El gigante automovilístico alemán Volkswagen rebaja sustancialmente el impacto del escándalo de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). La empresa germana ha limitado este miércoles a 36.000 la producción anual de vehículos afectada, pero no especifica el número de años en los que se fabricaron automóviles que no cumplían con los estándares. Inicialmente, Volkswagen había calculado a los 800.000 el número total de coches que no cumplían las cifras oficiales. La nueva cifra implica que solo un 0,5% de los modelos de la firma emiten más CO2 del anunciado.
Tras una "profunda investigación interna", la firma automovilística alemana concluye que "la mayor parte" de vehículos a los que se señaló inicialmente como parte del fraude masivo de emisiones de CO2 emitían, en realidad, la cantidad estipulada originalmente y, por tanto, cumplían con los requisitos. "La cifra de 800.000 vehículos bajo sospecha publicada originalmente por Volkswagen n no ha sido confirmada", apunta la propia firma en un comunicado. "Esto significa que los coches pueden ser vendidos sin ninguna limitación".
"En las mediciones internas sólo se han encontrado ligeras desviaciones en nueve modelos", apunta la empresa, que destaca que no se ha confirmado la sospecha de que se podían haber manipulado las cifras de consumo de carburante y señaló que no es necesario realizar modificaciones técnicas en los vehículos. Los modelos afectados son un Polo, un Scirocco, dos Jetta, dos Golf y tres Passat. En los próximos días, estas mediciones serán revisadas por las autoridades competentes, a las que la firma alemana ya ha enviado los resultados de sus análisis.
En paralelo, Volkswagen también echa por tierra la estimación de impacto económico inicial del caso del dióxido de carbono, de aproximadamente 2.000 millones de euros. "Será sustancialmente más bajo", remarca en la nota publicada este miércoles. La cifra incluía las posibles indemnizaciones a los propietarios de los vehículos afectados. La dirección de la empresa no ha hecho pública su nueva previsión de impacto económico.
El caso del CO2 es el segundo de cuantos han salpicado al fabricante de automóviles en los tres últimos meses. Las acciones de la firma con sede en Wolfsburgo registran, poco después de que se hiciese pública la revisión de la cifra, su mayor subida en 10 días y ganan más de un 4%.
