4) PRAIA LOPES MENDES, ILHA GRANDE
En el estado de Río de Janeiro, Ilha Grande es la mayor de las 365 islas que integran el bello municipio de Angra dos Reis. Es una excelente opción para quienes deseen unos días de descanso en una isla donde abundan hermosas playas de arena blanca y agua transparente rodeada de montañas y bosques vírgenes. Numerosos senderos se abren paso entre la selva y surcan la isla en todas las direcciones.
Los caminantes se cruzan, se saludan, y continúan su paseo atravesando arroyos y pequeñas cascadas hasta que a lo lejos se escucha el romper de las olas. Llega el esperado momento donde la selva se abre y permite observar una playa que el viajero siente conocida, pero sólo por haberla visitado en sus sueños.
La bahía Lopes Mendes es la más extensa de las 107 playas de Ilha Grande y una de las más lindas de todo Brasil. Llegar implica un paseo espectacular a través de un sendero de 6 km, que parte de Vila do Abraão y se recorre en tres horas. El arribo al lugar recompensa el esfuerzo: una bahía sin casas ni tiendas, en la que sólo se escucha el ruido del océano. Con poca profundidad, cálido y muy transparente, el mar tiene una variedad de tonalidades verdes y azules impactante. Además, la playa cuenta con un río de agua dulce y mucha sombra natural bajo las ramas de sus típicas "amendoeiras". Posee olas alucinantes para hacer surf y tres kilómetros de arena blanca como la sal.
Tener en cuenta. Aerolíneas Argentinas vuela directo a Río de Janeiro desde 6.500 pesos. Para ir a Ilha Grande desde Río hay que dirigirse a Angra dos Reis y desde allí abordar un ferri que llega a Vila do Abraão, el centro de Ilha Grande. En micro, la empresa Costa Verde (http://www. costaverdetransportes.com.br). cubre el trayecto de Río a Angra varias veces por día. El viaje dura tres horas y cuesta 80 reales.
Ilha do Farol. En Arraial do Cabo. A 150 km de Río de Janeiro, se lo conoce como el Caribe brasileño.
5) PRAIA DE ILHA DO FAROL, ARRAIAL DO CABO
Arraial do Cabo se ubica a 150 km de Río de Janeiro y se lo conoce como el Caribe brasileño por la alta calidad de sus playas. La Praia de la Ilha do Farol es una de las mejores del país y, quizá, la que posee las características más similares a las que se pueden disfrutar en Cuba o Punta Cana.
Su arena es blanca como nieve y fina como talco. Apenas separada del continente, solamente se puede acceder en una embarcación después de un viaje de poco más de media hora. La mata atlántica custodia los altos médanos. El verde de la vegetación produce el contraste exacto con la arena tan clara. El agua transparente, impensable en cualquier otro lugar de Brasil que no sea Fernando de Noronha, invita al interminable disfrute del mar.
Los mismos bancos de arena que encandilan al reflejar el sol son los que se encuentran bajo el agua, convirtiendo el mar en una gran pecera. En un día despejado se puede ver hasta 15 metros bajo la superficie, lo que hace que Arraial do Cabo sea uno de los mejores lugares de Brasil para bucear y practicar snorkel.
Tener en cuenta. Desde el aeropuerto de Río de Janeiro a Arraial do Cabo hay 200 km. Un taxi o remise puede costar 400 reales. Pero existen traslados privados grupales que salen a ciertos horarios desde el aeropuerto y cuestan 90 reales por persona. Tardan tres horas. Micro: la empresa Viação 1001 cubre el trayecto entre Río y Arraial Do Cabo cada dos horas entre las 6:40 y las 18:40. El viaje dura cuatro horas y cuesta 50 reales.
Moreré. Unos 200 km al sur de Salvador de Bahía, conserva un aire de aislamiento de la civilización ya perdido en muchos otros lugares playeros.
6) PRAIA DOS CASTELHANOS, ILHABELA
Ilhabela (Isla bella en portugués) debe su nombre a sus cumbres volcánicas, sus 40 hermosas playas, una densa jungla tropical y 360 cascadas. Es una de las islas oceánicas más grandes de Brasil y está situada en la costa norte del estado de San Pablo, a 210 km de la capital. El canal de São Sebastião la separa del continente y su acceso se hace vía ferri, sin cargo si se cruza a pie o en bicicleta. Casi el 85% de la isla se ha convertido en biosfera protegida por la Unesco, puesto que alberga una rica variedad de vida vegetal y animal. Es hermoso recorrer los senderos en medio de la selva y observar tucanes y monos capuchinos, mientras el camino conduce a alguna de sus preciosas bahías.
La más linda es Baia dos Castelhanos, una aldea de pescadores que está sobre una perfecta playa con forma de corazón y a la que se llega en jeep o tres horas de caminata por la selva. De arena blanca, mar verde esmeralda y rodeada de tupida vegetación, invita a recorrerla de punta a punta y disfrutar de este paraíso. A 30 metros de la costa aparece una pequeña islita, a la que se puede llegar a nado fácilmente. Una experiencia inolvidable.
Tener en cuenta. Desde Buenos Aires a San Pablo, ida y vuelta, directo, hay pasajes desde 4.500 pesos por Qatar. Rentar un auto permite llegar desde San Pablo a San Sebastián en tres horas y media y allí tomar el ferri hasta Ilhabela. El alquiler de un auto económico cuesta 630 reales la semana con GPS. En micro: los buses que llegan a los distintos municipios del litoral salen de la Terminal Tiete, en San Pablo. La empresa Litorânea cubre el trayecto. El billete hasta San Sebastián sale 60 reales. Consultar los horarios de salida en el sitio www.litoranea.com.br.
Jericoacoara. Es un pueblito costero, sin alumbrado público ni asfalto, unos 300 kilómetros al noroeste de Fortaleza.
7) JERICOACOARA, CEARÁ
Jericoacoara es un pueblito costero, antiguamente de pescadores, sin alumbrado público ni asfalto, que queda a unos 300 kilómetros al noroeste de Fortaleza. Allí, el calor es amenizado por una brisa permanente, algo ideal cuando se trata de vivir la playa. Los vientos constantes que soplan entre julio y enero la convierten en uno de los lugares más recomendados en el mundo para practicar kitesurf. Posee una perfecta combinación de emplazamiento apartado, precioso paisaje costero, alojamientos y restaurantes con buena relación calidad precio y una divertida movida nocturna.
Una de las mejores propuestas en Jeri es darse el gusto de saborear sus puestas de sol. A las cinco de la tarde, las personas que antes disfrutaban de la paz de la playa comienzan una caminata convertida en costumbre. Como hipnotizados, la mayoría se levantan de sus lugares y comienzan a andar hasta alcanzar una enorme duna. Enseguida, con alguna dificultad y un mínimo esfuerzo, empiezan a escalarla hasta llegar a la cima, donde todos se sientan en la arena. El silencio se adueña del ambiente. La contemplación protagoniza el momento.
El sol, enorme, se va apagando hasta cambiar el brillo molesto que brindó durante toda la jornada por un naranja tenue pero seductor. Se siente la nostalgia que deja todo final. Hasta que Febo se hunde en el mar y un estruendoso aplauso rompe el clima de meditación. El día se retira, no sin antes permitir el último chapuzón al bajar la duna, para dar paso a la intensa y divertida noche de Jeri.
Tener en cuenta. Llegar no es tan fácil, aunque quizá en esto radique gran parte de su atractivo. No se accede por ómnibus ni por auto. Primero hay que viajar desde Fortaleza a Jijoca y allí tomar una "jardinera", vehículos todo terreno que atraviesan 40 km de dunas, lagunas y matorrales hasta llegar a "Jeri". El esfuerzo vale la pena y cuesta 50 reales.
Praia do Giz. A 5 km de Pipa, no aparece en ninguna guía pero deja sin aliento al visitarla.
8) PRAIA DE MORERÉ, BOIPEBA
Al sur de Ilha da Tinharé, al otro lado del estrecho río Do Inferno, se encuentra Ilha de Boipeba, vecina a Morro de San Pablo. Se ubica unos 200 km al sur de Salvador de Bahía y se puede acceder en avión desde allí. Es uno de esos destinos de playa relativamente remotos que todavía conserva un aire de aislamiento de la civilización ya perdido en muchos otros lugares playeros. La praia de Moreré es la mejor del lugar y un sueño para quien busca aguas transparentes, una tranquilidad de isla, contacto con cultura local y un ecoturismo suave. A un kilómetro mar adentro hay excelentes piscinas naturales que se forman en los arrecifes que rodean la costa.
Cuando la marea baja, las piletas aparecen en el medio del mar. Agua cristalina y verde como en el Caribe, con profundidad de uno a dos metros, y fondo de arena blanca. Se puede llegar por unos pocos reales en barquitos típicos del lugar comandados por lugareños. El barquero presta máscaras de snorkel y es posible distraerse horas flotando, viendo esponjas marinas, pulpos y varios tipos de peces.
Tener en cuenta. Aerolíneas Argentinas vuela directo a Salvador de Bahía desde $ 9.000. Desde allí lo más cómodo es llegar a Boipeba por aire. La empresa Addey (www.addey.com.br) tiene varios servicios diarios. El vuelo cuesta 400 reales por persona y trayecto. Sale del aeropuerto de Salvador y aterriza en una pista en la punta sur de la Isla de Tinharé, a unos pocos centenares de metros de Boipeba. Cubre el trayecto en aproximadamente media hora. De ahí se toma un barco que en tres minutos cruza a Boipeba.
Praia dos Castelhanos. Ilhabela, costa norte del estado de San Pablo, a 210 km de la capital.
9) PRAIA DO ROSA, SANTA CATARINA
La conducta de preservación ambiental de los lugareños mantiene intacta la hermosura natural de esta playa, incluida en el club de las mejores bahías del mundo por la asociación internacional que lleva el mismo nombre.
Hoy, Praia do Rosa está lejos de parecerse a la de mediados de los setenta, cuando comenzaron a llegar los primeros hippies, ante el asombro de los pescadores y los trabajadores de las plantaciones de mandioca locales. Pero, también es cierto que la esencia no se perdió. Y que el paso del tiempo y la llegada de visitantes e inversiones no alteraron este maravilloso lugar ubicado 70 km al sur de Florianópolis, de arenas pálidas, resguardadas por salvajes morros verdes y acariciados por un mar transparente.
Los lugareños tienen muy claro que deben mantener la naturaleza intacta para que Rosa, como se la llama cariñosamente, crezca, sí, pero sin estridencias, sin contaminación, sin perder su esencia de pueblo sencillo y tropical. Y los logros se aprecian ni bien uno se deja seducir por esa bahía verde, soñada, con un mar que permite tanto el descanso y las largas caminatas como la práctica de surf, windsurf y kitesurf. Rosa es una playa ideal para familias, donde se puede disfrutar de la tranquilidad durante el día, aunque también ofrece una linda movida nocturna, con muy buenos restaurantes y divertidos bares que cierran sus puertas a las 2:30 AM para no entorpecer el comienzo de la nueva jornada.
Tener en cuenta. En avión por Aerolíneas Argentinas, Gol o Tam a Florianópolis, a partir de $ 5.500. De allí son 80 km hasta Praia do Rosa (se puede tomar un ómnibus a Garopaba, y desde allí un taxi hasta b). En auto: por la BR 101, la autopista del Mercosur, hasta el km 273. En la rotonda de Garopaba, seguir las indicaciones hasta Praia do Rosa (10 km).
Praia do Rosa. 70 km al sur de Florianópolis, morros y mar transparente.
10) IPANEMA, RÍO DE JANEIRO
Este referente mundial de playa urbana, no podría estar fuera de ningún ranking de playas de Brasil, elegida por el canal Discovery Travel & Living como la playa más sexy del mundo, cautiva con sus entornos de lujosas edificaciones, sofisticados restaurantes, vida nocturna y espacios culturales. Una curva de arena blanca de dos kilómetros con un cabo rocoso y, al final, las montañas de granito de Dois Irmaos, donde el sol se esconde durante un atardecer espectacular. Se mantiene siempre en palpitante actividad, con cientos de personas tomando sol, disfrutando del mar templado y degustando caipirinhas y aguas de coco. Esta playa es un retrato de la ciudad.
Allí se ve a habitantes de las favelas y millonarios. Todos son iguales, ya que en una suerte de comparación con el carnaval medieval al que aludía Mijail Bajtin, donde las diferencias sociales se ocultaban detrás de las máscaras y disfraces, aquí no se sabe quién es quien porque sólo llevan puesto el traje de baño.
Tener en cuenta. El alojamiento en Río está entre los más caros del mundo. Una buena opción es alquilar departamentos con todas las comodidades, que se ubican cerca o frente a Ipanema. En homeaway.com.ar hay muy buenos de dos dormitorios por 800 pesos la noche.