La televisión -cuando nació- parecía que sería la herramienta que la humanidad había estado esperando para poder enviar contenidos a cualquier parte del planeta. Los esfuerzos por enseñar usando la televisión a la larga fracasaron todos por una sola razón: no tienen la interacción inmediata de quien ve el desarrollo de un curso en la pantalla y eso, aunque no parezca, limita las posibilidades. Por ello, las nuevas tecnologías, basadas en el acceso a la red de redes, tienen muchas más posibilidades de sobrevivir y si a eso agregamos la cantidad de cursos que ahora se promueven, pues las cosas sin duda habrían cambiado.

El sitio edx.org es una interesante propuesta para que la gente tenga acceso a estudiar un buen número de temas importantes sin necesidad siquiera de tener que acudir a un aula, o de tener que desembolsar mucho dinero para poder acceder a la educación. La misión de edx es precisamente incrementar el acceso a la educación de alta calidad para todos, sin importar en qué parte del mundo el estudiante se encuentre.

eDX es un proveedor de cursos MOOC, que ofrece contenidos de la más alta calidad de las mejores instituciones y universidades del mundo para quienes simplemente quieren aprender. La iniciativa tiene ya unos 90 socios globales. Se cuentan universidades líderes, de alto prestigio, por ejemplo.

Los estudiantes, en cambio, vienen de muchos países, prácticamente de todo el mundo. Si usted se interesa por ciencias, computación, lenguaje, psicología, electrónica, biología, etcétera, podrá hallar probablemente un curso que le interese.

Edx es gratuito y  abierto. Sus cursos no tienen costo. Con Open eDX, los educadores y gente de tecnología pueden construir sus propias herramientas de aprendizaje y así contribuir a dotar de nuevas características a la plataforma, creando soluciones innovadoras que al final de cuenta pretenden beneficiar a los estudiantes.

Muchos cursos en eDX son self-paced, es decir, se pueden estudiar al ritmo que el estudiante deseé, lo cual es una buena idea cuando no se dispone de demasiadas horas para estudiar. Otros cursos son más estrictos y finalmente, si uno hace las tareas y demuestra que ha aprendido el tema del curso, al terminarlo puede pedir que se le otorgue un diploma (cuyo costo puede ser de unos 50 dólares), aunque si su único interés y el diploma no le interesa, no tiene que gastar en nada.

Este es un muy buen ejemplo de cómo Internet y otras tecnologías emergentes pueden ser muy buenas para poder acceder a temas que quizás estaríamos vetados por simples cuestiones de dinero.