales. El cuadro es preocupante, dice el gerente de Estudios de la Sonami, Alvaro Merino, porque China capta el 50% de la demanda mundial de cobre. “De agudizarse el cuadro y afectar el precio del cobre, el impacto para Chile será significativo: por cada centavo de dólar promedio anual que baja el precio, el país deja de percibir US$ 128 millones por concepto de exportaciones y el Fisco, unos US$ 60 millones”, explica.
También es complejo el nivel de deuda de la minera, por unos US$ 13 mil millones. Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, dice que “la estatal consistentemente ha tenido un nivel de deuda más alto que sus pares”, y que medido por el ratio de pasivos sobre activos totales “ha estado entre 20% y 80% por sobre el promedio de sus pares más relevantes en los últimos años”.
¿Qué tan expuesta queda la cuprera con ese nivel de deuda? Guajardo comenta que el plan de la firma es cuantioso y coincide con un deterioro del ciclo económico mundial, lo que disminuye los recursos del Estado para financiar a sus empresas y es probable que también afecte los mercados de deuda del mundo. “Es previsible que le costará más trabajo a Codelco lograr acceder a las fuentes de financiamiento que tiene consideradas”, señala.
En Standard & Poor’s (S&P), una de las clasificadoras de riesgo que evalúan a la empresa, están tranquilos. Diego Ocampo, especialista de la firma, aclara que para que Codelco pierda el investment grade (grado de inversión) debiera bajar cuatro peldaños desde su calificación actual (AA-) y asegura que es poco probable que ocurra. Sí podría perjudicarla, añade, que haya presión en la calidad de crédito de Codelco hacia 2016, por el menor nivel de precios y el fuerte plan de inversiones, aun asumiendo que el gobierno capitalice a la estatal. “Esto podría gatillar en una baja de la calidad individual de Codelco, pero no así de los ratings por el factor de apoyo que tiene de parte del Estado”, sostiene.
Valeria Ibarra
Hace un mes, el actual presidente de la cuprera, Óscar Landerretche, anunció cambios al gobierno corporativo de la minera, precisamente para controlar este tipo de vínculos, y acuñó el concepto de Personas Expuestas a Codelco.
Hace unas semanas Codelco anunció una nueva política de gobierno corporativo con el objetivo de evitar conflictos de interés, regular la relación con las Personas Expuestas Políticamente (PEP) e incluso controlar los vínculos que tienen los mismos ex ejecutivos con la estatal, acuñando una nueva categoría: las Personas Expuestas a Codelco (PEC). La razón de fondo es que en la cuprera se han registrado más situaciones incómodas por estas relaciones de las que les gustaría tener.
Por ejemplo: hay varios ex miembros del directorio de la estatal y dos ex presidentes ejecutivos que tienen relaciones de propiedad directas -o a través de vínculos familiares-, con empresas que, a su vez, han tenido negocios con la corporación, antes, durante y después de su paso por Codelco. También hay varios ex ejecutivos con lazos de negocios con la estatal, según constató "El Mercurio".
De acuerdo con información de la estatal, los directores Jorge Navarrete Martínez, Juan Enrique Morales y Marcos Lima (también ex máximo ejecutivo), así como Juan Villarzú, quien fue máximo ejecutivo de la estatal entre 1994 y 1996 y luego desde 2000 a 2006, registran varios contratos de sociedades ligadas a ellos.
Jorge Navarrete Martínez, ex director de la estatal entre 2003 y 2006, anota una consultoría como persona natural por US$ 145.209 en esos años, cuando era presidente ejecutivo Juan Villarzú, y de otros US$ 110.635 a través de Zahler y Cía, donde era socio. El primer contrato fue por asignación directa, no fue visado por el directorio y por ello la Contraloría fijó un procedimiento para que no se volviera a repetir en el futuro. Codelco incluso creó una norma interna, la NCC-18, a raíz de esta situación.
Villarzú mismo está ligado a tres sociedades que tuvieron contratos con Codelco: HE Fiberglass, Inversiones Isabel de Zárate y Gémines. Con la primera la estatal suscribió acuerdos por más de US$ 4 millones, vinculados principalmente a compras de equipos especializados.
El ex presidente ejecutivo de la minera estatal cuenta que él efectivamente fue socio de HE Fiberglass hasta 2001, cuando vendió su participación. La compañía sigue siendo propiedad de su primo, Homero Eyzaguirre Villarzú. El ex timonel de la estatal dice que realizó consultorías a la empresa a través de su otra sociedad personal, Inversiones Isabel de Zárate, en los años recientes y hace más tiempo, a través de Gémines (que fundó junto a Andrés Passicot, Álvaro Bardón y Andrés Sanfuentes). Esta consultora económica luego cambió de dueños y hoy está ligada al economista Alejandro Fernández.
Otro con contratos con la cuprífera es el ex presidente ejecutivo Marcos Lima, que dirigió la estatal entre 1996 y 2000 y fue director entre 2010 y 2015. Este ingeniero civil es socio de CIS Ingeniería y CIS Ingenieros Asociados, que registran 20 contratos por US$ 2,25 millones.
Al ser consultado al respecto, Lima detalla que CIS es una empresa de ingeniería que lleva casi 40 años trabajando con grandes compañías en ámbitos como la gestión estratégica y la ingeniería industrial. "Su reconocida calidad técnica le ha permitido trabajar con las principales empresas mineras en Chile, entre ellas Codelco. CIS fue fundada por cinco ingenieros de larga y destacada trayectoria académica y profesional, entre los cuales me incluyo", apunta.
El ex director precisa que los contratos corresponden a un período de 17 años y siempre se han ajustado plenamente a los precios y condiciones de mercado. "Se debe tener presente que una parte considerable de la cifra incluye un contrato marco que todavía tiene un largo periodo de ejecución", puntualiza.
En todo caso, Codelco está haciendo una exhaustiva revisión de contratos. Óscar Landerretche, presidente del directorio de la corporación, señaló que "en enero encargué un estudio de auditoría para ver cual era la importancia dentro de nuestras operaciones, de las operaciones con PEP y también con PEC. (...) El directorio ya dio instrucciones respecto de cuáles áreas y cuáles tipos de contratos hay que profundizar".
Asesorías de procesos mineros
Director de Codelco entre 2006 y 2010, vicepresidente de la estatal entre 1990 y 1994 y hoy miembro de la mesa directiva de Antofagasta Minerals, Jorge Bande Bruck tiene un sólido prestigio en el mundo minero, muy de la mano del think tank Cesco, organización que fundó junto a otros ejecutivos del rubro ligados a la Concertación.
Antes de ser miembro de la mesa de la estatal, Bande prestó servicios a Codelco por US$ 73.102 como persona natural en 2003, y por US$ 5.989 a través de Petrus. Según explicó, la asesoría se hizo a petición del vicepresidente de Operaciones, Fernando Riveri, y se refería a una fundición que quería hacer la cuprera.
Otro que ha prestado servicios a la estatal es el debutante director Juan Enrique Morales, que en ningún caso es nuevo en Codelco. Morales fue vicepresidente de Desarrollo desde 1994 y hasta 2011. En esos años, su empresa individual de responsabilidad limitada Juan Enrique Morales Jaramillo hizo un servicio de US$ 86.486, según informó Codelco.
Lima: "Me inhabilité"
Según explican en Codelco, antes de que la nueva administración cambiara la norma de gobierno corporativo en junio último, pocos de estos contratos eran objetados. En parte porque el directorio solo revisa aquellos por más de US$ 100 millones. Juan Villarzú mismo dice que en los 90 era habitual que un director fuese encomendado por el resto de la mesa a hacer un estudio o una consultoría de un tema de su especialidad y que se le pagara aparte.
Marcos Lima señala que en cuanto a los conflictos de interés, "cada vez que fue necesario hacerlo, mi accionar como director siempre se ajustó a la normativa vigente y se guardaron las formalidades exigidas, esto es, la revisión de los contratos por parte del Comité de Auditoría, su aprobación por el Directorio y posterior reporte en los estados financieros de la Corporación, inhabilitándome y absteniéndome de participar en todo momento en el análisis y discusión de estas materias", precisa.
El caso de Fernando Porcile y Minera Valle Central
Uno de los contratos más millonarios de Codelco es aquel con Minera Valle Central, que procesa los relaves de El Teniente. Hay nueve contratos por US$ 509,6 millones en servicios de tratamiento del mineral y US$ 195.020 en venta de bienes (equipos).
Esta minera fue fundada en los 80 por Fernando Porcile, quien la vendió a un operador canadiense en 1992.
Este ingeniero asumió como director de Codelco en 2010 y hasta 2015 y le tocó tratar la renegociación del acuerdo con su ex empresa. Según comenta este ejecutivo, "no me inhabilité de tratar este tema, sino que fui más allá: objeté el contrato, tanto en los precios como en el lapso, porque me pareció que iba en contra de los intereses de Codelco".
Ejecutivos también prestaron servicios
La práctica de realizar servicios a Codelco de parte de ejecutivos o ex ejecutivos de la estatal también se produce en los últimos años.
En una información solicitada por la Cámara de Diputados a la cuprera sobre servicios entre 2010 y 2015, se revela que hay contratos de empresas relacionadas con varios ex ejecutivos, como Daniel Barría, ex vicepresidente de Servicios Compartidos de Codelco y hermano de la ex ministra de Salud del primer gobierno de Michelle Bachelet, Soledad Barría; o Sergio Fuentes, ex vicepresidente de proyectos, hoy director ejecutivo de Pascua Lama. También hay parientes de altos directivos: Gabriel Tomic, hermano del director Blas Tomic y del ex vicepresidente de finanzas Francisco Tomic. O familiares de políticos, como Hernán Durán, yerno del ex Presidente Ricardo Lagos. Este último tuvo un contrato en 2010, por US$ 24.129.
En cuanto a la escala, si bien no son grandes sumas para la gran minería, no dejan de ser significativas. Ecomet, de Gabriel Tomic, tiene siete contratos en esos cinco años, por US$ 6,5 millones. Metálica Consultores, de Sergio Fuentes, tiene 35 contratos por US$ 12,3 millones en ese mismo período.
Worleyparsons Chile, donde Daniel Barría fue socio minoritario, suscribió 15 contratos por US$ 30,9 millones entre 2010 y 2015. Hay que señalar que este ingeniero, que era hasta 2008 vicepresidente de Servicios Compartidos -que era la unidad que veía la relación con los proveedores-, debió renunciar cuando se supo que tenía una participación en esta empresa, que prestaba servicios externalizados a la estatal.
Landerretche señala que muchas prácticas han cambiado con la norma de gobierno corporativo que se implementó en 2010. "Cualquier persona que ha trabajado en esta compañía sabe que hay un antes y un después de esa ley", precisa. Pero ahora los contratos que son asignación directa o involucran a Personas Expuestas a Codelco (PEC) pasan por el comité de auditoría del directorio, según la actualización de junio.
Aclara que con las últimas directrices, "cualquiera de esos problemas históricos, con las regulaciones que existen, hay un avance enorme. La gente no puede contratar a sus familiares, no se puede y hasta un segundo grado de consanguinidad está prohibido", concluye.
MARCOS LIMA señala que la firma de ingeniería CIS, de la que es socio, lleva casi 40 años en el rubro y que los contratos siempre se ajustaron a precios y condiciones de mercado.
DANIEL BARRÍA, ex vicepresidente de Servicios Compartidos, tenía una participación minoritaria en una firma que prestaba servicios externalizados a la estatal. Cuando se supo, renunció a su cargo.
