Luego de convertirse en uno de los líderes del comercio mundial de combustibles y minerales, el Grupo Trafigura decidió apostar fuertemente a la Argentina, ejecutando importantes inversiones en un puerto de trasbordo y almacenaje en la localidad de Campana y la construcción de barcazas buscando de esta manera satisfacer las necesidades crecientes de logística de un mercado con altas perspectivas de desarrollo futuro.

La década del 2000 fue un punto de inflexión para la firma.  Fue en ese entonces cuando sus inversiones logísticas realmente comenzaron a dar sus frutos, aprovechando nuevas oportunidades globales de comercializar en economías emergentes, en un contexto liderado por la inserción de China como potencia global.

Comenzando el siglo XXI, los ingresos de Trafigura cambiaron su historia: aumentaron de poco menos de 10 mil millones de dólares en 2001 a más de 12 veces una década más tarde.

El control de esa expansión también planteó nuevos retos de gestión para una empresa privada, la firma decidió avanzar en la integración de sus negocios a través de la participación en compañías como Impala (Servicios Lógicos fluviales)  y Puma Energy (Comercialización Minorista)  entre otras.

Hoy ya consolidada, con 160 oficinas en 56 países del mundo,  decide posicionarse en nuestras pampas, invirtiendo en la localidad de Campana más de 2.000 millones de pesos en la construcción de una terminal portuaria. Las instalaciones se ubican en un predio de 150 hectáreas a orillas de uno de las márgenes del Río Paraná.

¿Cuál es el objetivo de su planta? Convertirse en uno de los principales puertos de transbordo para brindar servicios logísticos a países vecinos y agregar valor a sus clientes locales, dentro de los cuales se encuentran los principales refinadores del país.

En esta primera etapa, ya concluida en uno de los polos petroleros más importantes de Buenos Aires y el país, incorporó una capacidad de 140.000 metros cúbicos de combustibles líquidos, con la proyección de alcanzar, en una segunda fase,  250.000 metros cúbicos.

Trafigura facturó, en 2014, 127.600 millones de dólares y emplea a más de 5.300 personas en todo el mundo