Si el comportamiento de la demanda interna ha sido débil, el rendimiento de las exportaciones no está nada mejor. Así lo reflejaron las cifras de comercio exterior de la primera quincena de agosto. De acuerdo al Banco Central, los envíos cayeron 16% al totalizar US$ 2.334 millones, mientras que las compras al exterior retrocedieron 20%, sumando US$2.149 millones. Todo esto llevó a que la balanza comercial anotará un superávit de US$185 millones.
Al analizar en detalle el comportamiento de las importaciones, la situación de los bienes de capital, -componente predictor de la inversión- es aún más preocupante, ya que tras crecer en julio un 3%, volvieron a caer 19% al registrar US$ 406 millones en la primera quincena de este mes.
Esta merma ha repercutido en la inversión, que desde principios de 2013 lleva 7 trimestres de caídas, sólo interrumpida en el último trimestre de 2014 cuando creció 0,5%. Ahora bien, para el tercer trimestre de este año los resultados de este componente anticipan una nueva contracción, con lo que se completarían ocho trimestres de retrocesos.
Por el lado de las exportaciones, los envíos de cobre cayeron 6% con US$1.133 millones, mientras que las exportaciones industriales bajaron 21% al totalizar US$ 1.254 millones. Una realidad mejor registraron las agrícolas que crecieron 6% con US$112 millones.
Importaciones
Los economistas coinciden en que la merma en las importaciones de capital ha afectado directamente a la inversión, y que ambos tienen su origen en las incertidumbres por las reformas.
En este punto, Alejandro Fernández de Gemines señaló que “con los datos que tenemos en julio y la mitad de agosto, es un hecho que la inversión seguirá cayendo en el tercer trimestre, y tal como se ven las cosas, parece difícil que se produzca un cambio en el último trimestre del año”, indicó.
Mientras que Erik Haindl, académico de la Universidad Gabriela Mistral, subrayó que el ciclo de caídas de este indicador “está íntimamente relacionado con lo que ha estado pasando con la inversión. Probablemente continuará contrayéndose en los próximos trimestres”. Para el experto, un cambio dependerá de lo que suceda con las reformas: “Si se moderan generarían un efecto favorable para la inversión”.
Exportaciones
A principios de año se esperaba que el sector externo otorgara un impulso adicional a la economía y compensara, en parte, la debilidad interna. Sin embargo, a la luz de las cifras, esto no está ocurriendo. Juan Bravo, economista de Clapes-UC, subrayó que “si bien es cierto que el dólar está alto, los precios a nivel externo e interno han caído, lo que afecta la ganancia en el total de los envíos. Se debe mirar el conjunto de factores y no sólo el precio o nivel del dólar”.
Mientras que para Fernández las exportaciones están débiles por la menor demanda de socios comerciales como China y Brasil, por lo tanto no es razonable pensar que si el dólar sube las exportaciones van a mejorar. “La demanda externa no va a aportar mucho al crecimiento este año”, acotó.